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Minería de garimpeiros en cabeceras del Orinoco causa daños irreversibles a la cuenca del río más grande e importante de Venezuela

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La ONG venezolana SOS Orinoco denunció la presencia de mineros brasileños que están en Venezuela de manera irregular y que operan en zonas cercanas al río Orinoco

Según la organización, los militares de la Guardia Nacional Bolivariana permiten esta situación a cambio de sobornos. “Los militares venezolanos cobran vacunas (extorsión) para permitirles minar a brasileños, quienes usan a indígenas yanomamis venezolanos como mano de obra casi esclava», afirmó la organización en la denuncia.

La ONG compartió imágenes satelitales que demuestran cómo la actividad minera ha aumentado en la zona en los últimos años, a pesar de estar prohibida. La región es una de las más biodiversas del mundo y hogar del pueblo Yanomami. 

A pesar de la supuesta lucha del Gobierno contra la minería ilegal, las ONG denuncian abusos de autoridad contra las comunidades indígenas.

Cristina Burelli, fundadora de SOS Orinoco, dijo a EFE que la ONG ha comparado la explotación de minas en esa zona en el año 2020 con el 2022, y ha logrado demostrar «cómo se ha seguido expandiendo la huella minera en el alto Orinoco».

«Resulta indignante ver el show mediático que está haciendo (Nicolás) Maduro (…) pretendiendo (hacer ver) que ellos están acabando con la minería ilegal en Yapacana y en otros parques nacionales en Amazonas. Sin embargo (…) podemos comparar la huella minera de 2020 con la de 2022, y podemos ver cómo se sigue expandiendo la minería ilegal», dijo.

La organización añadió que en la zona 360.000 metros cuadrados de bosques y riachuelos del Orinoco que están siendo destruidas por la minería ilegal y denunció el “daño físico y moral al que son sometidos nuestros compatriotas yanomamis venezolanos”, indicó. 

El Orinoco es el río más importante de la región, que nace en la región fronteriza entre Brasil y Venezuela. Junto con el Amazonas forma el Orinoco la región fluvial mas grande de la tierra. Estas dos corrientes de agua están comunicados por un Casiquiare, algo semejante a un canal.

El Sur de Venezuela está atravesado de un extremo a otro por bosques y corrientes de agua. La vegetación delimita la frontera ecológica entre los Llanos y la selva, a la altura de la ciudad de Puerto Ayacucho, donde comienza el curso superior del río Orinoco. Lo impresionante de este paisaje es la interminable extensión selvática , que conduce a la desembocadura con el río Amazonas. Un sistema de corrientes, comprendido por lagunas, riachuelos, y bosques inundados determinan esta región ecuatorial.

La cuenca del río Orinoco sintetiza las tres grandes formas de relieve que existen en la naturaleza: macizos antiguos y escudos por un lado, cordilleras de levantamiento reciente (es decir, del Terciario) por el otro, y depresiones tectónicas y cuencas o llanuras de acumulación, en tercer lugar. Cada una de estas formas del relieve tiene sus características propias, pero también sus semejanzas con regiones naturales similares de otras partes del mundo. Para un país cualquiera, y más si nos encontramos en la zona intertropical, representa una gran ventaja ecológica y económica tener representadas en su territorio estas tres formas del relieve y en toda América, solo Canadá y los Estados Unidos además de Venezuela y Colombia, que en su territorio tiene una parte reducida del escudo guayanés, presentan una disposición geológica similar. Si definimos la cuenca del Orinoco como una región natural, debemos comenzar por establecer las características geográficas que la definen, como son la extensión, el relieve, el clima, la hidrografía, la vegetación, los suelos, y los recursos minerales, temas que se presentan a continuación, de manera resumida.

Extensión

La cuenca del Orinoco tiene una superficie de casi 989 000 km², de los que 643 480 km² (el 65 %) quedan en territorio venezolano, y el 35 % restante queda en territorio colombiano, en los Llanos y la vertiente oriental de la Cordillera Oriental, un tramo de la gran Cordillera de los Andes. Esta región colombiana recibe el nombre de Orinoquía. De la parte localizada en Venezuela, algo más de la mitad se extiende desde los Andes venezolanos y la Cordillera de la Costa hasta la ribera noroccidental del propio río Orinoco (la margen izquierda), formando la mayor parte de los Llanos venezolanos y el Delta del Orinoco. Y la parte sur de la cuenca recoge la mayor parte de las aguas que proceden de la Guayana Venezolana.

Relieve

Desde el nacimiento del Orinoco en el cerro Delgado Chalbaud 1047 m s. n. m.[4]​ hasta su desembocadura, el Orinoco describe un gran arco y su cuenca se extiende como un abanico, razón por la cual la parte noroccidental de la cuenca es algo más extensa que la sudoriental. Como ya se ha indicado, las dos subregiones de la cuenca tienen caracteres bastante distintos, debido a las diferencias en cuanto a su constitución geológica. La máxima altura de la cuenca se encuentra en la Sierra Nevada del Cocuy, en Colombia (más de 5000 m s. n. m.), la cual forma parte de la cordillera Oriental de los Andes de Colombia.

El borde noroeste de la cuenca estaría formado por las vertientes andinas colombo-venezolanas y las laderas meridionales de otros relieves montañosos del norte de Venezuela, mientras que el borde meridional de la cuenca estaría marcado, en su mayor parte, por la divisoria de aguas entre el Orinoco y el Amazonas, la cual está ubicada sobre el macizo guayanés. Entre ambos bordes se extienden la Guayana Venezolana[5]​ en la margen derecha del Orinoco y los Llanos, tanto colombianos como venezolanos, en la margen izquierda. Como vemos, el propio río Orinoco marca nítidamente el límite natural entre estas dos regiones; podría decirse que el Orinoco es una de las fronteras naturales más notables que existen en el mundo, aunque este hecho tiene una sencilla explicación: los ríos llaneros tienen una pendiente escasa y han ido construyendo durante millones de años una llanura de acumulación con los sedimentos que acarrean desde las cordilleras donde nacen. Y son estos sedimentos los que empujan el cauce del Orinoco contra el propio escudo guayanés.

La Guayana venezolana constituye, al contrario que los Llanos, una superficie de erosión. De la combinación de estas dos fuerzas que modifican el relieve, una constructiva, la sedimentación y otra destructiva, la erosión, surge la situación actual en la que el río marca el límite entre las dos regiones. Este límite presenta algunas excepciones ya que, en algunos trechos pueden verse cerros redondeados de origen granítico (y que, por lo tanto, son relieves guayaneses) en la margen izquierda del Orinoco, es decir, en el borde de los Llanos. Y frente a Ciudad Bolívar puede verse, sobre todo en la época de aguas bajas, uno de estos cerros redondeados de granito en el propio centro del río: se trata de la Piedra del Medio, donde pueden verse los distintos niveles alcanzados habitualmente por las aguas del río, expresados en la distinta coloración del granito. Las areniscas de la Guayana venezolana (de la Formación Roraima) se han venido transformando en arena por la erosión que, aunque nunca fue muy intensa por la extraordinaria resistencia de las rocas, sí ha sido muy duradera (más de 1000 millones de años), por lo cual la cobertura sedimentaria ha venido transformándose en un relieve invertido que forma los tepuyes. Las arenas procedentes de este proceso erosivo, han venido depositándose en la margen izquierda del río, sobre todo, en los Llanos Bajos del estado Apure, entre los ríos Meta y el propio Apure. No se depositaron en la orilla derecha porque allí el relieve es más alto.