Además de quedarse por la vía de los hechos y de la ocupación física con el territorio Esequibo, ignorando cualquier demanda sobre esta Zona en Reclamación arrebatada a los gobiernos venezolanos desde tiempos coloniales, Guyana también bloqueó el paso de Venezuela al océano Atlántico. En su búsqueda de petróleo llega frente a las aguas del estado Delta Amacuro y muerde la Zona Económica Exclusiva ¿de Venezuela? Todo eso queda opacado por su nuevo perfil: dentro de poco será uno de los países más ricos de América y producirá más crudo que Pdvsa.
Omar Lugo
Guyana acaba de ratificar sus grandes expectativas como nuevo destino petrolero de América del Sur para grandes y medianas compañías del sector. Con menos de 800.000 habitantes, acelera proyectos para explotar enormes yacimientos de hidrocarburos frente a sus costas. En esta nueva etapa no le importa demasiado la retórica nacionalista de Venezuela en torno a la cuestión del Esequibo.
Tampoco se deja vencer por la expectativa de que el petróleo tiene sus días contados y hoy disponer de esos yacimientos no es lo mismo que hace un par de décadas.
El mundo acelera la meta de reducir drásticamente el consumo de combustibles fósiles y «descarbonizar» la atmósfera. Estos objetivos son cada vez más pertinentes para atenuar el calentamiento global que hoy provoca inundaciones, desata incendios, derrite los polos y provoca cambios en la salud de millones de personas y en la economía de naciones enteras.
La propia Guyana, en el hombro de América del Sur, está expuesta a la elevación del nivel del mar y las inundaciones.
Con todo, es uno de los paisajes más prístinos del trópico. Según sus autoridades, buscará invertir su nueva riqueza petrolera para diversificar su economía y mejorar las condiciones de vida de sus hoy empobrecidos habitantes.
Gracias a esta nueva riqueza, su nivel de ingreso per cápita se acercará en cuatro años al de muchos países del llamado Primer Mundo.
En Guyana es la cosa
Este nuevo El Dorado petrolero abre oportunidades de inversión y trabajo para empresas y profesionales, inclusive mano de obra calificada de origen extranjero en una industria intensiva en capital.
Según la Cámara de Energía, Petróleo y Gas, durante el período actual y hasta 2024, habrá «un aumento significativo de la demanda de bienes y servicios para mantener el nivel de funcionamiento de esta industria». Habrá «inmensas oportunidades para Guyana, los guyaneses, el Caribe y se extiende a otras partes del mundo», en negocios carreras profesionales y técnicas.
Mientras, en Venezuela el nacionalismo del chavismo cívico militar se rasga las vestiduras argumentando una supuesta soberanía y diciendo que «el sol de Venezuela nace en el Esequibo». Pero la realidad es que Guyana proclama a los cuatro vientos la posesión que siempre ha ejercido en esta zona en reclamación, sobre tierras y aguas.
Ahora que tiene en sus manos una de las cuencas petroleras más ricas del mundo, no hay razones objetivas para que afloje esta estrategia que consintió en ocupar con acciones un territorio que le reclamaba su hoy colapsado vecino.
Oportunidades de negocio
«Para dar un servicio adecuado a la Fase 1 de Lisa, es necesario atracar y cargar al menos doce (12) buques de servicio al mismo tiempo. En la actualidad, Guyana no tiene la capacidad de hacerlo, por lo que existe una necesidad inmediata de desarrollar más instalaciones de base en tierra», señala la Cámara sobre las operaciones en este campo del bloque Stabroek.
Además de las instalaciones de apoyo en la costa, hay oportunidades para el suministro de bienes y servicios en alimentos, agua dulce, almacenamiento y entrega de combustible y lubricantes, productos químicos, cementos marinos, de fluidos de perforación, tuberías, gestión de residuos, suministro de equipos de protección personal y repuestos y accesorios.
Puestos de trabajo
«Hay varias oportunidades profesionales disponibles en esta industria y muchas más en un futuro muy cercano. Los guyaneses y las instituciones educativas tienen que prepararse para aprovecharlas. Hay una necesidad imperiosa de reequiparse para encajar en esta nueva industria», dice la Cámara.
