Por segunda semana consecutiva y a pocos días de haber iniciado el año 2023, maestros venezolanos han salido desde todos los rincones del territorio nacional exigiendo condiciones laborables justas ante una situación económica que pulveriza el bolsillo de éste y otros gremios del país.
No solo el gremio de educación ha decidido seguir alzando su voz, empleados públicos y el sector salud se sumaron a una protesta que lleva algunos años, pero que la cúpula chavista ha visto con gran indiferencia.
Un año de protestas
A las manifestaciones por mejoras salariales se unieron diferentes gremios del sector público. El 11 de enero la marcha llevó por nombre “el entierro”, en referencia a la sepultura de los salarios insuficientes y todos los atropellos por parte del Estado.
Mientras que el 12 de enero se llevó a cabo una marcha que salió desde la Universidad Central de Venezuela (UCV), a la que se unieron los estudiantes en apoyo a los trabajadores del sector público.
Educación en emergencia
Ximena*, de 49 años de edad, es educadora en un colegio en El Junquito. Lleva un año sin cobrar porque aún no la han incorporado en la nómina y no recibe remuneración por sus labores de medio tiempo en la institución.
Le corresponde recibir quincenal 130 bolívares. “Protesto por los atropellos, y por mis derechos laborales que son violados a diario”
Keta Stephany, secretaria de Actas de la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv), aseguró que sin ingresos familiares adecuados y sin educación el Gobierno se retiró de sus deberes. No garantizan una educación de calidad y tampoco pagan salarios.
“No cumplen con los dos elementos fundamentales para salir de la pobreza, el Estado se retiró de sus labores”, dijo.
El último aumento salarial en Venezuela fue el 15 de marzo del 2022 cuando se fijó el sueldo mínimo en 130 bolívares mensuales según la gaceta oficial. Lo que equivalía a 33 dólares al cambio del Banco Central de Venezuela (BCV)
Añadió que se requiere un esfuerzo de capacitación y eso se logra con salarios adecuados para los docentes, que solo deberían dedicarse a impartir clases y formarse en sus áreas.
“El Gobierno está destruyendo la universidad, los concursos de profesores están desiertos y cada vez son menos alumnos. Nadie con un sueldo de $20 se puede dedicar exclusivamente a la docencia”, dijo Stephany.
Trabajadores activos y jubilados del sector público se niegan a dejar las calles hasta que dignifiquen sus sueldos y se respeten sus derechos laborales. Stephany aseguró que esta es una lucha diferente de la que no se debe desistir porque ha llegado a los rincones más recónditos de Venezuela.
La protesta más concurrida en varios años en Bolívar
En el estado Bolívar los educadores tomaron las calles de los municipios Caroní, Cedeño, Sifontes, Angostura del Orinoco y Piar
Desde el pasado 9 de enero docentes, pensionados, jubilados, trabajadores de las empresas básicas y personal de salud han salido para solicitar un salario justo y dolarizado calculado a la tasa del banco central de Venezuela, aseguran que permanecerán en las calles, hasta que haya una respuesta acertada de parte de las autoridades
Desde las primeras horas de la mañana se llevaron varias concentraciones en la ciudad capital, desde la intersección semaforizada Ruiz Pineda, trabajadores de las empresas básicas marcharon por la avenida República, para encontrarse con la marcha de los docentes que partió del decanato de la UDO Bolívar, quienes juntos se concentraron frente a la Zona Educativa del estado Bolívar.
La multitudinaria concentración se dio para reclamar salarios justos y la derogación del instructivo Onapre, memorándum 2792, además de la exigencia de salarios dolarizados a la tasa del Banco Central de Venezuela, asimismo solicitan el cese de las persecuciones a los empleados públicos, ya que es un derecho de los trabajadores.
José Salazar, presidente regional del colegio de profesores declaró “soy docente jubilado y estamos en esta marcha porque tenemos un año y seis meses discutiendo la convención colectivo nacional, el gobierno quedó en octubre o noviembre de firmar la convención y término del año sin realidades, hubo un ofrecimiento de incremento salarial para paliar lo que llama la retroactividad de la discusión y tampoco nos cumplió”.
Salazar, continuo diciendo, “estamos reclamando tres cosas; primero, la aprobación y firma de la convención colectiva, dos, la reposición de las primas de profesionalización que por los efectos de la aplicación del instructivo de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre) fueron quitadas al magisterio nacional y tres, estamos solicitando que el Gobierno Nacional le cumpla al magisterio con el pago del 280 % de los conceptos porcentuales que quedaron sin cumplir desde el año 2018”, demandó.
