Crónicas mínimas
Querido amigos, Dios les bendiga siempre. Dediquen este día a reflexionar acerca de la vacuna contra el hambre, la vocación suicida de los que andan en la búsqueda del útero de las avionetas y los desaciertos a ex profeso del chavismo-madurismo, con el único propósito de terminar de destartalar y ranchificar al país.
Que nadie se crea los cuentos o leyendas llaneras de El Silbón o La Llorona, ni las épicas historias de vaqueros de Marcial Lafuente Estefanía, porque la verdadera historia es la Leyenda urbana del «quítate tu pa’ponerme yo» o la prostituida, «cuánto hay pa’eso!
Es el momento amigos míos de defender los espacios políticos, sociales y económicos conquistados en estos años de lucha contra la opresión, el atraso y el oprobio, pelea que hemos dado por el bienestar de la población más vulnerable y en contra de los que le han vendido su alma al diablo y hoy pretenden aparecerse cómo si fueran la reencarnación de carmelitas descalzas, mártires, apóstoles, venerables y Siervos de Dios.
Señores, es el tiempo de definir de cuál lado estamos. Si del lado de la luz o del lado de la oscuridad. O del lado del bien o del lado del mal.
Este camino no tiene atajos ni bifurcaciones, porque definitivamente esta es una recta hacia la felicidad de los venezolanos.
La decisión está en las manos de la gente decente.
Juan Manuel Muñoz Moriche
El Tigre, 22 de agosto de 2021