De acuerdo con el economista y profesor universitario, Carlos Ñáñez, desde hace 44 meses, Venezuela cuenta con cualquiera de los tres estándares mundiales con que se diagnostica que hay un proceso de aumento descontrolado de los precios de sus productos, bienes y servicios.

Cuando la tasa mensual de alza de precios supera el 50%, ocurre la hiperinflación, según el economista Phillip Cagan. Por su parte, los economistas Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff, el fenómeno se da cuando la inflación llega a 500% en un año. Mientras que la Junta de Normas Internacionales de Contabilidad, lo diagnostica cuando la subida de precios supera el 100% durante un ciclo de tres años. De cualquier forma Venezuela cumple con los tres criterios, afirma Ñáñez.

Venezuela con los 44 meses continuos en hiperinflación iguala el segundo mayor registro de esa estirpe, el de Grecia, entre 1992 y 1994, detalla. El proceso de alza de precios más prolongado jamás conocido por la economía moderna es el de Nicaragua, con 58 meses, entre junio de 1986 y marzo de 1991.

El experto advirtió que la certificación del proceso de hiperinflación se ha estancado por el retraso de la publicación de cifras oficiales de la economía parte del Banco Central de Venezuela (BCV).

La Constitución ordena que el BCV debe publicar la data cada mes, sin embargo, este año solo publicó las cifras en enero y mayo, lo que comprueba lo dicho por especialistas independientes que hablan sobre la hiperinflación, solo en 2018 la inflación llegó a 130.060%, en 2019 fue de 9.585,5%, mientras que en 2020 se ubicó en 2.959,8%. En los primeros cinco meses de este 2021, la inflación fue de 264,8%, según la publicación del BCV.

Debido a la falta de información oficial, economistas y analistas de línea opuesta el Ejecutivo, se encargan de realizar reportes, especialmente los integrantes de la Comisión de finanzas del Parlamento de 2015 y el Observatorio de Venezolano de Finanzas.

En este sentido, Ñáñez señala que tanto las cifras del BCV, como las independientes, «colocan a Venezuela en la estadística de segundo país con la inflación más longeva del planeta. Ese ciclo ha destruido el signo monetario, al bolívar como institución social».

Por otra parte, la industria petrolera que ha sido el pulmón de la economía venezolana, se ha caído de 3,2 millones de barriles de producción al día en 1999, a solo 529.000 barriles, de acuerdo con fuentes secundarias de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

El producto interno bruto ha tenido una pérdida de 83,5% desde 2013 y ha impulsado una dolarización de facto por la caída de la industria petrolera.

Esto refleja que Venezuela tiene un modelo económico errado y el BCV viola el artículo constitucional que prohíbe la convalidación y el financiamiento de «políticas fiscales deficitarias», señala Aldo Contreras, economista y docente de la Universidad de los Andes.

Al mismo tiempo, ese fenómeno se traduce en la caída del 100% del sector construcción o el ensamblaje de un solo vehículo en Venezuela durante todo el primer semestre del 2021.

«Aún estamos lejos de una economía normal, donde la inflación sea de uno o dos dígitos. Esa segunda posición histórica da cuenta de la estanflación de nuestra economía, que es una caída del PIB sumada a alta inflación. Los precios suben todos los días y el poder adquisitivo se pulveriza», apuntó.

Contreras, recordó que el Gobierno está cerca de emprender una nueva reconversión monetaria, la tercera en los últimos 13 años.

El gobierno de Maduro ha dado «un viraje hacia la economía de mercado» en los últimos dos años, tratando de fomentar las inversiones en un momento «muy complejo», señala Oscar Doval, presidente de la casa de bolsa Rendivalores y del fondo de inversión privado Venecapital.

«Es la época de hiperinflación más grave y la inyección de dinero (del BCV para financiar el déficit fiscal) es más moderada. El bloqueo comercial no ha ayudado para nada la circunstancia política» venezolana, dijo Doval en referencia a las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos.

Maduro atribuye a las restricciones financieras la crisis económica que padece Venezuela, sin embargo, manifestó estar esperanzado de que el país se convierta en una «tierra de oportunidades» para inversionistas extranjeros en el marco de la Ley Antibloqueo y el proceso de negociación política con la oposición.

El pasado mes de abril, el Fondo Monetario Internacional pronosticó que la inflación venezolana sería este año de al menos 5.500%, mientras que el experto de la firma Capital Market Finances, considera que el país cerrará este año con 50 meses continuos de hiperinflación.

Pese a que el Gobierno reportó que la inflación de junio fue solo de 6,4%, la tasa más baja del año, el Observatorio Venezolano de Finanzas criticó que los primeros seis meses acumulaba 333% y que, en los últimos 12 meses, sumaba 2.615,5%.

El economista José Guerra señala que Venezuela permanece en hiperinflación y lo estará hasta que su tasa de alza de precios no esté por debajo del 50% durante 12 meses.

Guerra cree que la hiperinflación continuará hasta principios de 2022, además señaló que el BCV no cesará de financiar el déficit fiscal mediante la impresión de dinero y se dice convencido de que prevalecerá la inestabilidad de las tasas de cambio.

«Hubo desaceleración (del alza de precio) de mayo y junio, principalmente porque el dólar estuvo estable, pero ahora, en julio, se ha aumentado el ritmo. En 2021, vamos a seguir claramente en hiperinflación».

Con información de Voz de América