De izquierda a derecha: Rómulo Dommar,Ana María Romero Dorilis Cedeño,Rigoberto Carrero y Rosa Armas. Atras: Richard Carias, Franklin Delgadillo y José Gregorio Garcia
Estamos pasando de la alianza electoral que ha de garantizar el triunfo en las elecciones, a la construcción de una fuerza política unitaria, con una unidad de criterio y un norte gerencial que apuntale el ejercicio del poder pensando en la gente
Los venezolanos de bien, quienes estamos apostando por un cambio político, económico, social y hasta espiritual, estamos avanzando con paso firme y decidido hacia la construcción de ese enorme movimiento, una poderosísima maquinaria de cambio que logren no sólo una abrumadora victoria electoral en las elecciones presidenciales del 2024 sino que la estrategia, las operaciones, las tácticas y las acciones van orientadas hacia la construcción de un sólido piso político que garanticen la gobernabilidad. Así comenzó esta conversación Rómulo Dommar Pasarella, el líder capitalino del partido FUERZA VECINAL al ser preguntado sobre varios aspectos de la realidad socio política regional y nacional.
Hemos avanzado muchísimo en el tema de las alianzas electorales. Las elecciones primarias, hoy por hoy, son una realidad cada día más palpable. A pesar de las acechanzas que desde el régimen se hacen contra las primarias, acechanzas que se hacen realidad con acciones de agresión contra las primarias, contra los precandidatos, contra la dirigencia opositora a todos los niveles, la dirección política opositora demuestra su preparación enfrentándolas con “un plan B”. A pesar de todos los intentos de chavomadurismo, las primarias crecen y se convierten en una estrategia protagonizada por la gente. Los actos formales de la elección se han venido dando según lo pautado: se hizo la convocatoria, se inscribieron los precandidatos, se realizó el primer debate, recorren al país sumando voluntades.
Y, cumpliendo con un paso que es sumamente fundamental, de vital importancia, recientemente se suscribió un acuerdo entre todos de llevar adelante, quien quiera que resulte electo abanderado y posteriormente Presidente de Venezuela, un poderoso plan común de gobierno, compartido por todos, programa único de gobierno fortalece el piso político de la oposición. Esto se hará con la incorporación de todos los factores a la toma de decisiones. Este simpe jugada ha de facilitar la creación y desarrollo de un sólido PISO POLÍTICO que nos permita la gobernabilidad necesaria para introducir y consolidar los cambios estructurales que Venezuela tanto necesita. Estamos pasando de la alianza electoral que ha de garantizar el triunfo en las elecciones a la construcción de una fuerza política unidad, con una unidad de criterio y un norte gerencial que apuntale el ejercicio del poder pensando en la gente.
Dicho en español cotidiano, estamos empujando para ganar las elecciones y hacemos punto de honor la construcción de un gobierno de transición y de desarrollo institucional como los venezolanos merecemos y como lo necesita el país.
Ahora bien, también es necesario comprender, el común de la gente debe comprender que esto no es prerrogativa exclusiva del liderazgo político, que tampoco es un derecho ni una obligación adquirida por el simple hecho de ser dirigente político. No. El desarrollo de este ambicioso plan es responsabilidad y tarea de todos. Todos y cada uno delos venezolanos tenemos algún puesto de lucha en esta gran cruzada por la redención del pueblo venezolano. Escojamos cada uno la trinchera que mas nos guste. Y dediquémonos a defenderla con valor
