Ariadna García @ariadnalimon
El director de la Escuela de Computación de la UCV, Robinson Rivas, menciona que para que la banca pueda dar créditos en criptoactivos tendría que tener una billetera pública digital, con una dirección pública, donde las personas puedan hacer los depósitos al banco de esos préstamos otorgados. Además, tendría que proveer a los clientes de una billetera digital con una contraseña segura.
Caracas. El mandatario Nicolás Maduro instruyó este 12 de agosto a la banca pública empezar a otorgar créditos a las empresas en petros, que puedan ser intercambiados por otras monedas extranjeras como: yuanes, rublos, euros o dólares. Sin embargo, desde que se creó la moneda digital hace tres años, el petro sigue siendo difícil de canjear y no es aceptado en la mayoría de los comercios.
“Creo que ha llegado el momento de dar créditos, en la banca pública, en divisas extranjeras para las necesidades productivas. Los damos en petros, criptomoneda de circulación nacional e internacional. Ese petro usted de acuerdo a donde vaya a comprar, lo cambia en euros, en yuanes, en rublos, en dólares inclusive. Que la banca pública comience a dar ya los créditos permanentes para la materia prima, para el crecimiento de la producción, para la conquista del mercado, en divisas convertibles”, dijo Maduro.
El director de la Escuela de Computación de la Universidad Central de Venezuela, Robinson Rivas, explica que el problema del petro es que no existe un operador de intercambio porque el criptoactivo no tiene respaldo. “El Gobierno emite petros y puede emitir cuantos petros quiera, porque nadie puede obligarle a emitir menos o más, lo que pasa es que si la banca pública hace un préstamo a una persona natural, dónde lo cambia por dólares, por ejemplo, si no hay apertura para las casas de cambio para que estas puedan intercambiarlos a una tasa competitiva. Por eso nadie va a cambiarlo, es lo mismo que pasó con la gente que no usó el medio petro en diciembre de 2019, que ya no tiene dónde cambiarlo”, dice en entrevista.
Desde que se creó el petro el Gobierno lo ha relanzado en varias ocasiones, por ejemplo, en diciembre de 2019 otorgó un medio petro ($30) en forma de aguinaldo a jubilados y pensionados del sector público, pero no todos pudieron canjearlo y en los comercios donde era recibido se formaron largas colas por la complejidad para hacer la transacción. Hace meses la administración de Maduro también habló de créditos en petros. “Todos los créditos, las ayudas financieras, a partir de hoy en el Banco de la Mujer vamos a darlas en petros”, dijo Maduro el 8 de marzo de este año.
El petro tiene un valor anclado en $60 desde su creación. Hasta ahora podría ser cambiado en la billetera digital del monedero patria, sin embargo, el especialista indica que hasta esa opción está inhabilitada y el Saime, que era uno de los pocos entes públicos que lo aceptaba para el pago de documentos de identidad, tampoco lo recibe. Al menos en julio algunos usuarios podían hacer retiros en bolívares desde la aplicación móvil del petro. Este viernes en un supermercado en Caracas no lo recibían, pese a ser una de las opciones de pago que exhiben en las cajas.
“El ecosistema petro es cerrado, el Gobierno no ha abierto el ecosistema, no hay casas de cambio privadas, ni públicas que puedan intercambiar libremente esta moneda por otra. Cuando salió el petro había la posibilidad de intercambiarlo por bitcoins a través de monederos virtuales, hoy esos monederos están inactivos, así que no puedes cambiarlo por ninguna moneda útil. Nadie los cambia, te quedas con unos petros completamente inútiles, el único atractivo sería cambiar petros por dólares en el momento”, dice Rivas.
El Gobierno impulsa desde principio de año “una economía completamente digital” avanzando en medios de pago virtuales y cuentas en monedas extranjeras, pues alrededor de 60 % de las transacciones se hacen con dólares, un proceso que los especialistas empiezan a ver irreversible y que llegó al sistema financiero formal, sin embargo, algunos consideran que las reglas deben ser más claras y flexibles para que la banca pueda ofrecer mayores opciones en divisas.
La banca, uno de los sectores más impactados por la contracción económica del país de los últimos siete años, se encuentra severamente afectada por las restricciones que enfrenta desde hace dos años para otorgar créditos. Este año en dos ocasiones la Asociación Bancaria de Venezuela alertó al Banco Central de Venezuela (BCV) sobre la difícil situación de liquidez que enfrenta el sistema bancario y solicitó la revisión de la tasa de encaje legal de 85 %.
Un informe de Aristimuño Herrera & Asociados del 9 de agosto señaló que la Asociación Bancaria de Venezuela ha advertido sobre la urgencia de modificar la estrategia de encaje legal, porque el actual nivel de 85 % —de lejos, el más elevado de América Latina— ya no solo significa un torniquete para la liquidez del sistema, que acumula muchos meses con saldos negativos en la cuenta de reservas excedentes, sino que puede afectar la solvencia de algunas entidades.
“Es necesario no solo reformar la estrategia de encaje legal, sino tomar otras medidas para dinamizar el crédito (tanto en bolívares como en dólares) y no solamente para que la banca pueda hacerse realmente sostenible en unas condiciones adecuadas, sino para que la economía toda cuente con financiamiento suficiente y oportuno para recuperarse”, recomendó la firma reseñada por Banca y Negocios.
Aristimuño Herrera & Asociados asegura que la banca enfrenta múltiples presiones, ya que no solo ha tenido que dejar de focalizarse en su negocio medular de intermediación financiera, sino que debe cumplir un rol altamente relevante en la transformación digital de los medios de pago, un proceso costoso que acarrea importantes inversiones, cuya rentabilidad no es suficiente, pero que consideran necesario en términos de conseguir competitividad de cara al futuro.
Hay que señalar que la banca de capital privado sigue comprometida con la intermediación. En junio, concentró 74 % del total de la cartera de créditos, lo que hace todavía más inexplicable el mantenimiento del actual régimen de encaje legal”, señala Aristimuño Herrera & Asociados.
Las exigencias de las autoridades para que la banca y las empresas avancen en medios de pago virtuales debido a las dificultades para dar vuelto en dólares en efectivo —entre otras dificultades en las transacciones a causa de la hiperinflación, que provocaron aplicar una nueva reconversión monetaria a partir del primero de octubre— han hecho que surjan más aplicaciones móviles y que los comercios empiecen a usar, por ejemplo, el pago móvil de comercio a persona o que más bancos ofrezcan cuentas en divisas extranjeras.
El licenciado en computación Robinson Rivas menciona que para que la banca pueda dar créditos en criptoactivos tendría que tener una billetera pública digital, con una dirección pública, donde las personas puedan hacer los depósitos al banco de esos préstamos otorgados. Además, tendría que proveer a los clientes de una billetera digital con una contraseña segura. “Son varias cosas que el usuario tiene que saber hacer, como tener una aplicación que te permita hacer eso”, dice.
Son varios cambios tecnológicos para que te puedan depositar en petros, el problema es que realmente los puedas cambiar por algo o comprar en algún sitio«, reitera.