Si cada juez es capaz «de impartir justicia a tiempo, y justa, otro gallo cantaría», afirmó el mandatario
Durante la apertura del año judicial 2023 el mandatario Nicolás Maduro instó a profundizar la denominada revolución judicial. «Llamo a profundizar, hoy más que nunca, la revolución judicial en Venezuela, para que la justicia llegue al hombre de a pie, a la mujer de a pie», subrayó el dirigente.
«El que se meta a juez, o a jueza, no puede ser cobarde. Tiene que estar listo para retar todas las vicisitudes que le toquen en la vida, con base en su conciencia, con base en los principios de humanidad», argumentó Maduro en un acto transmitido por medios de comunicación. Si cada juez es capaz «de impartir justicia a tiempo, y justa, otro gallo canta. Ahí si canta un gallo de verdad».
Enfrentar la corrupción, el chantaje y la conducta impropia «sigue siendo un reto hoy más que nunca».
El alto comisionado de DDHH, Volker Türk, «tuvo las puertas abiertas en nuestro país» y se reunió con autoridades de los poderes, indicó. A su juicio «Venezuela pasó de un Estado que tenía como política la violación continua de los derechos humanos, a un Estado en construcción que tiene como política» el respeto «por los derechos humanos».
Se preguntó dónde estaban los derechos humanos, «el respeto de los derechos del pueblo» durante los años 70, 80 y 90.
Maduro llamó a cambiar «todo lo que tenga que ser cambiado» para que en Venezuela haya !un verdadero estado de derecho». Argumentó que «falta mucho por hacer por nuestra patria todavía».
Hizo alusión al libro publicado por el exsecretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo. «Recientemente Mike Pompeo publicó un libro» en el cual «reconoce de manera desfachatada que él le propuso a Donald Trump, y Trump estuvo de acuerdo, un plan para invadir militarmente a Venezuela», denunció. Pero a pesar de las dificultades «jamás puede haber espacio para la autocomplacencia, para creer que todo camina de manera maravillosa, que no hay problemas, que la revolución es un camino lineal, un lecho de rosas. Ni camino lineal, ni lecho de rosas. Una revolución como la nuestra es un campo de batalla permanente por lograr más»