Una tensa situación se vive entre venezolanos y brasileros en el municipio Pacaraima, estado Roraima, frontera entre ambos países desde este 25 de noviembre
Tras la muerte de un comerciante de origen brasilero supuestamente a manos de ciudadanos venezolanos, brasileros salieron a las calles para desalojar a los venezolanos que se encuentran en Pacaraima, exigiendo que se elimine el apoyo que tiene Brasil a los migrantes del país.
Los disturbios motivaron la movilización de fuerzas policiales brasileras, vigilancia en las trochas y el resguardo de familias venezolanas en albergues.
César López, venezolano residenciado en Pacaraima desde hace seis meses, explicó que, en horas de la tarde de este 25 de noviembre, iniciaron los hechos violentos contra venezolanos cuando se supo la muerte de un conocido comerciante de la zona.
“Brasileros salieron a las calles con pancartas y trancaron vías para exigir el desalojo de todos los venezolanos, estamos siendo resguardados en casas albergues y por la fuerza policial de Brasil que vino desde Boa Vista”, dijo.
De acuerdo a López, la Operación Acogida que funciona en Pacaraima con el apoyo de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), han sido los encargados de resguardar a venezolanos en este caso. Se supo que al menos 3.000 venezolanos están siendo alojados en una de estas casas refugios en pro de proteger la integridad física de cada uno de ellos.
“Los venezolanos que estamos aquí (Pacaraima), de forma honesta, buscando un mejor futuro para nuestras familias lamentamos esta situación, los buenos somos más y es lamentable que por unos, paguemos todos, ellos están pidiendo que se eliminen la Operación Acogida”, comentó.
La Operación Acogida asiste a venezolanos que llegan a Brasil en condiciones vulnerables y les ofrecen tres comidas al día, clases de portugués y apoyo psicosocial familiar. De acuerdo a cifras de Acnur, entre 2.017 y 2.019, más de 540.000 venezolanos ingresaron a Brasil, y más de 129.000 de ellos solicitaron la condición de refugiado.
Pacaraima, en Roraima, en la frontera con Venezuela se ha convertido en la puerta principal de entrada hacia Brasil. Se estima que alrededor de 500 venezolanos cruzan la frontera todos los días.
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