Estaba programado que aterrice este miércoles en Ezeiza y el gobierno de Nicolás Maduro cambió el destino. Es de la aerolínea estatal venezolana, que por esta situación dejó más de 200 pasajeros varados en Buenos Aires.
El vuelo VO9502 de la aerolínea estatal venezolana Conviasa que debía aterrizar este miércoles en el aeropuerto internacional de Ezeiza finalmente no llegará a la Argentina: fuentes oficiales consultadas por este diario explicaron que la operación finalizaría en Bolivia, donde estaba prevista la escala técnica, y sería una aeronave de aquel país la que completaría la ruta a Buenos Aires.
Según el plan original, el vuelo VO9502 de Conviasa tenía previsto arribar esta tarde en Ezeiza y regresar a Caracas a las 21.50, previa escala en Bolivia.
Pero nunca llegó a Buenos Aires y a última hora de este miércoles la aeronave seguía en el aeropuerto de Santa Cruz de la Sierra, donde los más de 200 pasajeros que trasladaba no tenían certezas sobre el avión que finalmente los traería hasta Argentina.
En simultáneo, en Ezeiza estaban varados otros 250 pasajeros que tenían que volar hacia Venezuela en el avión que quedó en Bolivia y ahora deben esperar la aeronave que completará el trayecto desde Santa Cruz de la Sierra.
El escándalo en torno al avión carguero de Emtrasur retenido en Buenos Aires junto a los 14 venezolanos y cinco iraníes de la tripulación, investigados por el juez federal Federico Villena, obligó a cambiar el plan de vuelo de la aerolínea de Nicolás Maduro.
Es que Conviasa (Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos), la empresa aérea del gobierno venezolano presidida por el coronel Ramón Celestino Velásquez Araguayán, figura, según trascendió, en la lista negra del Departamento del Tesoro de la administración norteamericana, al igual que el Boeing 747 matrícula YV3531 que perteneció a la compañía iraní Mahan Air, que es parte de la flota de ese consorcio y que aterrizó por primera vez en el país el lunes 6 y que al final fue retenido, 48 horas después, tras haber sido rechazado en el espacio aéreo uruguayo.
El avión de Conviasa ahora desviado a Bolivia es un Airbus A340-642 con matrícula YV3535. Como el de Emtrasur, fue vendido por la iraní Mahan-Air a la venezolana Conviasa.
Lo adquirieron en la última semana y realizó hace apenas dos días su vuelo inaugural hacia la Isla Margarita con 70 pasajeros, entre ellos «influencers provenientes de la República Islámica de Irán”, según reportó la autoridad de aeropuertos venezolana.
En la terminal Santiago Mariño de la isla caribeña, los iraníes fueron recibidos con todas la pompa por las autoridades bolivarianas. Además, el avión empezará a cubrir a partir del 18 de junio la ruta Venezuela- Irán.
El escándalo arrancó cunado el Gobierno paraguayo había alertó a la administración de Alberto Fernández de los antecedentes del avión y de la operación que había realizado en Ciudad del Este.
El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, confirmó el aviso este miércoles en conferencia de prensa, pero deslindó cualquier tipo de responsabilidades por parte de la Casa Rosada.
Según confiaron, el análisis de las autoridades bolivarianas del régimen de Nicolás Maduro pasaba por el temor a que la aeronave de Conviasa que tenía previsto aterrizar en Ezeiza corriera la misma suerte que el avión de Emtrasur al que ninguna petrolera quiso abastecer de combustible la semana pasada, antes y después del vuelo fallido a Montevideo. Si fuese así, el avión también quedaría retenido en el país.
Ahora, los pasajeros de ese vuelo de Conviasa que tenían previsto regresar este miércoles por la noche a Caracas esperan novedades referidas a su vuelta a aquel país.
El Clarin