El diputado del Frente Amplio se impuso contra todo pronóstico a Daniel Jadue. Además, el ex ministro independiente Daniel Sichel también sorprendió al ser elegido como candidato de la coalición oficialista “Chile Vamos”. Las presidenciales se realizarán en noviembre próximo

El diputado y exlíder estudiantil Gabriel Boric y el exministro independiente Sebastián Sichel se convirtieron este domingo en las cartas presidenciales de la izquierda y la derecha respectivamente, de cara a los comicios del próximo 21 de noviembre.

El diputado del Frente Amplio (FA) Gabriel Boric fue elegido este domingo con el 60,2 % de los votos como candidato de la coalición de izquierda “Apruebo Dignidad” de cara a los comicios del 21 de noviembre en los que se escogerá al sucesor del presidente de Chile, el conservador Sebastián Piñera.

Con el 56,7 % de los votos escrutados, el exlíder estudiantil, de 35 años, se impuso contra todo pronóstico al alcalde comunista del barrio capitalino de Recoleta, Daniel Jadue.Daniel Jadue.Daniel Jadue.

Con una propuesta para cambiar el actual modelo neoliberal más transversal que la comunista y un tono más conciliador, Boric es diputado desde 2014 e irrumpió en el panorama político en las grandes manifestaciones estudiantiles de hace una década a favor de la gratuidad.

Boric es oriundo de la ciudad de Punta Arenasy entre los principales puntos de su programa, ha propuesto refundar Carabineros de Chile como una policía civil a favor de los Derechos Humanos, además de prometer una recuperación económica y sanitaria por medio de un sistema nacional de cuidados, un plan de salud mental y una transformación laboral para que pueda asegurar una mayor participación democrática y paritaria de los trabajadores en los directorios de las empresas.

También ha puesto sobre la mesa la posibilidad de un impuesto a los “súper ricos” del país.

La interna del oficialismo

Además, el exministro independiente Daniel Sichel fue elegido este domingo con el 48,6 % de los votos como candidato de la coalición oficialista de derecha “Chile Vamos” de cara a los comicios del 21 de noviembre, en los que se escogerá al sucesor del presidente de Chile, el conservador Sebastián Piñera. Con casi el 50 % de los votos escrutados, el ministro de Desarrollo Social con Piñera entre 2018-2019 y presidente del estatal Banco Estado hasta diciembre de 2020 se impuso al gran favorito: el exalcalde Joaquín Lavin, de la ultraconservadora Unión Demócrata Independiente (UDI).Daniel Sichel Daniel Sichel

Tras haber pasado por varios partidos del espectro político, incluida la Democracia Cristiana (DC), Sichel se define como el único candidato de “centro” y acudió a estas primarias sin el respaldo de ninguna formación en específico.

Entre sus principales propuestas se destaca que, en los primeros 100 días de su eventual gobierno, disminuiría la burocracia, además de liberar el emprendimiento y mejorar la red de protección.

En materia de pensiones, Sichel propuso un sistema de ahorro previsional individual fortalecido, en donde existirá la opción de elegir el tipo de administradora que el cotizante quiera, además de crear un fondo solidario cuyo fin será recibir aportes anuales del Estado para asegurar su balance.

Sichel (43 años) y Boric (35) son los dos candidatos más jóvenes de las primarias, que han atraído más votantes de lo que se esperaba, pese a la pandemia, el festivo del viernes y la fatiga electoral, pues son las quintas elecciones de este año tras las constituyentes, municipales y primera y segunda vuelta de las regionales.

La centroizquierda no consiguió ponerse de acuerdo para inscribir una candidatura común, aunque todo apunta a que la presidenta del Senado, la demócrata-cristiana Yasna Provoste, se lanzará antes de la fecha límite del 23 de agosto. La gran incógnita es si recibirá el respaldo del Partido Socialista (PS), que a priori se decanta por Paula Narváez, quien fue portavoz en el segundo mandato de Michelle Bachelet (2014-2018).

Las primarias se realizaron cuando Chile sale de una virulenta segunda ola y dos semanas después de la instalación de la Convención Constitucional, integrada por 155 ciudadanos electos y encargados de redactar una nueva constitución que sustituya a la actual, redactada durante la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990).

El proceso constituyente fue precisamente la salida que encontró la política a la ola de protestas que estalló en octubre de 2019 contra la desigualdad y el Gobierno, las más graves desde el fin del régimen militar, con una treintena de muertos y miles de heridos.

Tomado de Infobae