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Habitantes del municipio Padre Chien, en Bolívar, denuncian el abandono institucional y piden inversiones necesarias para la mejora de los servicios básicos, totalmente colapsados.
En las últimas semanas, el municipio Padre Chien en Bolívar ha sido noticia por las condiciones de la vialidad, como la de Villa Lola-El Palmar, con un tramo intransitable; o la caída del puente en la comunidad de Curaima, por donde atraviesa el río Puchima, y que habitantes improvisaron un paso peatonal y de motos ante la falta de respuesta del gobierno local y regional.
Sin embargo, este no es el único problema en Padre Chien. La prestación de los servicios básicos es casi inexistente.
“El municipio Padre Pedro Chien está pasando por momentos muy difíciles. Su estado de abandono es de tal magnitud que diariamente hay cortes de luz, afectando la actividad comercial, y a las familias daños a sus electrodomésticos y descomposición de alimentos e inseguridad en horas nocturnas”, dijo Ali Molina, productor agropecuario.
Agregó que a ellos se suma las irregularidades en la recolección de desechos sólidos, fallas en comunicaciones telefónicas y conexión a internet y un casi nulo servicio de agua potable por parte de Hidrobolívar.
“El agua llega en algunos sectores esporádicamente por pocas horas. El cementerio municipal está tapado de maleza, y el servicio de suministro de combustible se da cuando llega una gandola cada tres o cuatro meses”, expuso.
Ante la falta de contenedores en lugares estratégicos y la recolección de basura en compactadoras, las adyacencias del Mercado Municipal se convirtieron en uno de los sitios que los habitantes usan como vertedero improvisado. La calle La Laguna, a unas cinco cuadras de la plaza Bolívar, es otro de los depósitos de desechos domiciliarios.
Emir Rivas, concejal suplente de Padre Chien, también expuso la gravedad en materia de servicios públicos.
“Hay un solo camión en la Dirección de Servicios Públicos que es para todo, y en el tema de la basura no da para cubrir la cantidad de desechos que se genera en el casco central, razón por la cual en varios puntos del municipio se encuentran vertederos improvisados, ya que los habitantes sacan sus desechos a esos sitios donde esporádicamente pasa el camión”, denunció el edil.
Entre los lugares que se usan como vertederos improvisados están la Plaza Bolívar, entre las calles Ricaurte y San Miguel; calle La Laguna, la Unidad Educativa Nacional Chirinos, la vía Chaguaramal, entre otros.
“El agua sigue su intermitencia que dura entre unos 15 días. El servicio eléctrico también tiene sus constantes y acostumbrados apagones, en cuanto a la vialidad, deteriorada por los cuatro puntos cardinales”, agregó Rivas.
¿Fiestas en El Palmar?
Aunque no se ha confirmado la realización de alguna fiesta municipal para el próximo 29 de septiembre, en honor a San Miguel Arcángel, patrono de El Palmar, habitantes piden que se invierta primero en las mejoras de los servicios.
“Antes de realizar fiestas en la población se debería mejorar la calidad de vida de sus habitantes, para así atender también a quien nos visite durante los días del santo patrón San Miguel Arcángel, a quien sí tenemos el honor los palmareños de compartir y celebrarle el 29 de septiembre sus actividades religiosas y sus misas solemnes con su procesión por las calles de El Palmar”, comentó María Peña, habitante de la zona.
Carmen Vera, pequeña comerciante, también consideró que El Palmar no está en condiciones para hacer fiestas debido a las malas condiciones de los servicios públicos y el abandono y falta de mantenimiento a la vía que une a El Palmar con Upata.
Con información de Jhoalys Siverio / Correo del Caroní
