Si los jóvenes son en teoría el futuro del país, entonces ese futuro pinta un panorama más complicado que el actual. La desidia educativa, el empobrecimiento, la disparidad de género y la falta de esperanza en las instituciones y el sistema democrático ponen en tela de juicio el relevo generacional en Venezuela. Esto es parte de lo que revela la Encuesta Nacional de la Juventud, Enjuve 2021
Ariana Briceño Rojas
La desilusión y la derrota son sentimientos presentes entre una juventud que no solo ha mermado en su tamaño, producto de la migración, sino que está viendo sus sueños estancados y la posibilidad de superación como algo muy lejano.
La Encuesta Nacional de la Juventud (Enjuve) 2021, realizada por la UCAB, no solo visibiliza la forma de vivir y ver la vida de los jóvenes venezolanos, sino que revela cómo las acciones de las instituciones políticas, tanto del chavismo como de la oposición, no están resolviendo los problemas de los jóvenes “y más bien, los están agravando”, señala Luis Pedro España, profesor-investigador del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales – UCAB.
Los resultados obtenidos por los investigadores en la encuesta muestran cómo el país y la percepción que tienen los jóvenes de él ha dado una vuelta de 180 grados en apenas 8 años. Estos son los 10 puntos claves que revela la segunda Encuesta Nacional de la Juventud en su edición 2021.
1. Menos jóvenes
La población de jóvenes el el país no solo no creció en 8 años, sino que se redujo en aproximadamente un millón de personas. Esto en gran medida por el movimiento migratorio que hasta el momento ha hecho que más de cinco millones de venezolanos estén repartidos por el mundo.
Para este 2021, la población de jóvenes en el país (15 años a 29 años) llega a 6 millones 817 mil habitantes.
2. Más pobres
La pobreza en Venezuela alcanza a 94,5% de la población, según los datos arrojados por el estudio Encovi, también de la UCAB. Ante esto, los jóvenes van con la tendencia. La mitad de los jóvenes se encuentran en los estratos más bajos de pobreza, mientras que el 31% está en los dos estratos más altos.
Sin embargo, la realidad no es la misma entre hombres y mujeres. Por cada 100 jóvenes en el estrato más pobre, 72 son mujeres y 28 son hombres; mientras que en el estrato más alto, la relación es de 62 hombres y 38 mujeres. Esto representa una gran disparidad de género en términos de ingresos económicos en jóvenes.
3. Menos universitarios
Mientras en 2013 la proporción de jóvenes entre 18 y 24 años inscritos en un centro educativo llegaba al 40%, para 2021 esta cifra cayó abruptamente a tan solo 15% de los jóvenes en esta franja de edad. Esto implica un abandono importante en los centros de estudios universitarios y por lo tanto una formación mucho menor de la generación de relevo en el país.
Los jóvenes entre 25 y 29 años también dejaron de estudiar. En 2013, el 18% de este grupo se encontraba en una institución, muchas veces haciendo estudios de postgrado. Ahora solo 6% lo hace.
¿Por qué ocurre esto? Trabajar o simplemente no querer continuar con los estudios son las principales razones que dan los jóvenes para abandonar las aulas. Sin embargo, un dato importante de la encuesta revela que solo 22% de los hombres y 29% de las mujeres que reportaron terminar sus estudios por completo han ido a la universidad. Esto quiere decir que la mayoría de los jóvenes en Venezuela creen que con la educación media los estudios pueden darse como terminados.
Quienes piensan que al dejar de estudiar los jóvenes se incorporan al aparato productivo y en el mercado laboral, están errados. Mientras en 2013, cerca de 23% de los jóvenes encuestados señalaban que ni estudiaban, ni trabajaban , para 2021 este porcentaje subió a 37%.
