Gretta M Gil Anzola @srtawilde91
El 16 de septiembre empezó la reincorporación de los docentes para planificar el período escolar 2021-2022. Dentro de los parámetros, está la implementación de las clases semipresenciales y de establecer las medidas de bioseguridad.
Caracas. El Ministerio de Educación tiene estipulado que el nuevo año académico se lleve a cabo a través del esquema 7+7, es decir que a partir de octubre las clases se llevarán a cabo bajo la modalidad híbrida: presencial y virtual.
El 7 de septiembre, Nicolás Maduro y la ministra de Educación, Yelitze Santaella, anunciaron que el año escolar comenzaría el 16 de septiembre, pero indicaron que en esa fecha se reintegrarían los docentes para recibir capacitaciones con el objetivo de “crear las condiciones del regreso presencial de todos los estudiantes”.
De acuerdo con el documento al que pudo acceder Crónica.Uno, el ministerio tiene previsto que esa dinámica ocurra de forma progresiva y presencial para garantizar la matrícula de 8.763.066 estudiantes en este período escolar y dividir a los alumnos en grupos para que sean atendidos en determinados días de la semana.
Parte de los puntos que menciona el instructivo es la adecuación de los planteles, que cuenten con puntos de desinfección de manos y medición de la temperatura, dotación de insumos de bioseguridad para los maestros, alumnos y representantes, así como la implementación de señales para identificar los lugares donde se realizarán las clases para garantizar las medidas de bioseguridad.
Sin embargo, para adecuarse a esas reformas que exige el Ministerio de Educación y tenerlas listas para octubre, había que hacerlo con mucha antelación, tal como lo están haciendo los colegios bajo la administración de Fe y Alegría.
La dinámica con el 7+7
Luisa Pernalete, profesora del Centro de Formación e Investigación Padre Joaquín de Fe y Alegría, en entrevista para Crónica.Uno dijo que en el momento que el gobierno de Nicolás Maduro mencionó que las clases podrían ser presenciales, la institución académica comenzó a hacer los arreglos pertinentes.
Parte de esos cambios fue instalar lavamanos en las entradas y continuar el mantenimiento de las infraestructuras para evitar que se deterioraran, ya que a pesar de la ausencia de las actividades académicas, los planteles nunca fueron abandonados.
Con respecto a las clases semipresenciales, Pernalete aseguró que cuando sean semanas radicales seguirán utilizando las mismas estrategias multimodales que aplicaron en el año escolar pasado, que consistió en la utilización de la radio para ciertos colegios que contaban con emisoras, específicamente para los estudiantes de preescolar y primaria.
También seguirán empleando los grupos de WhatsApp para que los profesores pueden coordinar las clases y evaluaciones, y así notificarles a los alumnos de bachillerato. “En el caso de las zonas rurales, donde no hay buena cobertura de internet se utilizan las guías instruccionales, que se elaboran a nivel nacional y se envían a las escuelas”, mencionó.
Debido a que habrá actividades presenciales, Fe y Alegría ya se encuentra coordinando a los grupos que asistirán a las aulas. “No contamos con el personal auxiliar suficiente, como el caso de algunos colegios privados, ya que el profesor no puede asistir a la escuela todos los días por diversas razones”.
Pernalete resaltó que dentro de esa planificación, se deben organizar las horas de entrada y salida para evitar aglomeraciones en los planteles.
Garantizar el esquema de vacunación
Raquel Figueroa, profesora y dirigente sindical de la Federación de Colegios de Profesores de Venezuela, dijo que seguirán “ejerciendo la presión necesaria para garantizar los recursos necesarios para el inicio de clases de manera segura para los estudiantes y maestros”.
Con respecto a las adecuaciones que exige el Ministerio de Educación, la docente indicó que han monitoreado que el programa “Una gota de amor” ha estado pintado las infraestructuras de los planteles. Sin embargo, exigen que el protocolo de desinfección en las escuelas se cumpla, para garantizar las normas de bioseguridad y recordó que continúan los problemas del suministro del agua en las escuelas.
Por otra parte, la ministra Santaella anunció el pasado 20 de septiembre el lanzamiento de “La ruta de desinfección escolar en Caracas”.
Otro factor indispensable es la vacunación del personal docente. Según el instructivo mencionado anteriormente, deberían ser inmunizados 1.100.000 maestros. La dirigente sindical afirmó que sí se han llevado a cabo las jornadas de vacunación. Sin embargo, no hay un porcentaje claro de cuántos han sido vacunados.
Figueroa insistió en la importancia de que se complete el esquema de vacunación, y se suministre la segunda dosis. “De esa manera, se puede garantizar la seguridad del personal como de los estudiantes”.
Exigir los recursos para trabajar
La profesora Figueroa recordó que los docentes continúan en las mismas condiciones precarias para dar clases. “El 70 % no contaba con suficientes recursos tecnológicos, una de las vías que lograban utilizar era WhatsApp”.
La Unidad Democrática del Sector Educativo (UDSE) calificó el período escolar 2020-2021 como una “catástrofe educativa”, ya que la presencia de la pandemia de la COVID-19 en el país intensificó las condiciones precarias para ejercer la docencia, así como la exclusión escolar por la falta de recursos para asistir a las clases vía remota.
Enfatizó en la importancia de invertir recursos tecnológicos para que tanto docentes como estudiantes puedan acceder a las clases presenciales y en línea. “Incluso, la canaimitas pueden ser un buen recurso en este momento. Pero hay muchas de ellas que no han sido actualizadas con el nuevo software como otras que se encuentran dañadas”, dijo Figueroa.
Uno de los puntos que se siguen tratando son los salarios. La dirigente sindical dijo que esperan que en una nueva mesa de negociación puedan llegar a un acuerdo justo. A pesar de que se renovó el acta convenio colectivo y se realizó una proyección con la tabla salarial, el sueldo no alcanza.
Crónica Uno