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Verdades amargas. Por Claudio Zamora

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No me refiero a al famoso poema anónimo donde se revelan ingratas verdades sobre la amistad, la lealtad y el dinero, el titulo viene a mi memoria para desnudar desde mi humilde punto de vista, las realidades dejadas por las pasadas elecciones y a las cuales el fanatismo de un parte de la oposición, quiere dar una lectura extremadamente optimista que choca de frente con una realidad palpable que la euforia pretende tapar. “Ahora que la nación sacudida en sus entrañas ha recobrado el equilibrio” señala uno de los primeros párrafos del mágico cuento de Gabo, “Los Funerales de Mama Grande”, y espero que a estas alturas la gran mayoría haya recobrado el sano equilibrio que permita aceptar y asimilar una realidad que sin ser carnaval, pretendemos disfrazar. 1) Primera Afirmación de la Oposición, “Somos Mayoría”; bajo una falsa premisa de una inflada participación de más de 8 millones de electores, algo así como el 42% de los casi 22 millones de electores. Primera falsedad, en las anteriores elecciones para Asamblea Nacional no se llegó a esa cantidad y la movilidad electoral fue mucho mayor. Estas recientes elecciones fueron desolación y tristeza no existiendo electores en la mayoría de las mesas de votación a las 2 de la tarde y en un buen porcentaje algunas ni se instalaron por falta de testigos y electores. Conclusión, no deben haber votado más de 3 millones de electores, añadiendo los 6 millones de venezolanos fuera del país y que son población activa electoralmente por su promedio de edad. Si bien el partido de Gobierno PSUV obtuvo 3.7 millones de votos inflados por ellos y la Oposición algo más lo cual tiene saltando en una patica a los optimistas, es bueno que analicen que gran porcentaje de opositores eran oficialistas disfrazados o indiferentes con los intereses opositores radicales, movimientos vecinales, partidos en gestación y algunos liderazgos emergentes que en nada comulgan con la rancia oposición, conclusión: La Oposición no es mayoría, al menos en esta última elección. 2) “Si vamos unidos arrasamos”, falso. Hay candidatos que ni que los amarraran “barriga con barriga” pueden permanecer unidos más de dos minutos. Por otro lado, los votos fueron manipulados a su antojo por el gobierno, en estricto términos jamás sabremos cual se ganó de verdad, todos los cargos adjudicados fueron premios de consolación previamente asignados antes de las elecciones, si concordamos en que fue inflada la votación, todos los resultados que le preceden son falsos y manipulados. Conclusión: Recibimos algunas Gobernaciones y Alcaldías de regalo, mientras ellos cuenten los votos, siempre ganaran. 3) “Si vota el porcentaje de abstención, arrasa la oposición”, falso, si eso hubiese ocurrido la distribución hubiese sido en la misma proporción, siempre a favor del gobierno, ellos parten y reparten. 4) “Los Observadores internacionales no apreciaron actos fraudulentos”, serán estúpidos para publicar sus triquiñuelas, las mismas se dan al cerrar las mesas de votación, liberan la máquina para que no se active con la huella dactilar, rellenan el cuaderno de votación, firman un garabato por el presunto elector, ponen un manchón en el sitio de validación de la huella e inyectan el voto en la urna de votación, mesas de 600 electores. 150 reales y 300 inyectados, reales 50 y 50, inyectados, todos del gobierno, ¿Alguna posibilidad de ganar? ¡¡Ninguna¡¡. Los observadores solo vieron la escenografía montada por el gobierno, jamás se metieron con quien manejaba la tramoya.

Conclusión General, se debe resetear todo el disco duro de la oposición, no hay partidos políticos legitimados, ni estos ni aquellos, estos porque tienen 20 años sin elecciones internas y se cogieron los partidos por derecho de antigüedad y aquellos porque le fueron entregados por el gobierno, como pago por los favores de alcahuetería recibidos y hacerles comparsa, tampoco hay sindicatos legítimos, ni colegios profesionales ni nada, todo es transitorio, eventual, provisorio e ilegitimo, la nueva generación nació en esta mal llamada revolución y no tiene conexión con ese parque jurásico de los partidos tradicionales. María Corina propone internas de oposición para renovar liderazgos y Stalin González que los supervise y regule el CNE, no me joda, es capaz que elijamos a Corina y gane la fea Delcy, ese organismo electoral es más falso que dieta decembrina. Seguiremos conversando. [email protected]