Las hojas de laurel tienen un gran uso en el mundo culinario. Su sabor y aroma enriquecen variados platillos. Muchas recetas de salsas, guisos y sopas las incluyen. Sin embargo, esta planta, cuyo nombre científico es Laurus nobilis, también posee cualidades medicinales y terapéuticas. Beber té de hojas de laurel regularmente te dará múltiples beneficios. Acá te mostramos sus propiedades y cómo preparar esta fantástica bebida.
Fuente de vitaminas, minerales y nutrientes
El consumo de una cucharada de hojas de laurel representa 6 kilocalorías y 0,2 gramos de grasa. No tiene colesterol. Esto indica que su ingesta es permitida en los regímenes alimenticios para adelgazar. Además, contiene importantes vitaminas como la A, C y B3, y es fuente de hierro, calcio, potasio, zinc, magnesio, fósforo, riboflavina, niacina, eugenol y cineol, nutrientes que son indispensables para el buen funcionamiento de tu organismo.
Antiinflamatorio y relajante
El té de hojas de laurel puede ayudar a disminuir inflamaciones en el cuerpo, especialmente en las articulaciones. Otra propiedad es su efecto vasoconstrictor, lo que mejora la circulación de la sangre y tiene un efecto relajante sobre el sistema nervioso. Alivia dolores de cabeza, hombros y cuello. La presentación en aceite de la planta sirve para masajear las sienes o áreas doloridas.
Las hojas de laurel tienen un gran uso en el mundo culinario. Su sabor y aroma enriquecen variados platillos. Muchas recetas de salsas, guisos y sopas las incluyen. Sin embargo, esta planta, cuyo nombre científico es Laurus nobilis, también posee cualidades medicinales y terapéuticas. Beber té de hojas de laurel regularmente te dará múltiples beneficios. Acá te mostramos sus propiedades y cómo preparar esta fantástica bebida.
Fuente de vitaminas, minerales y nutrientes
El consumo de una cucharada de hojas de laurel representa 6 kilocalorías y 0,2 gramos de grasa. No tiene colesterol. Esto indica que su ingesta es permitida en los regímenes alimenticios para adelgazar. Además, contiene importantes vitaminas como la A, C y B3, y es fuente de hierro, calcio, potasio, zinc, magnesio, fósforo, riboflavina, niacina, eugenol y cineol, nutrientes que son indispensables para el buen funcionamiento de tu organismo.
Antiinflamatorio y relajante
El té de hojas de laurel puede ayudar a disminuir inflamaciones en el cuerpo, especialmente en las articulaciones. Otra propiedad es su efecto vasoconstrictor, lo que mejora la circulación de la sangre y tiene un efecto relajante sobre el sistema nervioso. Alivia dolores de cabeza, hombros y cuello. La presentación en aceite de la planta sirve para masajear las sienes o áreas doloridas.
Menos resfriados
Las vitaminas y sustancias que tiene el laurel hacen que tomar un té de manera regular fortalezca el sistema inmune. El organismo estará blindado para evitar resfríos, gripas y otras enfermedades. Es un antioxidante natural que resulta vigorizante.
Antidepresivo natural
Aunque no todas las especies de laurel tendrían el mismo efecto, se ha determinado que un tipo de esta especia en México combate patologías como la depresión, porque sus propiedades mejoran el funcionamiento del sistema nervioso central. El consumo de sus hojas ayudaría a tratar o mejorar los síntomas de las personas que manifiestan cuadros depresivos. Por esto, no está de más incluirlo en la dieta.
Combate la mala digestión
Gases, cólicos, pesadez o acidez estomacal pueden aliviarse tomando una taza de té de laurel. Desde hace muchos años, la medicina naturista emplea la planta para el tratamiento de afecciones digestivas. Sus componentes incluso alivian dolores relacionados con úlceras estomacales.
¿Cómo preparas el té de hojas de laurel?
La preparación de este té es muy sencilla. Lo primero es conseguir hojas de laurel frescas. En cualquier supermercado es posible hallarlas en el área de especias y condimentos. Igualmente, en tiendas herbáceas o naturistas. Lo ideal es que estén verdes, pues cuando se secan pierden gran parte de sus propiedades medicinales.
Para elaborar una taza, deberás tomar tres hojas limpias y colocarlas dentro de una olla con una taza de agua hirviendo. Las hojas deberán reposar en el agua por un mínimo de 10 minutos. Inmediatamente, se debe colar y servir el té, cuando la infusión aún está caliente. Lo puedes endulzar con una cucharadita de azúcar morena o miel. Lo ideal es tomarlo unas tres veces al día. No se recomienda su consumo durante el embarazo o periodo de lactancia.
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