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Impuesto a grandes transacciones financieras gravará operaciones en divisas y criptomonedas

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La AN plantea un proyecto de ley que podría pechar en más de 2,5 % las operaciones hechas por contribuyentes especiales o fuera del sistema financiero nacional. Con la reforma el Gobierno pretende “impulsar” nuevamente el uso del bolívar, que mantendría su impuesto de entre 0 % y 2 % por transacción.

Alberto Torres @albertotorresm_

Caracas. La Asamblea Nacional (AN) aprobó en primera discusión el proyecto de reforma de Ley de Impuestos a las grandes transacciones financieras con el que el gobierno de Nicolás Maduro pretende pechar las operaciones en divisas y criptomonedas que se hagan en el país, con o sin intermediación financiera.

El proyecto de reforma presentado por la Comisión de Finanzas y Desarrollo Económico, que fue aprobado en primer discusión, luego de tres breves intervenciones parlamentarias, plantea ampliar la aplicación de la alícuota a operaciones distintas a las que se hagan en bolívares, como aún está establecido desde 2015 tras la promulgación vía Ley Habilitante del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Impuestos a las Grandes Transacciones Financieras.

“La aplicación del Decreto actual solo aplica para pagos en bolívares y genera desventaja en el uso de bolívares. Tenemos que fortalecer el uso de la moneda nacional y lo que plantea esta reforma de ley es que se generen incentivos para favorecer las operaciones en bolívares”, dijo en la sesión de este jueves el diputado Ramón Lobo (PSUV).

Lobo, quien es integrante de la Comisión de Finanzas, consultado en diciembre por Crónica.Uno sobre el alcance de la reforma y su aplicación en las cuentas en moneda extranjera que han sido autorizadas desde inicios de 2021, dijo que los sujetos objeto de este impuesto tendrán que hacer el cambio a bolívares si quieren evitar ser gravados con un porcentaje mayor.

El Decreto que se encuentra vigente (reformado por la extinta Asamblea Constituyente en 2018) actualmente fija la alícuota entre 0 % y 2 % de cada transacción que realice el sujeto pasivo o contribuyente, mientras que en la reforma se plantea elevar a 2,5 % la alícuota cuando las transacciones se hacen en moneda extranjera o criptomonedas distintas al petro.

El diputado Luis Eduardo Martínez (AD intervenida por el TSJ) cuestionó que el proyecto de reforma deje abierta la posibilidad de pechar hasta 8 % de las transacciones en unos casos y 20 % en otros cuando sean con divisas o criptomonedas pues, a su juicio, “desestimular el uso de divisas no parece positivo y no genera confianza”.

Desde 2019 el gobierno de Nicolás Maduro permite la libre circulación y uso de monedas extranjeras en el país tras la derogación del control cambiario y en pleno auge de la hiperinflación. En 2021 los precios aumentaron 689 %, según el BCV, por lo que Ramón Lobo reconoció que “en economías inflacionarias la gente busca resguardar sus ingresos comprando bienes inmuebles y divisas”, generándose así más transacciones con monedas extranjeras.

La reforma, además, pretende alcanzar también a aquellas operaciones en divisas que se realizan fuera del sistema financiero nacional, lo que incluso podría alcanzar a alternativas de pago como Zelle, las transferencias internacionales o transacciones con criptomonedas que puedan ser utilizados, por ejemplo, para el pago a proveedores de una empresa.

Cabe destacar que la idea de gravar las transacciones financieras en divisas hechas por contribuyentes especiales empezó a ser planteada por la vicepresidenta Delcy Rodríguez desde noviembre de 2020, un mes antes de que la AN fuese electa en unos cuestionados comicios.

De acuerdo con el presupuesto nacional de 2022 presentado a finales del año pasado, al menos 20,6 % de los recursos de la República para el ejercicio económico financiero ingresarán vía recaudación de impuestos (12.796 millones de bolívares). De ellos, el Gobierno espera recaudar Bs. 2185 millones (segunda recaudación más alta) por impuesto a grandes transacciones financieras, ello sin tomar en cuenta aún el impacto de una eventual reforma.