Uno de los sectores más golpeados por la pandemia en Venezuela ha sido el sector educativo, pues el COVID-19 se sumó a los problemas de los maestros que se venían arrastrando desde antes.
Antes de la pandemia, los educadores se enfrentaban a bajos salarios, la decadencia en la infraestructura y los problemas de transporte por la escasez de gasolina.
“Terminamos un año igual que el anterior, quizá peor. Nosotros consideramos que en materia de educación llevamos dos años perdidos”, afirmó Orlando Alzuru, presidente de la Federación Venezolana de Maestros en entrevista con Crónica Uno.
«Hemos involucionado mucho estos últimos dos años en materia de educación. Realmente tener un tercer año con esta involución sería muy, pero muy perjudicial para los alumnos que pertenecen a la educación pública», agregó.
Uno de los requisitos de los educadores para el regreso a las aulas de clases es que se les aplique la vacuna contra el COVID-19. También aseguró que necesitan de mejoras salariales.
“Aquí nadie gana más de 15 millones de bolívares. Los que ganan más es porque tienen carreras de más de 20 años, que tienen primas de profesionalización, postgrados y doctorados”, explicó Alzuru.
Actualmente, el Ministerio de Educación y los gremios educativos mantienen una comisión técnica de diálogo para tratar el tema de los salarios de los maestros.
La decisión de los maestros de no regresar a clases no tiene relación con la pandemia
Anteriormente, la integrante de la Red de Madres, Padres y Representantes, Lila Vega, había aclarado en una entrevista con Unión Radio que los maestros no regresaban a las aulas presenciales por razones ajenas a la pandemia.about:blankAnuncios
Asimismo, aseguró que las instituciones «se están viniendo abajo» porque estuvieron cerradas por un año y medio.
Por otro lado, Vega señaló que, de los países que reciben ayuda humanitaria, solo tres tienen las escuelas cerradas: Venezuela, Irak y Myanmar.