Puerto Ayacucho.– En el sureño estado Amazonas, una joven de 29 años permanece desaparecida luego de haber sido tomada a la fuerza por presuntos miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), en la mina Cacique del Parque Nacional Yapacana. Así lo revelaron familiares en una entrevista con El Pitazo el viernes, 12 de mayo.
La identidad de la víctima es Denny Yerimar Carrasquel. Su familia relató que el 20 de abril la pareja de la joven llamó para avisar lo ocurrido. “Está secuestrada por el ELN. Ella estaba en un lugar que llaman ‘la plaza’, cuando llegó una gente del ELN y se la llevó. Ella pedía auxilio, pero nadie la ayudó porque temían represalias. Lo sabemos por los testigos”, relató un pariente de la joven, quien pidió resguardo de su identidad.
El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) está al tanto del caso y tiene un expediente asignado, según el documento de la denuncia visto por El Pitazo.
Familiares de la joven desaparecida dijeron que la Fiscalía Primera del Ministerio Público está a cargo de la investigación, no obstante, no han sido notificados sobre algún avance. La Defensoría del Pueblo también tiene conocimiento de la situación.
La “vacuna” de tres motos
Desde hace cuatro años, Carrasquel trabaja en las minas. Laboró en un comercio de venta de licores en la mina Cacique y, a veces, en otra conocida como La Cuarenta. Pero esta vez, justo antes de su desaparición, llegó a la zona minera con otro negocio: iba a vender tres motocicletas; la acompañaba su pareja. Ella es bastante conocida en las minas del Yapacana, afirmó la familia.
“Ese grupo (ELN) cobra vacunas a todas las personas que realizan alguna actividad comercial en el lugar. Tenemos entendido que ella ya había negociado dos motos y le quedaba una. Lo que nos dicen es que ella se habría negado a pagar la vacuna. Es lo que se cree, porque en realidad cuando esa gente actúa, uno no sabe muy bien por qué lo hace”, detalló el pariente de la joven.
También dijo que las motocicletas las compró con un dinero que Denny Carrasquel recibió de parte de su anterior jefe, el dueño del negocio de venta de licores. “Compró las motos usadas en Mérida, las repotenció en Puerto Ayacucho y subió a las minas a venderlas”, relató el familiar.
Los ‘Elenos’
A juicio de los denunciantes, no hay duda de que el ELN está detrás de la desaparición. En Amazonas, todos conocen al grupo y saben que hay riesgos cuando van a la mina. “Estamos familiarizados con eso. De hecho, aquí los llaman los ‘Elenos’. La gente piensa que ellos solo cobran vacunas o castigan a quienes infringen las leyes que ellos imponen en las minas”, explicó el pariente de la muchacha.
De momento, lo que resta es esperar por la mediación de un comité indígena que está instalado en la mina. “Son líderes que se encargan de mediar con esos grupos en caso de que ocurra una irregularidad. Algunos de mis familiares están en la zona para ver si se establece comunicación con los irregulares que cometieron el secuestro”, detalló con angustia el informante.
El sueño de Dennys
El sueño de Dennys Carrasquel es comprarle un apartamento en Caracas a su niña de 10 años. Dijo su familia que por eso la joven se iba a trabajar en las peligrosas minas del Yapacana. Antes vendía ropa y era empleada en el Consejo Legislativo de Amazonas, pero los ingresos eran insuficientes. “Ella quiere que su hija estudie en una buena universidad”, indicó con la voz entrecortada el familiar.
La familia dice que está viviendo momentos oscuros tras la desaparición. “El secuestro es lo peor que le puede pasar al ser humano. Cuando tienes un familiar secuestrado, la vida cambia. La vida se divide entre lo que tú eras antes de ese evento y lo que eres después. Es terrible. Además, tratamos de que su niña de 10 años no nos vea tan angustiados y llorando a cada rato”, explicó.
Lo que le han dicho a la pequeña es que hay un pariente enfermo y por eso a veces lloran o están preocupados. “Pero ella es inteligente y sabe que algo más está pasando”, comentó.
Grupos irregulares en la región Guayana
El grupo protector indígena Kapé Kapé es una de las organizaciones que ha denunciado la presencia de grupos irregulares en las zonas mineras de los estados Bolívar y Amazonas.
En marzo de 2021, la organización reportó el asesinato de una profesora y su esposo ejecutado presuntamente por grupos irregulares en una mina del Caura. En otro informe fechado en enero de 2022, Kapé Kapé registró el desplazamiento de indígenas hacia Puerto Carreño, en el departamento de Vichada, Colombia.
