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301 años venciendo las sombras cumple hoy la Universidad Central de Venezuela

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Fundada en 1721, su creación representó uno de los acontecimientos de mayor importancia de todo el periodo colonial venezolano, comprendido entre los siglos XVI y principios del XIX.

Desde esa fecha hasta hoy, la UCV ha transitado no solo por una parte importante del periodo colonial, sino que ha sido testigo y partícipe de muchos de los acontecimientos importantes de la modernidad

Breve reseña histórica: el origen

En el siglo XVII tuvo lugar en Venezuela un movimiento cultural y científico, que lleva a la fundación del Colegio Seminario de Caracas en 1673, que tenía por nombre oficial Colegio Seminario de Santiago de León de Caracas, bajo la advocación de Santa Rosa de Lima. Por ello se le conoció también como Colegio Santa Rosa.

El 22 de diciembre de 1721, mediante Cédula que libra el Rey Felipe V, se crea la Universidad Real de Caracas con categoría equivalente a la Universidad Real de Santo Domingo y el 18 de diciembre de 1722, mediante Bula Apostólica de Inocencio XIII, se convierte en Pontificia y pasa oficialmente a tener el nombre de Real y Pontificia Universidad de Caracas.

En un principio se impartían clases de teología, medicina, filosofía y derecho exclusivamente en el idioma latín. Fue denominada «Real y Pontificia» por estar bajo la tutela y protección del Monarca español y del sumo pontífice.

La nueva universidad se regía por los estatutos de la Universidad Real de Santo Domingo mientras los propios no estaban disponibles, porque eran objeto de elaboración. La sede inicial de la universidad era la capilla del Colegio Seminario Santa Rosa y lo fue hasta 1856, año en el que se traslada al convento de San Francisco. En esta última sede permanece hasta 1953, cuando ocurre el traslado a la Ciudad Universitaria de Caracas. El Convento San Francisco fue objeto de una reparación y se convirtió en el Palacio de las Academias.

Tránsito a la era republicana

En mayo de 1827 por convocatoria del Rector José Cecilio Ávila, se reúne el Claustro para elegir nuevo Rector. En ese momento es elegido el Dr. José María Vargas, primer Rector de la ahora Universidad Central de Venezuela y reformador de los estudios médicos venezolanos.

Al modificar los viejos estatutos, Simón Bolívar y José María Vargas dictan las nuevas normas y doctrinas de la misma rompiendo viejos y absurdos tabúes como el del color de la piel como requisito de ingreso, la «vista et moribus» (tipo de carta donde se demostraban la vida de buenas costumbres), el latín deja de ser la lengua en que se imparten las clases y aquello que establecía que sólo Doctores en Medicina podían tomar el papel de Rectores; se comienzan a impartir nuevas cátedras y son agregadas otras carreras.

A mediados del siglo XIX la Universidad sufrió varios conflictos,especialmente al iniciarse la Guerra Federal, hasta 1869, cuando es intervenida por el entonces presidente Antonio Guzmán Blanco, como parte de su programa de modernización del país.

Su rol en el siglo XX

En diciembre de 1908, Juan Vicente Gómez derrocó al gobierno de Cipriano Castro. Gómez permaneció en el poder hasta su muerte en 1935. Durante este tiempo contrató a ciudadanos extranjeros para ejercer diversas funciones técnicas para el desarrollo de la nación, incluyendo académicos e investigadores. Sin embargo, el 1 de octubre de 1912 decide cerrar la Universidad.

En 1928 un grupo de estudiantes, conocidos como la Generación del 28 organizó una serie de eventos durante la «Semana del Estudiante» en protesta por la dictadura de Gómez, que culminó en un intento de derrocarlo el 7 de abril de ese año. Este grupo heterogéneo estuvo conformado por dirigentes políticos e intelectuales como Rómulo Betancourt, Miguel Otero Silva, Juan Oropeza, Isaac J. Pardo y Rodolfo Quintero, entre otros. Muchos de ellos fueron encarcelados después de los hechos, mientras que algunos fueron al exilio sin poder concluir sus estudios.

En 1942, la población estudiantil había crecido considerablemente superando la capacidad física y académica de la Universidad. De este modo varias escuelas, como la de Medicina, fueron trasladadas a otros edificios de la ciudad. Bajo el mandato del presidente Isaías Medina Angarita surgió la necesidad de construir una sede más amplia y moderna y en donde la Universidad pudiera funcionar como un todo coherente.

El gobierno compró entonces la Hacienda Ibarra y la responsabilidad del diseño principal se le dio al arquitecto Carlos Raúl Villanueva. Después de una visita a la Universidad de la ciudad de Bogotá (cita requerida), convencieron a las autoridades del Ministerio de Obras Públicas que, a fin de evitar la construcción de un conjunto de edificios heterogéneos, el diseño debía estar bajo la dirección de un arquitecto que desarrollara un complejo coherente.

El 2 de marzo de 1954, Marcos Pérez Jiménez inauguró la Plaza Cubierta, el Aula Magna y la Biblioteca Central con motivo de la celebración de la X Conferencia Iberoamericana en Caracas.

En 1958, después de la caída del dictador Marcos Pérez Jiménez, una comisión gubernamental estableció una nueva ley para las universidades. La nueva ley entró en vigencia el 5 de diciembre del mismo año (hoy se recuerda como el Día del Profesor Universitario). En ella se garantiza el principio una autonomía que permite tanto a los profesores como a los estudiantes estudiar y trabajar en un ambiente de libertad y tolerancia a todas las corrientes del pensamiento.

Esta base legal muy importante, sin embargo fue víctima de abuso durante la década de 1960. El 31 de octubre de 1969, la administración del presidente Rafael Caldera ordenó el allanamiento de la universidad, conocido como la Operación Canguro. El rector Jesús María Bianco fue obligado, asimismo, a renunciar a su cargo. La Universidad se reabrió en 1971 con un nuevo rector y un nuevo plan para la renovación.

Después de esta reapertura, la UCV transita por una nueva etapa, ya en los finales del Siglo XX. Un período de consolidación de su posición como primera universidad de Venezuela. Aun con problemas presupuestarios que se han agudizado en este siglo XXI. A pesar de ello, la UCV se erige como baluarte, con una comunidad que se esfuerza por mantenerla en pie, todo esto en medio de la fuerte crisis que sacude al país en los últimos años.

Con información de UCV Noticias