Albany Andara Meza @AlbanyAndara

35 % o más de los niños venezolanos menores de dos años sufre desnutrición crónica, aseguraron voceros de las organizaciones Defiende Venezuela y Acción Solidaria. En una rueda de prensa, este miércoles 10 de noviembre, el abogado Yeimber Machado afirmó que Venezuela es el país suramericano con la desnutrición global más alta.

Así mismo, señaló que el 80% de los hogares venezolanos no recibe los ingresos suficientes para cubrir sus necesidades y que el 50% de los estudiantes de educación básica ha desertado debido a que requieren obtener ingresos familiares en medio de la pandemia. Estos datos se incluyeron en el informe desarrollado por Defiende Venezuela y titulado «Pandemia del coronavirus en Venezuela: un enfoque de derechos humanos». 

Las cifras fueron recabadas desde marzo de 2020 hasta septiembre de 2021, con el apoyo de estudios realizados por fundaciones y asociaciones sin fines de lucro en el país.

El trabajo final se divide en cinco capítulos, donde se expone el estado de alarma en Venezuela, la crisis alimentaria y de educación, la respuesta del Estado venezolano frente a la pandemia y la emergencia humanitaria compleja que se vive en todo el territorio nacional.

La crisis del sistema sanitario 

Los resultados presentados por la ONG demostraron que el COVID-19 no es la única problemática grave a la que se enfrenta el precario sistema de salud venezolano

“Es tan grave que ni siquiera los trabajadores sanitarios tienen garantizado el acceso a la salud. No solo porque la mayoría sigue sin acceso a la vacuna; sino además porque los que se contagian de COVID-19 se ven obligados a realizar campañas de recolección de fondos para sobrellevar los gastos derivados del tratamiento”, reseña el texto. 

De acuerdo con Natasha Saturno, coordinadora de la Unidad de Exigibilidad de DDHH de Acción Solidaria, existe un colapso generalizado del sistema sanitario público, una excesiva prevalencia de enfermedades crónicas, la reaparición de enfermedades erradicadas (como la malaria) y una creciente mortalidad asociada al deterioro del sector sanitario público, del que depende más del 80% de los venezolanos. 

“Hay personas que se encuentran en riesgo de morir: hay al menos 14,9 millones de personas con necesidades humanitarias”, dijo. Destacó que desde 2016 no se realizan compras de medicamentos de alto costo y que en 2020 se documentaron 1.436 registros de vulneraciones al derecho a la salud. 

Por otro lado, reportó que, en promedio, 9 mujeres venezolanas fallecen cada día por cáncer de mama en Venezuela, debido al poco acceso a tratamientos médicos.

Cifras de vulneración a otros derechos  

«Venezuela ya se encontraba en un marco complejo, pero el COVID-19 vino a agravar esa situación», aseguró Yeimber Machado. Recordó que en Venezuela la vulneración de los derechos no se detecta únicamente en área de la salud, sino que también en los ámbitos de la libertad personal y de expresión.

Aseguró que Defiende Venezuela identificó al menos 628 detenciones arbitrarias de manifestantes desde el comienzo de la pandemia hasta mayo de 2021. Siendo los principales responsables la Guardia Nacional y los efectivos de la Fuerzas de Acciones Especiales (FAES).

“Con relación a la libertad de expresión y derecho a la protesta, ocurrieron 253 ataques a este derecho. Por ejemplo, cierres de emisoras y medios de comunicación, imposibilidad de ingresar a medios digitales, etc.», expresó Machado. 

También notificó que se documentaron 374 agravios que comprometen y afectan el derecho a defender los derechos humanos, durante el primer semestre de 2021. Resaltó que esto afecta en especial a las ONG que operan dentro del país y que supone un aumento considerable de agresividad estatal en comparación con el año 2020, donde solo se denunciaron 109 ataques. 

Finalmente, recordó que el control del poder Ejecutivo sobre los demás poderes públicos no hace más que empeorar la situación en Venezuela. Instó al Estado a cesar las detenciones arbitrarias y a garantizar los diversos derechos de la población. Igualmente, invitó a no desestimar el trabajo realizado por la sociedad civil, ya que esta intenta informar sobre la realidad venezolana frente a la opacidad de cifras de parte de entes gubernamentales. 

Efecto Cocuyo