Se amplían las oportunidades de trabajo en las áreas comercial y empresarial; ingeniería, finanzas, geociencia, recursos humanos, tecnología de la información, derecho, operaciones, proyectos, investigación y tecnología, seguridad, protección, salud y medio ambiente, Apoyo técnico y administrativo.
Guyana vedette petrolera
Los enormes proyectos en marcha en aguas del océano Atlántico, a unos 200 kilómetros del continente, despiertan el interés mundial de la industria, de modo que Guyana fue la vedette de la Offshore Technology Conference, que terminó el miércoles 18 de junio en Houston, Texas.
Una alta representación de funcionarios del Estado estuvo en esta reunión, encabezada por el vicepresidente Bharrat Jagdeo; el ministro de relaciones exteriores y Cooperación Internacional, Hugh Todd; el ministro de Recursos Naturales, Vickram Bharrat y el ministro de Obras Públicas, Deodat Indar.
Por el sector privados asistieron unos 70 empresarios, líderes de cámaras industriales y de firmas grandes, pequeñas y medianas que están montadas en esta fiebre del petróleo en Guyana.
Un millón de barriles
Sin contar con futuras descubiertas, Guyana espera que el bloque Stabroek, que operan ExxonMobil en sociedad con Hess Corp y la estatal china CNOOC, llegue a un millón de barriles por día en 2025 o 2026. Es un enorme salto en comparación de los 125.000 bpd de hoy, dijo Jagdeo en esa conferencia, citado por la agencia Reuters.
El país revisa la legislación para aumentar sus regalías petroleras y actualizar otros términos contractuales para elevar los royalties y otros beneficios fiscales del Estado en futuros proyectos de crudo y gas, advirtió.
Su ministro de Recursos Naturales, Vickram Bharrat, dijo en su intervención del 18 de agosto a los asistentes a la Conferencia que los descubrimientos en la cuenca de Guyana probablemente se acerquen a los 13.000 millones de barriles y habrá muchos más hallazgos.
Dónde está ese petróleo
Los principales bloques de exploración y producción adjudicados por Guyana están dentro de lo que considera su Zona Económica Exclusiva, una proyección de 200 millas marítimas desde la costa.
El problema para Venezuela es la dirección de esa proyección: parte de lo que se supone son aguas venezolanas, generadas por las costas y plataforma continental de Delta Amacuro, están dentro del área que se adjudicó Guyana.
Más allá del reclamo territorial histórico de Venezuela sobre el territorio Esequibo, la controversia en el futuro podría trasladarse a los límites marinos y submarinos entre los dos países. La posesión de Guyana se extiende hacia el noroeste, en aguas que sobre el papel reclama Venezuela.
Es decir, mientras la retórica nacionalista venezolana se desgastó durante décadas reclamando a voces el territorio Esequibo, Guyana no solo ignoró esta demanda. Además volvió sus ojos al mar, para ejercer de hecho soberanía sobre la proyección marítima del Esequibo y hasta de parte de las aguas indiscutibles de su Venezuela.
Venezuela nunca ocupó el Esequibo ni ejerció allí soberanía alguna. Pero todavía reivindica sobre el papel la proyección marítima de esa Zona en Reclamación que aparece pintada con rayitas en los mapas del país.
Entonces se supone que si lograra su máxima pretensión onírica de recuperar lo que hoy son las dos terceras partes de la República de Guayana, esos ricos yacimientos y campos como Stabroek pasarían al control, por ejemplo, de Pdvsa.
Nuevo país del petróleo
El mero hecho de que el sector privado local de Guyana haya sido colocado en el pedestal internacional en la Conferencia de Tecnología Offshore (OTC) en Huston, Texas, fue «un gran acontecimiento para el país».
Esta opinión la expuso el martes el vicepresidente, Dr. Bharrat Jagdeo, en su presentación en la conferencia «Guyana: Una industria petrolera emergente en el contexto de la emisión neta cero».
«Esto es algo enorme, enorme para nosotros en un país que tiene un sector privado incipiente», dijo el Vicepresidente a los asistentes al panel moderado por el experto petrolero venezolano Francisco Monaldi del Baker Institute, de la universidad Rice.
Según Jagdeo, las tres décadas de actividades del sector privado de Guyana se han visto «minimizadas» en los últimos años, con el control del Estado sobre el 80% de la economía.
