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Educación Primaria Obligatoria y Gratuita. Por Américo Fernández

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20 de julio de 1867 El Presidente del Estado Soberano de Guayana, Juan Bautista Dalla Costa Soublette, decidió asumir el ejecutivo Regional la educación primaria con el agregado de obligatoria y gratuita, que hasta entonces cursaba precariamente bajo el dominio de las municipalidades: “Abrigo el decidido propósito de que con las rentas del Estado, se establezcan en todos los distritos, escuelas primarias para la generalización de los rudimentos intelectuales, ya que los ingresos del Municipio no están en capacidad de costearlas”.
En base a ese proyecto decreta siete días después, es decir, el 27 de julio de 1867 dos Escuelas en el Distrito Borbón. Su decreto de instrucción, el primero de la provincia venezolana, resumido en la frase “Saber es poder”, tiene su antecedente en el Colegio Nacional de Guayana, convertido luego en Colegio Federal de primera categoría, es decir, universitaria, instalado el 24 de junio de 1840 en la casa donde se reunió el Congreso de Angostura. Asimismo encuentra antecedente en la Escuela de obreros y artesanos fundada por el Licenciado Ramón Isidro Montes entre 1853 y 1854 y que el 6 de diciembre de 1869 asumió el ejecutivo del Estado mediante decreto de la Asamblea Legislativa, presidida por Brígido Natera Guerra, el 6 de diciembre de 1869, disponiendo que “La Escuela establecida en esta ciudad para los artesanos, industriales y jornaleros, correrá a cargo de un Director y dos Subdirectores que reúnan las cualidades de profesores, los cuales serán nombrados por el Presidente del Estado”.
Tres años después, por decreto del 27 de junio de 1870, el Presidente de la República, Antonio Guzmán Blanco, a dos meses de haber vuelto al poder, decrta la educación obligatoria y gratuita en toda Venezuela, centraliza la actividad educacional, incluso cultural e intelectual, en el país. De suerte que a partir de 1870 será el Estado venezolano el que dará la pauta, orientación y estímulo al desarrollo de la educación, la ciencia y el arte, con las limitaciones que siempre implicó el hecho de las guerras civiles y los gobiernos militares y autoritarios, tan reiterados en Venezuela hasta muy avanzado el siglo veinte.(AF)

Imagen: Izquierda, Juan Bautista Dalla Costa Soublette; derecha, Brígido Natera Guerra