Explicó además el profesor que, “esos tres elementos sumado a la solicitud de eliminación del memorando 2792, constituye el pliego reivindicativo, y el magisterio nacional en toda Venezuela está reclamando hoy, acompañado de los trabajadores de la empresas básicas, trabajadores de la salud y demás trabajadores del país de los sectores públicos y privados, porque en ambas instancias laborales se está aplicando memorando que constriñe las prestaciones sociales, el cual secuestra las convenciones colectivas, elimina los tabuladores salariales y la aplicación del instructivo viene a ser la concreción del despojo laboral que el Estado le hace a la fuerza trabajadora”, concluyó.
Los educadores en el estado Bolívar salieron a las calles, En el municipio Caroní la marcha inició en la plaza Monumento a la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), en donde un gran número de maestros denunciaron que sus salarios no son suficientes para vivir.
Una educadora que tiene 6 años de experiencia contó que su salario solo le alcanza para comprar un pollo.
“Los 180 bolívares que me gano solo me alcanza para comprar un pollo. Estoy pensando en renunciar porque así no se puede vivir. Yo tengo un hijo de 10 años y no me alcanza para nada”, señaló Roxibil Lara, educadora del estado Bolívar.
Debido a los bajos salarios que perciben los profesionales del sector educación, impartir clases se vuelve uno de los varios trabajos que deben tener los educadores para poder sobrevivir
“Yo tengo cuatro trabajos para poder mantener a mi hijo. Con los 180 bolívares que me gano es imposible”, puntualizó Roxibil, quien además de dar clases, debe vender tortas para poder suavizar los gastos.
Esos 180 bolívares que percibe la educadora, deben enfrentarse a los 497 dólares que cuesta la canasta alimentaria en Bolívar, según Fedecámaras.
Clases interdiarias: la protesta en Bolívar
El sector educación en Bolívar informó unos puntos a seguir para continuar en la exigencia de mejoras salarias y discusiones colectivas. Entre los puntos que más resaltan, aparece el hecho de impartir las clases de manera interdiaria; es decir, un día asistirán a la escuela y al siguiente día no. Todo esto, como método de protesta ante los bajos salarios.
Asimismo, aclararon que el paro total de las actividades no es una opción, debido a que deben resguardar los puestos de trabajo de los maestros.
“Nosotros no podemos poner en riesgo los trabajados de los maestros. Hay que tener paciencia, vamos a estar en asamblea permanente para tomar decisiones. Asisitiremos a las clases de manera interdiaria, ese será el primer paso”, señaló Aida González, secretaria general del colegio de profesores del municipio Caroní.
Por otra parte, enfatizaron en que la discusión de los contratos colectivos es un tema que no puede quedar debajo de la mesa. “El punto de honor para los educadores en Venezuela debe ser la firma de los contratos colectivos”, zanjó Yudi Zerpa, presidenta del sindicato de Educadores regionales.
Rechazo al bono
El pasado 15 de enero la gerencia de Nicolás Maduro informó, en el marco del día del educador, que un nuevo bono sería enviado a los profesionales de la educación.
El llamado “bono de guerra” fue criticado por los educadores que asistieron a la marcha en el municipio Caroní.
“Ese es un bono de hambre y, además, es excluyente, porque solo lo recibirán los que tengan el carnet de la patria”, denunció la secretaria del colegio de profesores del municipio Caroní, quien criticó que el incentivo llega a través del carnet de la patria, y no a las cuentas bancarias de los educadores.
Amenaza ante las protestas
Según detalló la directiva del colegio de profesores del municipio Caroní, algunos educadores fueron objetos de amenazas con el fin de no asistir a la marcha.
“Nosotros como gremio pasamos un escrito a las autoridades municipales y regionales en donde informábamos que iríamos a una protesta, porque es legal y es nuestro derecho. Pero los supervisores van a amenazar a los docentes diciéndoles que si protestan los van a despedir”, manifestó Aida González.
Los diferentes sindicatos del sector educación en Bolívar informaron que seguirán tomando acciones y, además, expresaron que esperarán las directrices que vengan desde los magisterios de Caracas.
“Marchas de las bolsas vacías”
Los estados Aragua y Carabobo de la región central del país se sumaron a la nueva semana de protestas, exigiendo un salario justo.
La rectora de la UC, Jessy Divo de Romero, aseguró que la máxima casa de estudios de la entidad carabobeña se mantendrá de puertas abiertas, pero las autoridades respaldarán la lucha de los trabajadores universitarios que reclaman sus derechos.
Asimismo, en Aragua la consigna que más sonó en la avenida Bolívar de Maracay fue “No queremos bonos, queremos un salario justo”, durante la multitudinaria marcha que protagonizaron los docentes activos, jubilados y pensionados.
Cansados de bonos “revolucionarios”
El régimen de Maduro alardea constantemente de los bonos que otorga a través del Sistema Patria, sin embargo su monto no alcanza para cubrir las necesidades básicas de los venezolanos, una realidad que expresaron en los estados de la región llanera este lunes.
