Ariadna García @ariadnalimon

El documento permite las operaciones, con algunas excepciones, hasta las 12:01 a. m. del 8 de julio de 2022. La medida de la OFAC abre la puerta para que puedan darse envíos de GLP desde Estados Unidos hacia Venezuela, donde 90 % de la población depende de GLP para cocinar.

Caracas. La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitió este lunes 12 de julio la licencia general N.° 40, que autoriza transacciones relacionadas con Venezuela para exportar o reexportar gas licuado de petróleo (GLP).

El documento permite las operaciones, con algunas excepciones, hasta las 12:01 a. m. del 8 de julio de 2022. La medida de la OFAC abre la puerta para que puedan darse envíos de GLP desde Estados Unidos hacia Venezuela, donde 90 % de la población depende de GLP para cocinar. No obstante, en la licencia se señala que el pago no puede hacerse a través de intercambios de petróleo u otro derivado. 

“Salvo lo dispuesto en el párrafo (b) de esta licencia general, todas las transacciones y actividades relacionadas con la exportación o reexportación, directa o indirectamente, de gas licuado de petróleo a Venezuela, que involucren al Gobierno de Venezuela, Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa) o cualquier entidad en la que Pdvsa posea directa o indirectamente una participación del 50 % o más están autorizadas hasta las 12:01 a. m. del 8 de julio de 2022”, se lee en el documento.

La escasez de GLP, el gas que utiliza la mayoría de la población para cocinar, empezó a agravarse desde 2019. Ese año el consumo en Venezuela era de 68.000 barriles diarios, pero el despacho por parte de Pdvsa apenas fue de 15.000 barriles, un déficit de 53.000 barriles diarios. La crisis ha llevado a las familias a cocinar en fogones o cocinas eléctricas para quienes pueden adquirirlas. 

El organismo aclara que la licencia general no autoriza “cualquier pago en especie de petróleo o productos derivados del petróleo, cualquier transacción o actividad prohibida por el régimen de sanciones a Venezuela, cualquier persona sancionada que no sea Pdvsa o cualquier entidad en la que Pdvsa posea directa o indirectamente una participación del 50 % o más”.

En enero de 2019 Estados Unidos elevó las sanciones hacia la industria petrolera venezolana, que ya venía con problemas para operar debido al deterioro de su infraestructura, corrupción y a la falta de inversión. El gobierno de Maduro aboga por una relajación de las sanciones, pero Washington señala que las revertirá en caso de que se den elecciones competitivas en el país. Sin embargo, la administración de Biden ha venido permitiendo cada vez más operaciones, por ejemplo, el 17 de junio autorizó al gobierno de Maduro a hacer transacciones financieras relacionadas con la COVID-19 a través de los bancos: Central de Venezuela, Banco de Venezuela, S. A. y banco Bicentenario del Pueblo C. A.

“Nada en esta licencia general libera a ninguna persona del cumplimiento de los requisitos de otras agencias federales, incluido el Departamento de Oficina de Industria y Seguridad de Co