El contrabando de verduras, tubérculos y hortalizas desde Colombia obliga a los productores y campesinos nacionales a bajar los precios de sus cosechas, pero es el consumidor final el que paga los productos más caros.
Táchira. Los mercados del Táchira y centro del país ya se comienzan a notar inundados de papa, tomates, cebollas, y otras verduras que traen de contrabando desde Colombia a Venezuela, lo que ocasiona una competencia desleal con los productores del campo venezolano. Los agricultores ahora se ven obligados a bajar el precio de sus cosechas para que no se les quede estancada en los barbechos.
Productores del municipio Jáuregui indicaron que durante varias semanas se han visto obligados a cotizar el precio de los bultos de estas hortalizas, por debajo del costo de producción, y rogarles a los compradores que se lleven los sacos de al menos cinco rubros.
Miguel Romero, representante de la Asociación Productores de Papa del estado Táchira (Apropatáchira), expuso que desde hace al menos tres meses los cargamentos de papa quedan rezagados en los depósitos, en vista de que traen grandes cantidades de papa colombiana a un precio por debajo de lo que resulta la producción en la región andina.
El contrabando siempre ha existido, pero hoy en día se ha acentuado más. Antes pasaban pocas cantidades de verduras solo hasta Táchira, pero ahora son grandes proporciones que están llegando a cualquier parte del país”, comentó Romero.
El representante de Apropatáchira denunció que en el estado Lara se afecta a los productores locales con el ingreso de cebolla colombiana, que llega a Lara, Quíbor, El Tocuyo, donde se cosecha la mejor cebolla del país.
Señaló que el contrabando de estos cinco rubros está a cargo de grupos que andan detrás de un negocio, que no les interesa para nada los productores del Táchira ni del resto del país.
“Esto es permitido por los garantes de la seguridad y defensa de nuestro país, la Fuerza Armada Nacional, y ahora está también el protectorado que juega un papel importante. Entonces es cuestión de que el protectorado revise eso. Ya estamos adelantando conversaciones con el protectorado, no sabemos si ellos lo están permitiendo, pero lo que sí sé es que está entrando en bastante cantidad por las trochas, y es posible que esté ingresando por mejores caminos”, dijo Romero.
Afectación de precios
Este domingo, la bolsa agrícola ubicó el costo del bulto de papa granola entre 25 y 27 dólares, papa única entre 20 y 22 dólares, la cebolla en 10 dólares y la zanahoria entre 105.000 y 110.000 pesos, informó vía Twitter Gersy Sánchez, productor de la zona. “Muy complicada nuestra labor con los rubros traídos del otro lado del río Táchira. Ruina total para los hombres del páramo”, comentó.
El precio de un bulto de papa producido en Jáuregui debería costar alrededor de 30 dólares, según el cálculo de inversión. Sin embargo, se vende en tres o cinco dólares menos de ese precio, desde hace varios meses, recalcó Daniel Alberto Méndez, integrante de la Apropatáchira y agricultor en la zona de montaña.
Cultivar una hectárea de papa implica una inversión de 8000 y 9000 dólares, por ende, el saco debe venderse en alrededor de 30 dólares. Si se vende en menos de 28 dólares representa pérdidas, detalló el representante de Apropatáchira.
Alto costo de producción
En este momento, para producir en el campo los agricultores deben traer 100 % de los insumos desde Colombia, indicó el agricultor de papa, Daniel Méndez.
“El costo de producción es más alto aquí que en Colombia, porque todos los insumos son traídos de allá, aparte la empresa que producía insumos para el sector, Agroisleña, ya no produce nada, entonces 100 % de los productos que se requieren para la producción son colombianos. Ahora parece que el mismo gobierno permite que traigan papa, pero no traen los insumos que son los que deberían traer”, sostuvo Méndez.
Robert Maldonado, productor agrícola y dirigente gremial de Jáuregui, coincidió en señalar que insecticidas, semillas y abonos se compran en el mercado negro a precio de dólar, en medio una inflación constante, que deja como resultado un costo elevado de las hortalizas, y al momento de vender las cosechas no se justifican los precios para la inversión.
Pasan sin permisología
Otra situación a la que se enfrentan los agricultores y ferieros es una serie de solicitudes de permisos para movilizar los rubros que pide el regulador en la materia, “mientras que frente a la mirada discrecional de las autoridades pasan cargamentos de hortalizas y son vendidos en los mercados nacionales que afectan la producción en Venezuela”, añadió Maldonado.
“No es posible que en el mercado de Coche aparezcan las hortalizas más baratas que en donde se producen en las montañas andinas, debido al desmedido ingreso de hortalizas desde Colombia. Incluso los productores tachirenses deben realizar pagos en las carreteras por las matracas en las alcabalas, por las colaboraciones que piden muchos funcionarios y que les obligan en ocasiones a dejarles bolsas de hortalizas y, por lo tanto, los productos lleguen más costosos al consumidor final”, manifestó.
El representante de la Asociación de Productores de Papa advirtió que los rubros de contrabando no llevan los registros de permisología de movilización y fitosanitaria, pero igual pasan por docenas de alcabalas hasta llegar al centro del país. Mientras que los dueños de finca deben presentar guías de movilización y constancias del origen de los rubros.
Romero concluyó que los precios de la cebolla y tomate y las demás verduras contrabandeadas, tampoco favorecen al consumidor, puesto que la siguen vendiendo a 1 dólar el kilo en Caracas, Valencia y Maracay, entre otras regiones.
Con información de Anggy Polanco.
Tomado de Cronica Uno