Ariadna García @ariadnalimon

El economista y doctor en economía política, Francisco Monaldi, considera que Petrocedeño era el proyecto más grande de la Faja del Orinoco y posiblemente el de mayor inversión privada en la historia de Venezuela. La compañía francesa TotalEnergies dijo que la transacción le generó una pérdida de capital de $1380 millones.

Caracas. Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y el Ministerio de Petróleo informaron en un comunicado conjunto que la estatal había adquirido 100 % de participación de la empresa Petrocedeño, luego de una “negociación exitosa” con la francesa TotalEnergies y la noruega Equinor. 

TotalEnergies publicó un comunicado este jueves en su página web sobre la transacción. “TotalEnergies a través de su filial Total Venezuela ha decidido transferir su participación minoritaria no operada en Petrocedeño S. A. a la Corporación Venezolana de Petróleos (CVP), filial de Petróleos de Venezuela (Pdvsa). Equinor también decidió transferir en paralelo su participación, Pdvsa será propietaria del 100 % de Petrocedeño”.

El acuerdo de Petrocedeño tenía una duración de 25 años a partir de 2008. Pdvsa tenía una participación del 60 %, TotalEnergies de 30,33 % y Equinor de 9,67 %. El economista y doctor en economía política, Francisco Monaldi, considera que este era el proyecto más grande de la Faja del Orinoco y posiblemente el de mayor inversión privada en la historia de Venezuela.

Total dijo que esta transacción “realizada por un monto simbólico a cambio de una amplia indemnización en relación con la participación pasada y futura de TotalEnergies en Petrocedeño, resulta en el reconocimiento de una excepcional pérdida de capital de $1380 millones en los estados financieros de la compañía”.

Petrocedeño también se posicionó como uno de los proyectos más grandes de América Latina. Monaldi calcula que requirió inversiones iniciales por más de $4200 millones hace dos décadas. “Hoy se requerirían más de $9000 millones para construir un proyecto similar”, escribió en la red social Twitter. El proyecto inicialmente tenía capacidad para procesar 200.000 barriles de petróleo. 

Pdvsa y Minpetróleo dijeron este 28 de julio que “luego de una importante y armónica negociación Venezuela ahora es propietaria absoluta de una de las empresas más poderosas de América Latina” y que la Corporación Venezolana de Petróleo, filial de Pdvsa, asumía 100 % de participación en Petrocedeño.

Equinor, que estaba presente en Venezuela desde 1994, refiere en su página web que Petrocedeño tenía como objetivo mejorar la recuperación de crudo extrapesado del área de la Faja del Orinoco y transformarlo en un crudo sintético de mayor calidad que el crudo de referencia Brent Blend. Este producto se conoce como Zuata Sweet.

Antes de que Pdvsa hiciera oficial la decisión, la agencia de noticias Bloomberg informó que ambas compañías europeas decidieron abandonar el proyecto. Monaldi explica que esto empeora el futuro del sector energético de Venezuela, que lidia con una caída abrupta en su producción. Para el especialista, Total y Equinor tuvieron dos razones clave para marcharse: “La falta de perspectivas de mejora en el ambiente de inversión y el menor interés de las empresas europeas en los crudos extrapesados por las emisiones de CO2”.

Arnaud Breuillac, presidente de Exploración y Producción de TotalEnergies, expresó en el comunicado de la compañía que “la estrategia de TotalEnergies, aprobada por sus accionistas en mayo de 2021, apunta a enfocar nuevas inversiones petroleras en proyectos de baja intensidad de carbono, lo que no corresponde a proyectos de desarrollo de petróleo extrapesado en la Faja del Orinoco”.

El socio director de Gas Energy Latin America en Venezuela, Antero Alvarado, dice que con la salida de estas empresas Venezuela está sintiendo el efecto de las políticas del Netzero a nivel global, pero que “también influye un ambiente de negocio muy adverso”. “Total y Equinor siguen en Venezuela con el gas natural”, escribió en Twitter.

Además de la participación que Total tenía en Petrocedeño, la compañía posee una participación del 69,50 % en el campo de gas Yucal Placer (operado por Ypergas SA, 30 %) y en el bloque 4 de Plataforma Deltana con una participación no operada del 49 %. “En 2020 menos del 0,5 % de la producción combinada de petróleo y gas de la compañía provino de Venezuela”, indica en su página web.

Naciones Unidas señala que 130 países han establecido el objetivo de reducir las emisiones netas a cero para mediados de siglo. Aunque el objetivo de emisiones netas cero es fundamental a largo plazo, es imprescindible que en los próximos 5 a 10 años se reduzcan en gran medida las emisiones (sobre todo en aquellos lugares donde se producen las mayores emisiones de gases de efecto invernadero) a fin de mantener el calentamiento global por debajo de los 1,5 °C y garantizar un clima habitable.

Hasta la fecha, de las 191 Partes del Acuerdo de París, más de 80 países han presentado un nuevo plan de acción nacional o han actualizado el actual, lo que se conoce como contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC), según se estipula en el acuerdo. La reducción de las emisiones totales prevista para 2030 es todavía muy inferior al nivel de ambición que se necesita para lograr el objetivo de los 1,5 °C.

El ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, escribió en su cuenta de Twitter que la operación estaba “enmarcada en la estrategia de soberanía energética” y que “favorece a nuestra poderosa industria Pdvsa y al pueblo venezolano. Seguimos venciendo”. 

El comunicado de Minpetróleo también señala que “en el marco de la Comisión Presidencial Alí Rodríguez Araque se inició un proceso de reactivación de la actividad petrolera en la Faja del Orinoco, que incluye como estrategia fundamental, la recuperación de todas las unidades del Mejorador de Petrocedeño, logrando la puesta en marcha de sus operaciones después de mucho tiempo de paralización”.


Pdvsa, que busca recuperar su capacidad de refinación, impulsa inversiones desde el año pasado a través de la ley antibloqueo, pero una de las trabas para cualquier inversionista son las sanciones petroleras que EE. UU. mantiene sobre la estatal desde enero de 2019 y el conflicto político. Para algunos especialistas la inseguridad jurídica del país juega en contra de los planes de la estatal de atraer inversiones. También la creciente demanda de energías más limpias hacen que el crudo venezolano se vuelva poco atractivo en el mercado global.