Denuncia que Pranes extorsionan a academias de béisbol. Asegura que la decadencia socialista se muestra en sus bacanales de mal gusto en El Tepuy, Los Roques, La Tortuga y en el Ávila
Nota de Prensa-. Ante las declaraciones del Primer Ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, quien justificó la acción violenta de sus funcionarios contra civiles venezolanos, incluyente el asesinato de un bebé, el dirigente nacional de Vente Venezuela, Omar González Moreno, en rueda de prensa lo calificó como “monstruo sin alma”.
“Ese Primer Ministro es tan criminal como sus militares”, así lo ponderó el liberal venezolano quien acotó que tanto el mandatario trinitario como los efectivos militares que dispararon contra civiles desarmados tendrán que pagar por sus atrocidades.
Omar González Moreno volvió a señalar al gobierno de Trinidad como enemigo de los venezolanos y aseveró que la Fuerza Armada Nacional debería reaccionar y defender la dignidad de Venezuela.
“Lo que viene haciendo Trinidad de forma sistemática es agredir a nuestro país, son pequeños y permanentes actos de guerra. Y, qué hace la usurpación, mirar hacia otro lado”.
El dirigente nacional dijo que Keith Rowley sufre de una patología psicológica de odio contra los venezolanos y detalló que ese sentimiento se debe a que “padece un complejo que lo satisface con sus salidas de guapetón”.
Pranes activos
Omar González denunció que los denominados Pranes están desatando una ola de extorsiones contra las academias de béisbol del país.
“Desde las cárceles, estos reyes del hampa están cobrándole vacuna a los clubes de entrenamiento de peloteros; haciéndole un daño tanto a los propietarios de estas academias como a los muchachos que se entrenan en sus instalaciones”.
Aseveró que el Estado venezolano se vanaglorió con la neutralización de alias el “Koki”, pero recordó que en las cárceles están los Pranes que hacen y deshacen a su libre antojo.
Bacanal
El vocero de Vente Venezuela indicó que las bacanales que los “enchufados rojos” realizan en El Tepuy, los Roques, La Tortuga y en El Ávila son demostraciones del nivel de decadencia del socialismo.
“Mientras ellos hacen sus fiestas acabando con el ecosistema, millones de venezolanos están sin comer, millones de venezolanos sufren con la inflación y por la crisis económica”, sentenció.