Alrededor de 150.000 hogares venezolanos califican como de nivel socioeconómico alto y perciben hasta cinco veces más ingresos que los de nivel bajo (1.950.000 hogares). El gasto en dólares en alimentos y productos de cuidado personal aumentó en el año, aunque algunos disminuyeron en cuanto a cantidades, según Atenas Consultores.
Caracas. A medida de que la economía venezolana da señales de recuperación en ciertos sectores, los ingresos siguen la misma dirección, aunque con muestras más visibles de desigualdad, como lo reveló la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi).
De acuerdo con datos recabados por la firma Atenas Consultores, y presentados parcialmente en un foro sobre consumo organizado por el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), solo 6 % de los hogares de Venezuela son de nivel socioeconómico alto, mientras que 64 % son de niveles de medio-bajo a bajo.
El estudio proyecta que, de 7,5 millones de hogares que componen el mercado de consumidores venezolanos, al menos 4,8 millones destinan entre 71 % y 74 % de sus presupuestos a la compra de alimentos, principalmente (alrededor de la mitad) de alimentos básicos como harinas, pasta, arroz y café.
En el nivel socioeconómico más bajo (26 % de la población, equivalente a 1,95 millones de hogares), el ingreso promedio varía entre 50 y 150 dólares mensuales y en su mayoría, de acuerdo con Atenas Consultores, se emplea en el sector público y el informal.
En contraste, el estrato económico más alto (2 % o 150.000 hogares) los ingresos son cinco veces más altos que el más bajo. El estudio reveló, además, que esos hogares pueden ahorrar entre 200 y 500 dólares mensuales, tienen mayor acceso a internet (76 % vs. 30 %) y, en su mayoría, participa en el mercado laboral privado.
Según la Encovi 2022, elaborada por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), la pobreza por ingresos en el país se redujo por primera vez en siete años, aunque sigue a niveles alarmantes: 81,5 % de los hogares viven en pobreza y 53,3 % en pobreza extrema.
Sin embargo, otros indicadores sociales ganaron terreno en la pobreza multidimensional. La precariedad de los servicios, las condiciones de las viviendas y la educación aumentan su peso en la pobreza multidimensional.
El consumo se diversifica
Atenas Consultores estima que, hasta agosto de este año, el mercado de compra en hogares venezolanos era de alrededor de 6000 millones de dólares y la cesta de alimentos básicos se lleva casi la mitad del consumo, con alrededor de 2760 millones de dólares (46 % del total).
Y en el último año, de acuerdo con sus proyecciones, los hogares duplicaron su consumo en dólares, pero el aumento no se produjo de la misma forma en unidades o productos comprados. Según la firma, la diferencia entre el mayor dinero gastado y menos productos comprados se debe, principalmente, a los incrementos de precios de los productos.
Los hogares gastan, en promedio, $84 al mes en 10 categorías de productos de alimentos, impulsivos y de cuidado personal y, en su mayoría, registraron incrementos en los montos en dólares. El gasto medio en harina de maíz, por ejemplo, pasó de $7,7 a $8,7 entre 2021 y 2022 y el del café aumentó de $3,1 a $3,5.
Aunque por volumen ocurrieron casos contrarios. La compra media de harina de maíz disminuyó de 8,1 a 7,4 kilogramos al mes entre 2021 y 2022 y el azúcar lo hizo de 3,5 kg a 3 kg. La compra de los principales productos de cuidado personal mantuvieron los mismos niveles.
Los atributos relacionados con precios y ofertas son, según Atenas Consultores, se ubican como los que más toman en cuenta los consumidores al momento de ir a negocios de ventas como supermercados. 24 % de los usuarios le presta mayor atención a las etiquetas al momento de comprar en supermercados y/o hipermercados, 14 % a la señalización de ofertas y 15 % a máquinas lectoras de precios.
Crónica Uno