Andrés Martínez @andres_m14
La vacunación es fundamental para frenar los efectos de la variante delta ya que aumenta las hospitalizaciones en personas que no han sido inmunizadas, según explica la OMS.
Caracas. El mandatario nacional Nicolás Maduro anunció el pasado domingo 25 de julio la detección de los dos primeros contagiados con la variante delta de coronavirus que ingresaron al país por el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía. La nueva cepa habría llegado por un atleta de Miranda que venía de Turquía y una doctora que reside en Caracas, que también venía del exterior.
La variante B.1.617.2, conocida como delta, es una nueva cepa que surgió en India a finales de 2020 y se ha propagado rápidamente por el resto del mundo y ha causado nuevas olas de rebrotes y restricciones de movilidad en gran parte de Europa y Asia. En el caso de Venezuela, las dos personas contagiadas con esta variante permanecen aisladas, indicó Maduro en su alocución.
Según la Organización Mundial de la Salud, la variante delta ya está presente en al menos 104 países y afirma que dentro de poco “será la cepa de la COVID-19 dominante a nivel global”.
¿Qué es una variante?
Es una nueva versión del virus original que, en palabras simples, trae un conjunto de mejoras en la composición genética que le permiten integrarse mejor con el huésped y, en consecuencia, ser más infeccioso que la cepa nativa.
Esta nueva variante es más agresiva que las anteriores, haciéndola entre 30 % y 60 % más transmisible entre las personas y con síntomas muy similares, pero más persistentes, entre ellos, dolor de cabeza, resfrío, fiebre y una tos más leve.
Actualmente la delta está etiquetada por la OMS como una variante de preocupación porque, por su agresividad, puede aumentar el número de hospitalizaciones y, en consecuencia, de las muertes. De hecho, es la cepa dominante en Europa y en varias regiones de Estados Unidos. Además, estudios revelaron que hay una mayor tasa de reinfección con esta nueva variante, ya que encontró una mejor manera de atacar las células.
El anuncio llega días después de que Maduro mencionara la posibilidad de entrar en una flexibilización prolongada, eliminando el esquema de 7+7, que se viene aplicando desde 2020. Sin embargo, la propuesta quedó descartada en el momento que se confirmó la presencia de la nueva variante y asomó medidas especiales para el sector transporte y económico.
Tenemos que manejar un método que permita la prevención con la flexibilización necesaria y no olvidar que ya no tenemos el coronavirus de hace un año, ya tenemos coronavirus de todo tipo”, comentó Maduro sin dar más detalles.
¿Las vacunas funcionan?
Sí, las vacunas actuales, principalmente la AstraZeneca y la Pfizer son las más efectivas contra la nueva variante. Aun así, los compuestos Sinopharm y Sputnik V, que son los que se han aplicado hasta ahora en Venezuela, también ofrecen inmunidad, siempre y cuando se apliquen ambas dosis.
La llegada de la nueva cepa se da mientras la jornada de vacunación permanece estancada. El país se mantiene a la espera del cargamento de Covax para seguir ejecutando el plan de vacunación masivo, aunque se desconoce la cantidad de dosis que pudiera llegar por esa vía ni la fecha estipulada.
En septiembre de 2020 se había alcanzado un acuerdo con Covax para el ingreso de 1,4 millones de vacunas AstraZeneca y así avanzar con el plan de vacunación. No obstante, el acuerdo se detuvo por el conflicto político decantado entre Juan Guaidó y Nicolás Maduro, y la eventual prohibición de ese compuesto en el país.
Mientras tanto, algunos centros de vacunación permanecen activos aplicando ambas dosis del compuesto chino Sinopharm. Las personas que recibieron la primera dosis de Sputnik V aun se mantienen a la expectativa para la aplicación de la segunda que se espera para los primeros días de agosto, indicó un funcionario de la Guardia Nacional Bolivariana al equipo de Crónica.Uno en el hotel Alba Caracas.
Hasta ahora, Venezuela ha vacunado apenas al 3,9 % de la población con ambas dosis mientras que otro 6,3 % solo ha recibido la primera, según muestran los datos de Our World In Data. Es el país de la región más rezagado en la aplicación de las vacunas.
La OMS insiste en que la vacunación es fundamental para frenar los efectos letales de la variante. La organización ha declarado que la variante delta presiona los sistemas sanitarios en los países con tasas de vacunación altas, debido a que se propaga rápidamente entre las personas que no han sido inmunizadas.
En los países con un ritmo de vacunación baja la situación es particularmente mala, con la delta y otras variantes altamente transmisibles porque impulsan olas catastróficas que se trasladan a mayores números de hospitalizaciones y muertes”, dice la OMS.
¿Qué hacer para cuidarse?
Para el caso de Venezuela, es fundamental seguir aplicando las medidas de bioseguridad a medida que avance el plan de vacunación. De esta manera, se debe mantener una distancia de al menos 1,5 metros, considerando que el virus es más transmisible, y evitar las aglomeraciones tanto como sea posible debido a la facilidad que tiene el virus para esparcirse.
Actualmente, el país se encuentra en su pico más alto de casos por COVID-19 con un rango promedio de 8000 casos nuevos por semana, según indicó el infectólogo Julio Castro la semana pasada en un programa de radio del Circuito Onda. Mientras tanto, la cifra de fallecidos asciende a 3492, según datos oficiales.