Aporrea. Lunes, 15/05/2023
Las cuentas no les cuadran por ningún lado. Maduro y el Psuv deben tener hoy entre un 9 y 11% si acaso de la intención electoral, es que el rechazo que se ha desatado es arrolladoramente masivo. Pudiéramos incluso arriesgarnos a afirmar, que el 1° de mayo pasado Maduro ya perdió las elecciones del 2024.
El asunto es que con tales números hasta un niño se daría cuenta que serían apartados en las próximas elecciones de las mieles y muñecas en que ellos han convertido el poder. Pero la peor agonía que sufren es porque se dan cuenta que aún echándole pintura y poniéndole bombillos para embellecer y alumbrar el empobrecimiento del pueblo ya no pueden revertir la tendencia de la derrota y recuperarse electoralmente eso es casi que imposible, y la razón de fondo estriba en que el pueblo chavista, que es la fuerza mayoriraria que aún decide quien gana o pierde elecciones en Venezuela (aproximadamente unos 4millones) hace rato ya que tomó la decisión de mirar por donde es que va a retomar el camino de hacer su propia revolución y de tal manera tiene resuelto sacar a la fracción madurista del poder y de suyo a sus cómplices de la oposición por traidores de los intereses del pueblo venezolano.
El madurismo y su partido el Psuv, revolcados en múltiples robos a los bienes públicos, que ha sumergido en la más atroz de la pobreza y condiciones miserables de vida al pueblo venezolano, que ha venido entregando en secreto las riquezas que se habían recuperado con Chávez y ahora nuevamente se las entrega a precio de gallina flaca a las mismas empresas capitalistas transnacionales que que se llevan históricamente nuestras riquezas naturalez y nos dejan empobrecidos, dependientes y subdesarrollados, que nos bloqueen y sancionan. Entonces, esa fracción que se infiltró en el chavismo para desmoralizarlo y desprestigiarlo e impedir que el pueblo iniciara la transición hacia una sociedad más justa, sabe que para mantenerse en el poder tiene que clausurar todos los mecanismos constitucionales de la alternabilidad y cierra de esa manera todos los caminos democráticos al pueblo para que este no pueda elegir a un nuevo presidente en el 2924.
En este contexto, es que el madurismo y el Psuv han judicializado a todos los partidos que gravitan en el mal llamado polo patriótico, o sea, se los apropian, sus lideres y dirigentes naturales son desfenetrados y luego se los entregan a una cuerda de mercenarios que tributan para la vagabunderia y la corrupción, por ejemplo, este papel lo está juntando en la actualidad el gris Jesús Faria contra el Partido Comunista de Venezuela, PCV.
El madurismo y el Psuv para mantenerse en el poder están buscando invadir y destruir a todas las organizaciones que posean una tarjeta electoral con la cual el pueblo venezolano, lo empobrecidos del chavistas y la oposición se puedan unir como clase libertaria y usarla como en efecto lo harían para levantar una alternativa para acabar de una vez con esta pesadilla y construir una República donde quepamos todos con justicia social y libertad.
Esa es la razón en concreto que estaría detrás del asalto del madurismo y el Psuv contra el PCV, la misma razón que tuvieron para asaltar a las otras organizaciones del polo patriótico.
Que podemos sugerirle a los amigos del PCV, que le entreguen esa tarjeta al chavismo, a las organizaciones sociales y populares pero sobre todo que se incorporen sin perder más tiempo a la construcción de un gran Frente Popular de Unidad del Pueblo donde la única condición política/ideológica que se exija sea que todo el que quiera ingresar a este Frente sea demostrar en la práctica el deseo de edificar una Venezuela potencia en el desarrollo de la produccion, en levantar el sistema público de salud, en desarrollar el sistema público de educación, en impulsar la investigacion científica y tecnológica, en fomentar las artes, que luche por la paz mundial. El pueblo está esperando una alternativa así. Ese es el humilde llamado que le hacemos a los comunistas venezolanos. Y cuenten desde ya con toda nuestra solidaridad y hermandad de clase
