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Los renunciaron: Rectores suplentes del CNE denuncian remoción forzada por la Asamblea Nacional chavista

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Los rectores suplentes dijeron estar convencidos de la necesidad de un órgano electoral «equilibrado, independiente, autónomo y respetuoso de las diferencias»

Griselda Colina y León Arismendi, rectores suplentes del Consejo Nacional Electoral (CNE), denunciaron este jueves, 6 de julio, la remoción forzada de sus cargos.

Según la denuncia, esto se produce tras las renuncias de 10 rectores, entre principales y suplentes, y la instalación del Comité de Postulaciones Electorales por parte de la Asamblea Nacional oficialista.

En un comunicado, los rectores Colina y Arismendi indicaron que no han renunciado a sus cargos, pero tras la instalación del Comité de Postulaciones Electorales el pasado 15 de junio se «constituye una remoción de hecho».

Vale recordar que hasta ahora, han presentado sus renuncias los rectores principales Pedro Calzadilla (presidente), Enrique Márquez, Roberto Picón y Alexis Corredor. También, los rectores suplentes Leonel Párica, Carlos Quintero, Francisco Garcés, Gustavo Vizcaíno, Saúl Bernal y Rafael Chacón.

Para Colina y Arismendi, «todo indica que lo que se pretende, con tal arbitrariedad, es torpedear la posibilidad de que el país continúe avanzando en la construcción de una institucionalidad equilibrada del órgano electoral. Y en esa dirección apunta la reciente selección de los integrantes del Comité de Postulaciones Electorales, lo mismo que la inhabilitación de posibles candidatos presidenciales».

También, los rectores dijeron estar convencidos de la necesidad de un órgano electoral «equilibrado, independiente, autónomo y respetuoso de las diferencias (…) Los venezolanos también requieren de un liderazgo político que piense en Venezuela, que asuma que las elecciones son el medio civilizado para resolver las diferencias y avanzar en un tránsito seguro a una democracia estable».

Por otra parte, aseguraron que ante el desmantelamiento del directorio del CNE «es necesario redoblar los esfuerzos para fortalecer el camino de la recuperación del derecho a elegir y a ser elegido y exigir que cualquier diálogo o acuerdo mantenga en su norte la institucionalidad, el Estado de derecho y la democracia».