“De la conducta de cada uno depende el destino de todos”
Alejandro Magno
Upata 6 de Mayo del 2024
Américo De Grazia
La unidad no se decreta, se construye; eso es lo que hemos venido haciendo esta vez, de abajo hacia arriba. El viejo axioma, “divide y vencerás”, es una de las estrategias exitosas más usadas por el régimen para sostenerse en el poder a lo largo de los últimos 5 quinquenios. El pueblo, la gente, el ciudadano aprendió la lección primero que los políticos. Y la enseñanza ha sido extremadamente dura, compleja, difícil, incluso cruel. El costo pagado es altísimo.
Mientras los cuarenta años de democracia vividos en la era que antecedió esta dictadura, se convirtieron en resorte y amortiguadores para preservar algunas ventajas que otras dictaduras no permiten. En Cuba, Nicaragua o Rusia, no cuentan con gobernadores de oposición, ni tarjeta electoral de la MUD, ni liderazgos como el de María Corina Machado, ni elecciones con alguna posibilidad de éxito. Menos aún, un potencial candidato presidencial de lujo, como Edmundo González Urrutia.
Nada de lo que está por ocurrir en Venezuela en los próximos días es el resultado de magia; al contrario, insólitamente, gracias al pánico de Maduro por perder el poder, y a los obstáculos interpuestos para celebrar unas elecciones libres, nos encontramos entonces no con un candidato, sino frente a una fórmula electoral que conjuga y se complementa mutuamente. Inhabilitada María Corina, esta devino en un impresionante huracán humano que recorre cada rincón del país motivando vientos de cambio. Y arrojó como resultado la serena figura diplomática de Edmundo como candidato presidencial, con la destreza y capacidad de conciliar con propios y extraños. Eso fue complementado en medio de un tormentoso episodio controversial por la hábil maestría negociadora de Manuel Rosales cuando amarró el barco de la unidad al puerto electoral evitando que naufragara en medio del tsunami abstencionista. Y no conforme con ello, le otorga a nuestro próximo presidente la representatividad de tres tarjetas electorales. Estos escenarios fueron anticipados por desafiar y derrotar la ola abstencionista, la instrumentación de las primarias, la concreción de la mesa de negociación de Barbado, las denuncias interpuestas en distintas instancias internacionales. La necesidad de entendernos en un centro de dirección política, que terminó legitimándose a sí misma por el fruto cosechado. Aún falta un largo recorrido por hacer. Si bien ésta fase se prevé culminar el 28 de Julio, no es menos cierto que las subsiguientes serán incluso más complicadas; requiriendo así, mayor compromiso unitario.