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La navidad y la crisis en Venezuela | por Carlos Chancellor

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La pregunta saludo es: como está usted? Como está la familia? Y la respuesta siempre es la misma, BIEN! Aunque el amigo o la amiga no haya comido en todo el día!

Al recorrer a pie, las calles de nuestro municipio Sifontes, comunidades indígenas, mineras, campesinas; te encuentras con mucha gente conocida de todos los niveles, y le preguntas, como está usted? Como le ha ido? Como está la familia y la respuesta automática es bien! Bien aunque la persona este mal, aunque no haya comido en todo día; el optimismo del Sifontense es inderrotable, y así es en toda Venezuela, a pesar de que estamos sufriendo las consecuencias de un mal gobierno, sumergidos en una espantosa crisis inflacionaria.

Los que actualmente gobiernan en el nivel central, han destruido todo nuestro aparato productivo,los empleos, sus hospitales, se desató la inflación, pero no lograron destruir la fe, la fuerza, el optimismo, ni la capacidad de luchar que tiene nuestro pueblo, que definitivamente es inderrotable, tiene una inmensa capacidad de luchar por subsistir en el medio de este desastre que ha construido, pareciera que expresamente, esto que se autodenomina «revolución» La revolución de la pobreza, de la crisis económica, de los hospitales, sin ambulancias, sin quirófanos, de la vialidad destruida, de la falta de gasolina, de los altos costos de los alimentos, de la medicina y la de los insignificantes sueldos y pensiones oficiales, que no alcanzan ni para pagar el costo de los pasajes o de los alimentos. Todo esto está ocurriendo en nuestra Venezuela, tanto es así que ahora en Navidad, son pocos los adornos navideños, las luces, los arbolitos, los pesebres, de paso sin estrenos. Lo que si hay de sobra es una inmensa esperanza y seguridad de que en el nombre de Dios, este gobierno maligno y destructor de todo lo que toca, pasará a la historia pronto por la vía electoral, será derrotado por el mismo pueblo que en un tiempo atrás, los respaldó y les dió toda su confianza votando por ellos, el resultado está allí, a la vista, lo sufrimos todos los días. Sin embargo no detendran a Venezuela avanzando a pesar de las zancadillas, en sus pasos hacia el cambio de rumbo, hasta lograr salir del precipicio rojo y entrar en una etapa totalmente distinta, con un gobierno totalmente diferente.

Feliz Navidad y un próspero año nuevo!

Carlos Chancellor