Maru Morales P. @morapin
Misión de la UIP, encabezada por su presidente Duarte Pacheco, se ha reunido con diputados del PSUV y la Alianza Democrática electos en diciembre pasado, y con diputados y dirigentes del G-4 y la Plataforma Unitaria. La decisión de la UIP permitirá al bloque reconocido amplificar su narrativa en más de 170 países sobre las causas y soluciones al conflicto político venezolano.
Caracas. Luego de más de cinco años desde la primera solicitud formal presentada por diputados de la extinta Mesa de la Unidad Democrática en el año 2013, finalmente esta semana logró ingresar al país una misión de la Unión Interparlamentaria Mundial para verificar las denuncias de violaciones de los derechos humanos de los diputados venezolanos de oposición y el acoso emprendido por otros poderes públicos contra el Poder Legislativo.
Pero la visita, que la oposición pidió siendo minoría en el período legislativo anterior en 2013, 2014 y 2015 y a partir de 2016 volvió a solicitar de manera reiterada y con el mismo fin, ahora servirá a la Unión Interparlamentaria Mundial para dilucidar un problema surgido en enero de este año: determinar a cuál de los poderes legislativos reconoce como legítimo, el que preside Jorge Rodríguez o el que preside Juan Guaidó.
Ese reconocimiento no es poca cosa para ninguno de los dos factores, oficialismo y oposición, pues no solo permitiría a los delegados designados por el Parlamento reconocido incorporarse a las asambleas de ese organismo, sino tener un foro internacional, en el que participan 179 Estados, para amplificar su narrativa sobre la crisis venezolana.
Para el oficialismo, la narrativa del bloqueo y la injerencia extranjera; para la oposición, la narrativa de la existencia de un régimen autoritario restrictivo de libertades, violador de los derechos humanos.
Una decisión complicada
En marzo de este año, la oposición venezolana volvió a insistir en solicitar la visita en sitio, y unas semanas más tarde Jorge Rodríguez viajó personalmente a Ginebra a pedir la venida.
Ya por esos días, el presidente de la UIP, el parlamentario portugués Duarte Pacheco, explicaba al canal digital EVTV las dificultades que representaba para ese órgano tener en Venezuela a dos bloques que reclamaban la legitimidad de la representación y la necesidad de tomar una decisión.
La visita finalmente pudo ser programada para el mes de junio, pero una orden de último minuto dentro del gobierno de Nicolás Maduro negó las visas a los parlamentarios con la excusa de que las autoridades del país “estaban muy ocupadas organizando la conmemoración de la Batalla de Carabobo”. De pronto, el pasado jueves, y en medio del proceso de postulaciones para las elecciones regionales de noviembre, el comité ejecutivo de la UIP fue notificado a las carreras de que el visado sería autorizado y el mismo viernes los parlamentarios iniciaron el periplo hasta Caracas, adonde llegaron ayer lunes.
La delegación de la UIP está encabezada por su presidente, Duarte Pacheco, e integrada por Nassirou Bako-Arifari y Alejandra Reynoso Sánchez, presidente y vicepresidente del Comité de Derechos Humanos de los Parlamentarios de la UIP, respectivamente; los integrantes del Comité Ejecutivo de la UIP, Juan Pablo Letelier y Esther Anyakun; y Samuel Cogolati, miembro de Comité de Derechos Humanos de los Parlamentarios de la UIP.
La agenda
Ayer, en su primer día en el país, la delegación tenía previstas cuatro reuniones (con la directiva de la AN/PSUV sin Jorge Rodríguez, con la Comisión de Diálogo, Paz y Reconciliación, bloque parlamentario opositor y bloque parlamentario del oficialismo) de las cuales solo se dieron las dos primeras.
Hoy en la mañana tocó el turno de las reuniones con Juan Guaidó, así como con los factores de la oposición representados por el G-4, la Plataforma Unitaria y la Comisión Delegada de la AN 2016-2021.
Para la tarde estaban previstos encuentros con los representantes del Ministerio Público, el Consejo Nacional Electoral y la Defensoría del Pueblo.
La visita se extenderá hasta el 27 de agosto, de manera que los parlamentarios también se reunirán con Jorge Rodríguez y finalmente con Nicolás Maduro.
Reunión con Guaidó
A la salida del encuentro sostenido este martes con Pacheco, Juan Guaidó agradeció a la UIP el haber venido a Venezuela y aseguró que el organismo se llevará suficientes elementos para comprender la crisis institucional que atraviesa el país.
Explicó que la UIP vela por el funcionamiento de los parlamentos y derechos humanos de los parlamentarios, que a su juicio son “ampliamente” atropellados en el país y que esta misión en particular está dirimiendo una controversia por el “secuestro” de la AN en 2020.
“No solamente por la cárcel, la persecución pero también el no permitir las funciones del Parlamento, el haber cercenado al estado Amazonas, el haber intentado vaciar de competencias, el no darles sueldo a los parlamentarios, el ilegalizar leyes sancionadas por el Parlamento durante seis años, la persecución constante, la toma física del Palacio Legislativo en 2020, la toma violenta en 2017 y años posteriores”, enumeró.
Guaidó recalcó que la UIP ha estado al tanto de tales atropellos durante años y calificó la reunión como “muy larga y productiva”.
Al respecto, la diputada Delsa Solórzano recordó que el más reciente informe de la UIP “señala con claridad que después del proceso de diciembre, el acoso contra los diputados legítimos se ha incrementado y señaló que no estaban dadas las condiciones democráticas para considerar el proceso del diciembre como un proceso legal, legitimo y constitucional”.
Renuncia de directivos de la MUD
En su breve declaración a los medios de comunicación, Guaidó fue consultado sobre la renuncia del presidente y secretario general de la Mesa de la Unidad Democrática, debido a la tardanza de la Plataforma Unitaria para acordar si participa o no en las elecciones del 21 de noviembre. Al respecto señaló:
“Esto tiene que ver con el llamado de atención a todas las fuerzas unitarias en Venezuela. Creo que esto nos llama a todos los venezolanos. Hay un proceso convocado para el 21 de noviembre, lamentablemente, no hay condiciones ni garantías. Lo importante es que los partidos están en franca discusión de cómo utilizar ese proceso para beneficiar la lucha democrática en Venezuela. Es un proceso muy complejo”.
Guaidó insistió en que la decisión se va a tomar en unidad, pese a que a cuatro días del cierre del lapso de postulaciones numerosos dirigentes de partidos de la Plataforma ya han anunciado sus candidaturas.
Sobre el ofrecimiento de la CIDH de acompañar las negociaciones en México, Guaidó afirmó que “todos los organismos deben ser aceptados en Venezuela, y parte de construir un cronograma de elecciones libres y justas tiene que ver con la observación internacional”.