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Créditos productivos y comerciales brillan por su insuficiencia y nulo acceso

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En enero la banca otorgó alrededor de $300 millones en créditos comerciales, agrícolas y a microempresarios, tan solo una tímida parte de lo que necesitan los sectores productivos. Costos como reposiciones de inventarios corren por cuenta de capitales propios.

Alberto Torres @albertotorresm_

Caracas. Al menos cuatro años tiene Juan Arellano sin recibir financiamiento ni de un bolívar para reponer inventarios o adquirir bienes para su negocio en San Martín, que en ese lapso pasó de vender equipos de computación a alimentos, para sortear la crisis.

Su caso es similar al de miles de comerciantes, emprendedores y productores en el país que, para mantener sus actividades en pie, han tenido que buscar alternativas o simplemente descapitalizarse so pena de dejar de producir.

Como medida para contener la hiperinflación y el alza del dólar, en 2019 el gobierno de Nicolás Maduro comenzó a reducir el crédito bancario aumentando el encaje legal, que llegó a pisar el pico de 98 % de los depósitos de la banca. Ahora, en un momento en el que los precios se han desacelerado, las autoridades pretenden flexibilizar la medida llevando el encaje a 73 %.

“Así fuesen 2000 o 3000 dólares sería un respiro. Las ventas a veces no van como uno espera y el colchón de los créditos siempre fue útil para reponerse”, cuenta Juan, quien está a cargo del negocio familiar desde hace más de dos décadas y reconoce que las restricciones al crédito también han afectado el consumo de sus clientes.

Foto: Tairy Gamboa

La presidenta de Consecomercio, Tiziana Polesel, cuenta a Crónica.Uno que en un monitoreo hecho por el gremio a 50 empresas del sector se encontró con que 90 % no había utilizado créditos, pues los bancos con los que trabajan no disponían de ese instrumento, por lo que tuvieron que utilizar recursos propios para mantener sus operaciones.

El crédito es indispensable para establecimientos que requieren compras comerciales. Las empresas que no tienen cómo reponer inventarios migran a otros sectores con mayor movimiento u ofrecen servicios (…) Por ejemplo, comercios que ofrecían equipamiento tecnológico y ahora se dedican a soporte técnico de tecnología, dice Polesel.

Promesas gubernamentales quedan solo en eso

Maduro y sus voceros insisten cotidianamente en que, como parte de una política orientada a “recuperar” la economía del país, el Estado a través de la banca financia emprendimientos y apoya a los productores agrícolas en aras de “superar el rentismo petrolero”, aunque el colapso del PIB y la data disponible contrastan con esa realidad.

De acuerdo con los últimos datos publicados por la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban), en enero de este año la cartera crediticia llegó a un aproximado de 1426 millones de bolívares, equivalentes a alrededor de 320 millones de dólares. Cálculos del economista Hermes Pérez estiman que la cartera podría superar los $500 millones con la reciente reducción del encaje.

Foto: Tairy Gamboa

La cartera de créditos actual representa tan solo entre 3 % y 4 % de lo que requiere realmente la economía y, más allá de la cifra, en la práctica los sectores a los que apunta el Gobierno siguen sin recibir el financiamiento pretendido. Del total de créditos de enero, solo 4,7 % ($16,5 millones) se dirigió a microempresarios y 17,6 % ($61,2 millones) al sector agrícola.

¿Cuánto reciben y qué hacen si no acceden a créditos?

El presidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro), Celso Fantinel, dijo a Crónica.Uno que son pocos los productores que logran acceder, actualmente, a financiamiento bancario y en su mayoría cubren por cuenta propia el desarrollo de sus actividades, lo que al mismo tiempo retarda el crecimiento económico.

En 2022 diversas firmas, consultoras y organismos multilaterales proyectan que la economía venezolana crezca respecto a 2021, aunque ese crecimiento sea minúsculo en comparación con la caída de más de 70 % del PIB que inició en 2013 y apenas el año pasado se detuvo. Además, expertos como el economista Omar Zambrano aseguran que no es posible hablar de recuperación si los sectores productivos siguen por el suelo.

Fantinel, de Fedeagro, asegura que aquellos productores que logran recibir créditos bancarios lo hacen por montos que apenas superan los 9000 o 10.000 dólaresEl crédito lo dan en bolívares y el productor lo paga en bolívares, pero son créditos de corto plazo para siembras como de maíz y arroz, con seis meses para pagarlos, dice.

Recorrido por el centro de Caracas, comercios y bancos. Foto referencial: Luis Morillo

Una hectárea de maíz, por ejemplo, cuesta $1400 dólares. ¿Qué va a hacer un productor con 10.000 dólares? Con ese monto, un productor con 100.000 hectáreas por sembrar no compra ni semillas ni fertilizantes”, explica Fantinel.

Luis Molina, coordinador de la Asociación de Trabajadores, Emprendedores y Microempresarios (Atraem), explicó a Crónica.Uno que “es indiscutible que se necesita capital para emprender y consolidar un negocio” y que actualmente la mayoría de los emprendimientos arrancan con dinero propio de sus creadores y aplicando estrategias de comercializació

Luis Molina, coordinador de la Asociación de Trabajadores, Emprendedores y Microempresarios (Atraem), explicó a Crónica.Uno que “es indiscutible que se necesita capital para emprender y consolidar un negocio” y que actualmente la mayoría de los emprendimientos arrancan con dinero propio de sus creadores y aplicando estrategias de comercialización enfocadas en las comunidades donde se encuentran.

Un camino no tan sencillo como lo pintan

En marzo, a propósito de la creación de un Fondo Nacional de Emprendimiento por parte del Gobierno con un capital inicial de 46 millones de bolívares ($50 millones), el estatal Banco de Venezuela impulsó la promoción de su programa “EmprendeBDV” que, hasta el 10 de febrero, había beneficiado a alrededor de 800 emprendedores, según nota de prensa de la institución.

El registro se hace a través de una página web llenando un formulario, en el que piden datos como el rubro del emprendimiento, dirección física, redes sociales, monto estimado del capital y financiamiento que se solicitará, entre otros, datos que en teoría son analizados por la entidad para luego contactar al solicitante.

Luis Molina, de Atraem, cuenta que el Gobierno exime de tasas por registro mercantil a los nuevos emprendedores, lo que les permite ahorrar ese 3,5 % del capital que exige la ley y que los requisitos para solicitar –y que aprueben– los créditos varían en cada institución.

Foto: Luis Morillo

Fuentes consultadas confirman que el BDV sí está otorgando financiamientos, aunque de manera discrecional y con cierta “ayuda” interna, a los solicitantes de créditos para emprendedores con montos que van de $500 a $1500, pero que luego de recibirlo se deben esperar otros seis o nueve meses para volver a solicitar.

De acuerdo con la última información difundida por Sudeban, la banca pública otorgó 40,42 % del total de créditos a microempresarios en enero de este año (cerca de $11,8 millones). El BDV fue la entidad con el monto más alto ese mes ($3,7 millones), seguido por los privados Provincial ($2,3 millones) y Banesco ($2 millones).

El Gobierno, e incluso expertos y economistas, aseguran que el encaje legal poco a poco irá reduciéndose en lo que va de año a medida que se contiene la inflación. Actualmente los créditos que da la banca se otorgan indexados en unidad de valor de crédito (UVC, variable relacionada con el tipo de cambio), con tasas que fueron aumentadas a 6 % (créditos productivos) y de 8 % a 16 % (comerciales y micro).

Crónica Uno