Cansados de los bonos chavistas, deficientes salarios y fallas en la seguridad social, los educadores del estado Apure volvieron a las calles para llevar a cabo una actividad denominada “El pancartazo”, frente a las instalaciones de la Federación de Trabajadores del estado Apure (Fetrapure) en San Fernando.
Por su parte un extrabajador petrolero que, junto a los demás jubilados y miembros de la Asociación de Jubilados de la Región Andina, se fueron este lunes a la avenida 23 de Enero de Barinas, para unirse a empleados, obreros, universitarios, docentes y personal del sector salud, para reclamar “lo que nos corresponde”.
“Los bonos que nos están dando son un pañito de agua fría, porque el que cancelaron ayer (domingo) no alcanzó absolutamente para nada, y aparte no incide en nuestro salario. Nosotros necesitamos es que el gobierno firme nuestro contrato colectivo”, enfatizó uno de los manifestantes desde San Juan de los Morros.
“Echando chispas” tras el bono-burla
Trabajadores de la salud del estado Táchira que salieron este lunes para acompañar las protestas de los educadores se las cantaron a Nicolás Maduro y expresaron que no se venden por un bono de 580 bolívares.
“El salario que pedimos es mínimo de 700 dólares“, precisó una enfermera de nombre Marina Galvis, quien aseguró que no es justo que tengan que ir a los hospitales en colas.
Por otro lado, en el estado Falcón, un docente se vistió de mendigo para mostrar que los docentes van encaminados hacia la mendicidad, porque el salario no les alcanza ni para comer. Tampoco puede comprar uniformes ni zapatos, ya que el salario no llega a los 30 dólares al mes.
De igual forma, en el estado Yaracuy, ni cercos policiales ni bonos ni amenazas frenaron a cientos de educadores nacionales y estadales, en compañía del personal administrativo y obrero, que realizaron una marcha para exigir mejores beneficios salariales y el pago de deudas.
En videos difundidos en las redes sociales desde San Felipe, se puede observar cómo funcionarios antimotines de la GNB y la policía regional intentaron frenar a los docentes, pero la multitud que gritaba “el gremio unido jamás será vencido”.
Enérgicamente continuaron su marcha, mientras que a los uniformados no les quedó más que retroceder.
Finalmente, los antimotines quedaron reducidos entre la multitud y los protestantes continuaron su camino.
desde San Felipe, se puede observar cómo funcionarios antimotines de la GNB y la policía regional intentaron frenar a los docentes, pero la multitud que gritaba “el gremio unido jamás será vencido”.
Enérgicamente continuaron su marcha, mientras que a los uniformados no les quedó más que retroceder.
Finalmente, los antimotines quedaron reducidos entre la multitud y los protestantes continuaron su camino.
“Con hambre uno no rinde”
Maestros activos y jubilados, trabajadores de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), personal sanitario, trabajadores de la Universidad de Oriente (UDO), empleados de la gobernación de Sucre y la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe), asistieron a la movilización en Cumaná y no descartaron seguir con la agenda de calle hasta ser escuchados.
Asimismo, en el estado Nueva Esparta, el bono de “guerra económica” del chavismo generó más rechazo que satisfacción entre los docentes de la isla, quienes este lunes realizaron una nueva concentración en la Casa del Maestro, ubicada en La Asunción, lugar que una vez más resultó insuficiente para albergar a la gran cantidad de asistentes.
Desde muy temprano, se concentraron en la plaza El Estudiante gran cantidad de empleados públicos con pancartas alusivas a los míseros salarios que devengan.
Los docentes expresaron una vez más su indignación por el sueldo actual, y ante la presión de calle de las últimas manifestaciones del gremio educativo, el régimen chavista otorgó a través del Sistema Patria un “bono” de 580 bolívares “para tratar de calmar las aguas”.
De igual forma, un grupos de trabajadores realizaron caminatas desde distintos puntos de Barcelona, estado Anzoátegui, y tuvieron como lugar de encuentro las adyacencias de la gobernación del estado, donde los funcionarios policiales presentes no pudieron evitar que se trancara el paso vehicular por las avenidas Miranda y 5 de Julio
Los trabajadores públicos de distintos sectores que hacen vida en la jurisdicción oriental exigen al régimen de Nicolás Maduro un salario digno que les permita cubrir sus necesidades y las de sus familias.
Maestros, trabajadores públicos de diferentes gremios y jubilados llaman a seguir en las calles del país para exigir, más allá de reivindicaciones salariales, que el chavismo escuche a su pueblo que pide mejor calidad de vida.
De acuerdo con el Observatorio de Conflictos, hubo 51 protestas simultáneas en todo el país por la exigencia de derechos laborales. Dos de esas protestas fueron impedidas y una obstaculizada.
Con información de El Pitazo/La Patilla