Ahora no importa que un trabajador reciba 75 dólares o mucho más por concepto de bonificaciones, porque a la hora de ser calculadas sus prestaciones y demás beneficios sólo se tomará en cuenta el salario mínimo establecido en marzo del año pasado: 130 bolívares.
Al no haber ningún aumento salarial el primero de mayo, no solo se mantiene el mismo salario decretado el 15 de marzo de 2022, el cual, de acuerdo al tipo de cambio oficial, es de 5 dólares y unos cuantos centavos hoy, cantidad muy poca para los gastos de un mes.
Sobre esto, el director del Centro de Documentación y Análisis Social (Cendas), Óscar Meza, en entrevista para el portal web El Impulso, advirtió que la bonificación del salario, que es lo que ha hecho el gobierno, violenta la ley y la propia Constitución.
Meza sobre las advertencias que ha hecho la Academia Nacional de Economía, afirma que con ese salario mínimo y los bonos tengan la cuantía que sea, se ha extinguido el valor de las prestaciones sociales.
«Cuando el trabajador tiene un salario de 5 dólares, la cantidad que se reserva para las prestaciones sociales es de un monto muy bajo, el cual no ofrece ninguna protección social al trabajador y su familia», dijo.
Preocupación de los académicos
La Academia Nacional de Ciencias Económicas, en un comunicado dirigido a la nación, ha expresado su preocupación por el deterioro del poder de compra de aquellos que dependen de sueldos y salarios y rentas fijas ante el alza incontrolada de los precios, siendo particularmente grave para los empleados del sector público, pensionados y jubilados.
Comenta que estimaciones confiables llevan a indicar que el ajuste en el salario mínimo decretado en marzo de 2022 habría perdido más del 80% de su capacidad adquisitiva para finales de febrero del presente año.
El salario mínimo mensual, equivalente a 30 dólares cuando fue decretado, hoy apenas supera los cinco dólares, por lo que tal deterioro del salario revela niveles de remuneración realmente deplorables para una parte significativa de la población, muy por debajo de las condiciones mínimas de existencia requeridas en la Venezuela de hoy.