El día que la banda de mineros le quemó su casa, Ángel López y todos los que estaban en el fundo trataron de sofocar las llamas sin éxito, esto le causo una lesión severa en la vista por causa de las llamas, teniendo perdida ocular.
@joselmagallanes
Agencia News365. En el año 2016, el actual gobernante, Nicolás Maduro, mediante el Decreto No 2.248, estableció la «Zona de Desarrollo Estratégico Nacional Arco Minero del Orinoco», la cual ocupa un área de 111.843,70 kilómetros cuadrados (una extensión mayor que la de Austria). La expectativa del Gobierno era extraer y comercializar los yacimientos de oro, diamantes, hierro, bauxita, coltán, cobre, caolín y dolomita.
El 8 de abril de 2020, la cartera ministerial autorizó la explotación de minerales en seis ríos del sureño estado Bolívar que están dentro del área que abarca el Arco Minero: Caura, Cuchivero, Aro, Yuruari, Cuyuní y Caroní.
La crisis mundial que causó la pandemia sirvió para comprobar que nada frena el avance del Arco Minero del Orinoco. Desde el Ministerio de Desarrollo Minero Ecológico se confirmó que el “motor minero” no se pararía ante la propagación del COVID-19 sino que continuaría sus actividades con medidas de bioseguridad. Pero estas labores no se confinarían en el territorio donde ya se ejecutaban. Irían más allá.
La no legalización de la minería ilegal ha generado un entramado de actores que ejercen la violencia en los territorios. Bandas criminales como los denominados ‘sindicatos mineros’ y grupos armados forman parte de una compleja red vinculada a la explotación ilegal de oro. Estos grupos están relacionados directamente con asesinatos, desapariciones y otros tipos de actos violentos en las zonas mineras.
Ángel López de 76 años, agricultor por muchos años vivía en la comunidad del Rio Aro, donde es propietario de un fundo del cual las bandas criminales lo obligaron a salirse para ampliar su red de acción con la minería ilegal. Fue asediado por mineros que trabajan a orillas del rio Aro, durante 2 años venían aterrorizando a él y su familia, primero lo amenazaron de muerte, luego destruyeron las cosechas de 25 Hac de Yuca, Frijol, Lechosa, Ají, Caña y Plátano, para después quemar todas las propiedades que tenía (casa, Cochinera, ect).
El día que la banda de mineros le quemó su casa, Ángel López y todos los que estaban en el fundo trataron de sofocar las llamas sin éxito, esto le causo una lesión severa en la vista por causa de las llamas, teniendo perdida ocular.
Dedicado a la siembre y mantener algunos animales, vio como después de tantos años de sacrificio perdió todo de la noche a la mañana, los mineros le arrebataron su sueño de tener una propiedad que le daba algún sustento él y su familia,
López Manifestó que “La invasión me preocupa. Ya no me siento dueño de nuestro territorio sino como prestado. El Presidente nos sugirió que trabajáramos la agricultura, ha sido difícil porque parece que a nadie le importara. ¿Cuándo, cómo y a dónde podemos acudir? No podemos quedar en la incógnita”, dice.
Asegura que siempre ha sido aliado de la lucha contra la minería ilegal, mantiene la fe que el gobierno actuará contra esta banda de mineros delincuentes, y puede volver a su propiedad y seguir cultivando, ya no será como antes por el estado visión que tiene.
Algunos de los propietarios de fundos informaron que este grupo de mineros los organizó Trino Gamboa, quien manifestó ser Director Ejecutivo del Arco Minero del Orinoco, en las reuniones que sostuvo con los mineros, les prometía que les iba a entregas títulos supletorios, también señalaron a Alberto Coba como líder de los mineros, Nuri Torres apodada (La Negra Torres) y Daniel Torres (Capote).
Señalan que grupos indígenas de la zona del Aro, cobran el 10% por la extracción de la mineral, alegando que esa tierra es ellos por derecho, pero en realidad la zona donde se explota no es área de comunidades indígenas.
El Acocidio ambiental que mantienen estos mineros, está acabando desde hace muchos años con la capa vegetal y mantienen una desproporcionada extracción del oro, a tal punto que el cauce del Rio lo están empezando a desviar lo cual traería muchas consecuencias, cerca de la zona se encuentra la red de torres transmisión de electricidad de la Subestación Malena.
Hacen un llamado al presidente de la Republica Nicolás Maduro, al Comandante Estratégico Operacional de la FANB, G/J Domingo Hernández Láres, al Comandante General de la Guardia Nacional Bolivariana, M/G Juvenal Fernández, al M/G Alfredo Parra Yarza, Comandante de le Región Estratégica de Defensa Integral Guayana N°6, al Comandante de la ZODI Bolívar, G/D Julmer Ochoa Romero, G/B Rafael Hernández Aguirre, Comandante del CZGNB-62, al Grupo de Protección del Arco Minero del Orinoco (GPAMO), para que tomen acciones en la zona con la operación Roraima y de una vez terminen con la minería ilegal y capturen a estas bandas de delincuentes.