Desde hace ocho días 80% de Upata, capital del municipio Piar, está sin agua, esto luego de reparaciones en la tubería de la Torre Toma Chipirón y la posterior explosión el miércoles de un transformador de 6 mil KVA que alimenta a la subestación de Santa Rosa.

Una residente de Pugas Padilla, en Upata, que prefirió no identificarse, sostuvo que anteriormente tenían agua de forma interdiaria y tan solo unas seis horas, hasta que con la falla quedaron totalmente sin servicio hasta la fecha.

“Yo tengo tanque, pero ya esta mañana se me agotó lo que tenía, ahorita estoy cargando de casa de mi mamá que me queda a 20 minutos caminando y en pimpinas de cinco litros”, lamentó.

De acuerdo con la pobladora, los residentes deben pagar entre 10 y 20 dólares para abastecerse de mil litros en camiones cisterna. Cuestionó que, aunque llegaron algunos camiones que envió la municipalidad para atender a la población, solo han priorizado la atención a personas adeptas al gobierno.

Según lo que les informaron autoridades municipales, Corpoelec no cuenta con equipos para sustituir el transformador averiado, por lo que deben buscarlo en otros estados.

Leonardo Angola, residente de Las Guarataras, en Upata, recriminó que en su comunidad no han sido atendidos con los camiones cisterna que llegaron desde el municipio Caroní, como paliativo para atender a la población de forma gratuita.

“Nosotros tenemos un tanque grande, pero hace dos días tuvimos que esperar que lloviera y hoy tuvimos que pagar un camión cisterna para poder llenar unos tanques de mi casa”, dijo.

Angola denunció que desde hace 4 años hasta la fecha el servicio cada vez es más deficiente, por lo que exigió que a los responsables que inviertan recursos para solventar la carencia de agua.

Un problema estructural

Pablo Salazar, un residente de Nueva Imataca, recriminó que más allá de la falla del transformador, en su comunidad tienen más de tres años sin servicio de agua potable. “Tenemos años sin agua y esto es una situación que no la arregla nadie”, afirmó.

Señaló que aparte que no cuentan con agua por tubería, los camiones cisterna no llegan a tiempo para recargar los tanques y el monto se cobra en dólares, cuando ellos no tienen los recursos para pagar. “Esto es un desastre”, aseveró.

CDC