La sociología sistemática de Wiese, fundamentalmente empírica y relacionista, considera a los procesos sociales como el aspecto dinámico (movimiento) de toda relación social, mientras que el aspecto estático (distancia) lo representa la relación propiamente dicha. De esos atributos, el primero constituye el de mayor interés sociológico, para Wiese. Por otra parte, las relaciones o interacciones sociales pueden ser asociativas (relaciones positivas) o disociativas (relaciones negativas) y simbolizan la base del Formalismo sociológico. Se propone un método sencillo de clasificación y ordenamiento de los procesos sociales (acercamiento/unión y retiro/separación) para medir el grado de asociación o disociación producido por una relación social en particular.
Todo comienza observando en la vida real la manifestación de un proceso social, entendiéndolo como una variación de la distancia social, entre actores, en un espacio social determinado. Las acciones recíprocas que dan lugar a las relaciones sociales están usualmente vinculadas a unas formas de socialización y unos contenidos. Estas categorías del conocimiento, propuestas por Simmel, son conceptos relativos que nos permiten organizar, intelectualmente, los fenómenos sociales. Asimismo, recordemos que, en una mayor o menor medida, «todos somos comparados con, estamos conectados a o dependemos de otros actores sociales» (Wiese, 1974 [1932]: 52).
En la sociología del profesor von Wiese, la dirección y el ritmo del movimiento de todo proceso social mostrará siempre una tendencia predominante, ya sea a la unión o la separación de las personas que interactúan, por lo que las relaciones interpersonales (es decir, tipos de distancias sociales) resultantes tendrán impreso el carácter de esa tendencia. Así como la Tabla Periódica ordena todos los elementos químicos conocidos, de la misma manera su sociología sistemática define, clasifica, describe, analiza, mide, compara y organiza a los procesos sociales, tanto los hasta ahora conocidos como los potenciales, apoyándose en métodos deductivos e inductivos.
Todo depende del color del cristal con que se mira. Esta conocida frase nos recuerda que, para el Formalismo sociológico, lo que en una relación social pudiera ser considerado por un analista como contenido podría, por el contrario, ser evaluado como forma por otro. “La sociología es el estudio científico de las relaciones sociales o puramente interhumanas” (Poviña, 1935: 277). En el caso de Wiese, se trata de una doctrina de carácter empírico, heredada de Simmel, pero que tiene con respecto al pensamiento de éste diferencias fundamentales, en cuanto a que se centra en los procesos sociales, mientras que la de su “maestro” lo hace en las formas de socialización.
Gertrude Simmel, la esposa del gran genio berlinés, solía comentar que él “decía que moría en el momento preciso, que había entregado su obra esencial; que sólo habría podido aplicar su manera de observar las cosas una y otra vez a más y más objetos, pero no habría surgido nada verdaderamente nuevo”. Curiosamente, “Wiese basó su propuesta sociológica en el principio de forma de la sociología simmeliana” (Wiese, 2023 [1934]: 7) y pudo continuar avanzando en esa misma dirección, que como hemos visto había sido considerada agotada por su propio fundador. La sociología del sufrimiento es una de las áreas de gran valor exploradas por Wiese.
Referencias:
Poviña, A. (1935). Notas de Sociología. Revista de la Universidad Nacional de Córdoba.
Wiese, L. v. (1974 [1932]). Systematic sociology. Adapted and augmented by: Howard Becker.
Wiese, L. v. (2023 [1934]). Sociología y sufrimiento. Traductores: Bruno Franyutti. Olga Sabido Ramos, Marisol López Menéndez y Juan Vásquez Gutiérrez).
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