4. Uso inequitativo de las tecnologías
El acceso a equipos tecnológicos varía dependiendo del estrato social en el que se encuentre el joven venezolano. En total, 40% de los jóvenes tiene acceso a una computadora o laptop, sin embargo, 14% lo tiene que compartir con alguien más. Con los teléfonos inteligentes el acceso parece mayor. 69% tiene acceso a alguno.
En cuanto al internet, 42% señala conectarse a través de datos móviles, 39% reporta que tiene internet en el hogar, mientras que 14% debe ir a la casa de un pariente, vecino o amigo para poder conectarse.
5. Migración juvenil
Entre 2015 y 2021 se incrementó en casi 5 millones el número de venezolanos repartidos en el mundo. Casi la mitad de quienes dejaron el país durante los últimos 5 años eran personas de 15 a 29 años (51%) . De estos migrantes, 48% se reparten entre Perú, Colombia y Ecuador. Sin embargo, la propensión a emigrar cambió.
Según la Enjuve, 44% de los jóvenes venezolanos no se iría en este momento de Venezuela, en contraposición a 28% que sí lo haría. ¿Por qué ocurre esto si el país aun se encuentra en una grave crisis social y económica? La geógrafa e investigadora de la UCAB, Anitza Freites, tiene una teoría: “Se llegó a la situación en la que los destinos están saturados y las oportunidades que se pueden encontrar afuera no son las mismas que hace cinco años”.
6. Más madres pobres
Aunque los porcentajes de jóvenes que son madres se mantienen relativamente igual entre 2013 y 2021, la realidad es que en Venezuela existe gran cantidad de madres menores de 24 años. Además, a menor ingreso o más cerca de la pobreza, mayor es la cantidad de mujeres jóvenes que quedan embarazadas.
El 15% de las jóvenes entre 15 y 19 años con ingresos bajos, ya tienen hijos, mientras que esta cifra se reduce a 7% en las jóvenes de la misma edad pero con mayores ingresos.
7. Percepción de los problemas
Para los jóvenes venezolanos los problemas del país son los siguientes: económicos (47,1%), sociales (18,6%), políticos (12,3%), infraestructura (11,7%) e inseguridad (4,5%). De esta forma, la inseguridad, percibida a lo largo de décadas como el principal problema del país fue relegada a lo profundo de la lista debido a una mayor percepción de los problemas económicos.
Cuando la pregunta es cuál es el problema para los jóvenes, el acceso a empleo (33%), la educación de calidad (19,3%) y los problemas económicos (18,7%) ocupan los tres primeros lugares.
8. Jóvenes desconfiados
La confianza que tenían los jóvenes en las instituciones del país en el año 2013, cayó abruptamente en 2021. Las instituciones políticas y las del Estado son las que menos confianza le aportan a los jóvenes.
Los partidos políticos, la policía y las escuelas no son instituciones tan confiables para los jóvenes, lo opuesto a la empresa privada, que en este momento genera mucha más confianza por su rol como generadores de empleo.
9. Menos ideologías, más decepción
La torta de las preferencias ideológicas entre los jóvenes venezolanos se divide en tres: los que se consideran chavistas (31,1%), quienes se consideran opositores (37%) y por último quienes simplemente se definen como no alineados o independientes (31,9%).
Incluso, la mayoría de los chavistas y opositores se consideran con preferencias leves y no radicales. Y cuando se habla de ideología, los jóvenes en su mayoría no se identifican ni con derecha ni izquierda, sino con el centro (43,3%).
10. Desilusión por la Democracia
Uno de los datos más alarmantes de la Enjuve está en cómo los jóvenes venezolanos ven la democracia. Solo 50% de los jóvenes cree que la democracia es el sistema político preferible, mientras que 22,1% cree que un régimen autoritario puede ser mejor, mientras que 27,5% opina que le da lo mismo una democracia o una dictadura.
“78% de la población juvenil no está nada satisfecho o no muy satisfecho con el funcionamiento de la democracia en Venezuela”, señala el informe.
El Estímulo