Jorge Carvajal Morales
La situación energética en Venezuela ha alcanzado niveles críticos en los últimos años, y es indudable que sin una solución pronta y efectiva a este problema, el desarrollo económico del país se ve seriamente comprometido. La falta de energía eléctrica afecta directamente a las industrias básicas, a PDVSA, a las pequeñas y medianas empresas (Pyme) y al sector agroindustrial, los cuales dependen en gran medida de la disponibilidad de este recurso vital.
El problema de los apagones en Venezuela no es nuevo, ya que ha sido resultado de más de dos décadas de desinversión, falta de mantenimiento y abandono de las infraestructuras eléctricas. Es innegable que este tema se ha convertido en uno de los más importantes para el futuro desarrollo del país. La solución al problema eléctrico en Venezuela se reduce a tres aspectos fundamentales: generación, interconexión y distribución de energía eléctrica.
En este sentido, es pertinente destacar las palabras de María Corina Machado, quien ha abordado este tema con la convicción de que no habrá prosperidad, progreso ni desarrollo en Venezuela si no se resuelve la grave situación del sistema eléctrico nacional. Machado sostiene que la solución pasa por la recuperación inmediata de la capacidad instalada, tanto térmica como la finalización de los proyectos en el Caroní, es decir, la construcción de las centrales hidroeléctricas que han estado en espera durante los últimos 23 años.
Guayana, en este contexto, se posiciona como la fuente primaria en nuestro país para la generación, transmisión e interconexión con la red nacional de energía eléctrica. María Corina Machado ha señalado con acierto que no existe otro lugar en el mundo donde se abran tantas posibilidades de atracción de inversiones en el sector eléctrico como Guayana. Es allí donde se concentran las oportunidades para lograr la solución integral del problema de generación, interconexión y distribución de energía.
Es fundamental que este punto forme parte de la agenda inmediata una vez que María Corina Machado se convierta en candidata presidencial y, por supuesto, en la próxima presidenta de Venezuela. Su enfoque en la recuperación y desarrollo del sector eléctrico, con especial énfasis en Guayana, demuestra una visión clara y un compromiso sólido con el futuro del país.
La disponibilidad de energía eléctrica es un elemento imprescindible para el desarrollo económico y social de cualquier nación. Sin ella, resulta inviable la operación de las industrias, la generación de empleo, la producción agrícola y el funcionamiento de los servicios básicos. Por lo tanto, es urgente abordar de manera integral y eficiente el problema eléctrico en Venezuela y apostar por una gestión comprometida que permita superar los obstáculos que hoy nos impiden avanzar.
El país requiere líderes con visión y determinación, dispuestos a enfrentar los desafíos y a tomar decisiones acertadas en beneficio de la ciudadanía. La situación energética no puede ser obviada ni postergada, pues su resolución es crucial para el futuro
