María B. Jordán |

El precio de los alimentos, como verduras y hortalizas se está viendo afectado por las fallas en la distribución tanto de gasolina como de gasoil en las zonas agrícolas, tomando en cuenta que a pesar que el agricultor lo valora en un monto a puerta de finca, esa cifra incrementa hasta en un 78% cuando llega a las manos del consumidor.

De acuerdo a Celso Fantinel, presidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro), sostuvo que el valor de los rubros se ve afectado considerablemente durante la cadena de distribución ante las fallas de gasolina y gasoil, porque los productores deben comprarlo en el mercado negro desde 1 dólar el litro.

Si se hace una comparación a la bolsa agrícola estipulada por Fedeagro, el precio referencial de un kilo de zanahoria es de 0,37 centavos de dólar en puerta de finca, pero cuando llega a los mercados ya se ha modificado a 0,62 dólares, es decir, que un saco de 40 kilos los productores lo ofrecen en 14 dólares y llega a los establecimientos en 25 dólares, siendo un incremento del 78%.

Los mismo sucede con los demás rubros, por ejemplo, el kilo de pimentón se ubicó, según Fedeagro, en 1,02 dólares, si se habla de una cesta de 12 kilos da un total de 12 dólares, pero el consumidor ubica el kilo en 1,5 y la cesta en 18 dólares, es decir, que sufre un incremento del 50%.

En cuanto a la papa, también tiene un incremento en su valor. El saco de 60 kilos puede salir en 22 dólares en el campo, mientras que al llegar a los mercados se puede incrementar en un 13%.

«Observamos que no es el productor que coloca esos precios», afirmó Fantinel, quien agrega que el problema se deriva a que deben invertir más en combustible para fumigar, regar, ir a la siembra y luego distribuir el rubro, tomando en cuenta que también pasa por varias personas hasta el momento que llegue al consumidor.

Los productores, por ejemplo, en el estado Lara consideran que las fallas en la distribución del combustible los tiene con las manos atadas. Tal es el caso de Quíbor, municipio Jiménez, donde solamente surte la estación de servicio San Luis y les surten entre 40 y 60 litros a precio premium, pero con eso no pueden equipar los vehículos para chequear las siembras y distribuir los rubros, bien sea en el mismo estado o hacia otros.

Dalia Peña, quien es productora de Tintorero, en el municipio Jiménez, explicó que el litro de gasolina lo ofrecen en 1,5 y hasta en 2 dólares, y a veces el valor de la siembra baja y no les da la base. «Nosotros nos quedamos sin gasolina y tuvimos que salir en búsqueda de unos cuantos litros para surtir la moto y poder llegar hasta la siembra».

Pedro Perozo, quien es transportista de Siquisique, municipio Urdaneta, explicó que a veces son 6 y 7 días para poder equipar gasoil y no les queda otra que comprar una pipa de 120 litros por 70 dólares para poder trabajar, pues ellos no pueden apostarse en una cola.

Hay productores que incluso han perdido la cosecha porque no tienen el suficiente combustible para poder cumplir con todos los ciclos de la siembra y se les va dañando poco a poco y otros dejan de sembrar.

Desde Fedeagro, aseguran que en este caso no solamente se ve afectado el agricultor y productor, sino que también el consumidor porque no tiene el suficiente poder adquisitivo para comprar lo que antes llevaba. Por ejemplo, si adquieren un kilo de cebolla, otro de plátano y la misma cantidad en zanahoria y papa, hoy ante los altos costos prefieren llevar hasta dos o tres unidades, dependiendo de lo que vayan a consumir en el día.