«Por eso el hecho de que el incipiente sector privado venga aquí en tan gran número y explore las oportunidades del sector del petróleo y el gas es realmente algo muy bueno para nuestro país», dijo, citado por medios guyaneses.
Jagdeo, citado por el medio Oilnow, destacó que se espera que pronto los ingresos fiscales petroleros alcancen los $20.000 millones, contra apenas $4.000 en 2018.
Venezuela y el clima como amenazas
Por esas paradojas de la historia y la economía, Guyana despunta como potencia petrolera regional y pronto el mayor productor mundial per cápita justo cuando el petróleo finalmente está en el banquillo de los acusados como principal responsable del calentamiento global.
Pero además, el país es uno de los que ya sufre con fuerza los impactos del cambio climático. Esa, según Jagdeo, es una de las amenazas a la prosperidad de esta ex colonia británica que ha vivido de la minería y la agricultura durante siglos.
«Tuvimos una inundación en 2005 que arrasó el equivalente al 60% del PIB y acabamos de tener una recientemente y ni siquiera hemos hecho la evaluación», dijo.
Las llanuras costeras a lo largo del océano Atlántico concentran la mayor parte de la población del país, en zonas que están por debajo del nivel del mar. Guyana tiene un poco menos de 800.000 habitantes, y el 40% vive en la Región 4, que incluye la capital, Georgetown, en el delta derecho del Esequibo.
«Ahora veo que también hay otras amenazas. Venezuela tiene los ojos puestos en nuestro territorio desde hace mucho tiempo y había hecho esta reclamación espuria. Estamos ante la CIJ y esperemos que eso se resuelva ahí, pero afortunadamente hemos tenido paz en nuestras fronteras», dijo el vicepresidente sobre el reclamo llevado por Guyana a la Corte Internacional de Justicia.
Lo que viene por ahí
Hoy Guyana aprovecha décadas de experiencia tecnológica acumulada en operaciones en alta mar y muy pronto alcanzará la producción actual de Venezuela.
En su osada estrategia no tuvo mayor objeción práctica por parte del régimen chavista que gobierna a Venezuela desde hace más de dos décadas. Así, “encerró” a su vecino y le quitó por completo su proyección Atlántica.
Durante su intervención, el 18 de agosto el canciller Hugh Todd dijo que Guyana espera un crecimiento de 500% para el año 2030 en el tamaño de la economía, respecto a los niveles actuales.
Esto significa que por cinco el tamaño de su economía, cuyo Producto Interno Bruto (PIB) sumo tan solo $6.875 millones en 2020.
Ya en este 2021 está creciendo en 16,4 % una de las tasas más altas del mundo, según el FMI.
El Producto Interno Bruto per cápita creció en 43% entre 2019 y 2020, según cifras del Banco Mundial. Eel pedazo de la torta que le toca en promedio estadístico a cada guayanés pasó a $1.904 en 2020, contra $1.333 en 2019.
En 2011, hace apenas 10 años, era de tan solo $812, uno de los más bajos del mundo, a escala africana.
Las proyecciones del Fondo Monetario Internacional prevén que en 2026 Guyana tendrá un PIB per cápita de $16.690, contra $9.190 en este 2021 y tan solo 2.000 en el 2011.
El vecino de al lado
Las comparaciones son odiosas pero inevitables.
Venezuela se desplomará este 2021 otro 10% del PIB. Su ingreso per cápita caerá a $1.500 dólares en 2022, comparado con $12.180 por persona en el año 2011.
Y si las cosas siguen como van en Venezuela, pronto Guyana superará la actual producción de esta ex potencia petrolera que antes era la envidia de los guyaneses y de los demás pueblos americanos.
ExxonMobil y sus socios han completado 22 muy exitosos descubrimientos en la cuenca guyanesa desde 2015. Especialmente en el bloque Stabroek.
Los socios llevan a cabo un ambicioso programa de perforación de exploración y evaluación de entre 12 y 15 pozos este año que probablemente aumentará aún más el volumen total de petróleo encontrado, dijo el ministro Bharrat.
«La mayor parte de lo que se dice sobre Guyana, nuestras reservas y nuestro potencial y nuestros descubrimientos se ha centrado en el bloque Stabroek. Sin embargo, hay otros ocho bloques activos», aclaró.
El vice presidente de Guyana corta la cinta de la exposición de Guyana durante la conferencia en Huston Texas. Foto: oilnow.gy
