«Si estás en un callejón sin salida, no sea tonto, salga por donde entró».
Jorge Bucay
Caracas,11 de diciembre del 2023
Américo De Grazia.
¿Maduro derrotado? SI, está deslegitimado de origen y ejercicio; derrotado política y electoralmente. Ya no le es suficiente perseguir a sus adversarios y/o enemigos, ahora ha tenido que recurrir a la purga interna, hostigado a sus aliados, robandoles sus respectivos partidos, tal como ocurrió con el PPT, PODEMOS, PCV y todos los partidos judicializados; sospechado de su entorno, dudando de sus aliados internacionales al confirmar que Chiina, Cuba y Brasil desestimaron hacer negocios con él, acordando hacer negocios con Guyana en territorio del Esequibo venezolano.
Ha querido lavarse la cara inútilmente, en un intento infruntuoso de potabilizar su imagen con muñequitos de «super bigote» y otras payacerias; las bases del P$UV cada día se alejan más de su redil. La «lealtad» de su círculo castrense es cada vez más condicionada a nuevos negocios turbios y monopolizados. Esta es la crónica de una muerte anunciada, una auto destructiva caida, catalizada por sus incosistentes contradicciones.
¿La segunda derrota? Las primarias presidenciales del 22 de octubre del corriente, donde hizo de todo inutilmente para impedirlas, controlarlas y sabotearlas; fue así que perdió sus reales, amenazó, compró precandidatos, extorsionó a miembros de la comisión electoral, liquidó a los rectores de su propio CNE en un intento agónico de impedirlas; nada le resultó, al contrario, los CLAP, las UBCH y las bases de su propio partido salieron a votar por Maria Corina, legitimando así un liderazgo que los demócratas no teníamos en nuestro haber.
¿Tercera derrota? El referendo consultivo del 3D. Con la maquinaria burocrática clientelar derrumbada e inocuas amenazas sin brújula, el discurso patriotero no tuvo comprador. Las movilizaciones fueron escuálidas; «El Esequibo» se combirtio en un autogol, delatando ante propios y extraños la ausencia respaldo de los suyos; de gran unificador de la patria, pasó a ser el gran divisor; perdiendo dentro de su propio P$UV y consolidando de modo irreversible el liderazgo de Maria Corina.
¿Y ahora qué? Vemos a un Maduro derrotado, desesperado y cobardemente peligroso, persiguiendo a los colaboradores más cercanos a la próxima presidente; haciendo intentos por aplazar su inminente derrota electoral en el 2024. Por todo esto, cito premeditadamente al psicodramaturgo argentino Jorge Bucay, cuando expresa, «…si estás en un callejón sin salida, no sea tonto, salga por donde entró». Pues bien, entramos a este ciclo de barbarie urbana por la vía electoral con Chavez, salgamos entoncese, de la misma manera y hagámoslo ordenadamente con paciencia, disciplina y un plan estratégico. ¡ Maduro está ponchao !.