Héctor Antolínez @hectorantolinez
El proyecto fue objetado por la fracción de la oposición y de la izquierda crítica. Las protestas de la Ley de Ciudades Comunales fueron respondidas con amenazas de censura.
Caracas. Este martes la Asamblea Nacional (AN) aprobó en segunda discusión los primeros 10 artículos de una de las leyes más polémicas que ha discutido: la Ley de Ciudades Comunales, un instrumento jurídico que desvía potestades de las alcaldías e inclusive de las gobernaciones a una nueva figura de organización política administrativa creada por el chavismo.
La Ley de Ciudades Comunales en sus primeros artículos es muy efectiva en dos cosas: dar poder a las comunas y quitar competencias a las alcaldías y gobernaciones.
Entre las cosas que la Ley de Ciudades Comunales establece, está que de ahora en adelante una “ciudad comunal” es todo aquel conjunto de comunas que por algún motivo decida agruparse, esto sin tener un requerimiento geográfico.
La ley, entre otras cosas, genera para el Estado la necesidad de “descentralizar” (entregar) potestades de poderes electos como alcaldes y gobernadores a las nuevas ciudades comunales. Tal es el caso de los servicios básicos.
El autoritarismo como nunca antes en el Parlamento
En medio de la sesión de la AN hubo protestas a la Ley de Ciudades Comunales, como por ejemplo la queja del diputado Ángel Ocanto de la bancada de la oposición, el cual calificó la ley de “inconstitucional”.
A los comentarios de Ocanto les respondió el propio presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, quien dijo: “Esta AN no cuenta con la atribución de distinguir la constitucionalidad de un instrumento legal, para eso existe la Sala constitucional del TSJ”.
Como protesta complementaria llegó la del único diputado del Partido Comunista de Venezuela, Óscar Figuera, quien tomó la palabra en dos ocasiones. ¿Qué dijo? Los medios de comunicación no saben, pues cada vez que tuvo el micrófono en la mano tanto Venezolana de Televisión como la Asamblea Nacional Televisión interrumpieron la transmisión.
Lo cierto es que la protesta generó una respuesta y vino de parte del diputado Pedro Carreño, quien pidió una sanción directa por el resto de la jornada para “todos los diputados saboteadores”.
Con la mayoría de los diputados chavistas en el seno del Parlamento, los primero 10 artículos fueron aprobados y, tras solicitud del presidente de la Comisión Permanente para el Desarrollo de las Comunas, el diputado Luis José Marcano, la discusión del resto de los artículos fue diferida para la próxima sesión ordinaria.