Ariadna García @ariadnalimon
El número de dólares en efectivo que circula en la economía es cuatro veces más que la cantidad en bolívares, lo que hace que el dólar esté más disponible y permita las transacciones. Para la mayoría es más sencillo moverse en divisas, pues ya cinco dólares —lo que cuesta en promedio una carrera de taxi— equivale a 20 millones de bolívares, una persona necesitaría 40 billetes de Bs. 500.000.
Caracas. El Banco Central de Venezuela (BCV) fue mermando la capacidad de garantizar bolívares suficientes a la población. La moneda no solo ha perdido valor, sino que también desaparece en el día a día. El dólar, que entró luego de la prolongada hiperinflación desde 2017, se volvió más accesible, cómodo y sencillo para hacer las transacciones. Ahora el país se prepara para una tercera reconversión monetaria, que impulsa el uso del bolívar digital, sin embargo, en el país el grueso de las operaciones se hace con dólares u otras monedas más accesibles para la gente.
El Centro de Investigación y Formación Obrera (CIFO) calcula que de 2009 a 2020 disminuyó 99 % la cantidad de bolívares (monedas y billetes) en efectivo. Los bolívares en efectivo en manos del público equivalían en 2009 a $173 per cápita, mientras que en febrero de este año la cifra se ubicaba en apenas $0,32. Los bolívares se volvieron inalcanzables y lo poco que los bancos permitían retirar apenas servía para pagar pasajes, propinas o gasolina.
A pesar de que en los últimos meses mejoró la disponibilidad de efectivo en algunos bancos. La cantidad de billetes que circula en la economía sigue siendo insuficiente y provoca escasez.
El número de dólares en efectivo que circula en la economía es cuatro veces más que la cantidad en bolívares, lo que hace que el dólar sea mucho más accesible y permita las transacciones.
La liquidez en bolívares (efectivo y electrónico) ronda los $500 millones al cambio, mientras que la proporción de billetes que circula en la economía en dólares supera los $2000 millones desde el año pasado.
Para la mayoría es más sencillo moverse en dólares que en bolívares, pues ya cinco dólares —lo que cuesta en promedio una carrera de taxi— equivale a 20 millones de bolívares. Una persona necesitaría 40 billetes de Bs. 500.000, una de las últimas nuevas piezas que se sumó al cono actual apenas en mayo de este año.
Un mototaxista consultado este jueves, luego de conocerse la llegada de la reforma monetaria, indicó que la mayoría de los pagos que recibe vienen en divisas, pago móvil o transferencia, pero nada de bolívares en efectivo. La población ha dejado los pocos bolívares para pequeños pagos, pues las piezas actuales difícilmente pueden cubrir pagos enteros.
El economista Alejandro Castro de Econométrica explica que de esos $500 millones que representan la liquidez en bolívares, solo 5 % está en manos del público en forma de efectivo, es decir, alrededor de $25 millones. Para que no hubiese escasez de monedas y billetes tendría que haber 12 % de la liquidez en manos del público. Sin embargo, el economista apunta que ese era el promedio histórico en el país y que con el avance de las transacciones en divisas quizás hoy es menos lo que se requeriría.
El Gobierno anunció este 5 de agosto que a partir del 1° de octubre entrará en vigencia una nueva reconversión monetaria que quitará seis ceros a la moneda. Además, el comunicado señala que convivirán un bolívar digital y uno físico. El bolívar digital es promovido por Maduro desde enero de este año.
La poca disponibilidad de bolívares en efectivo, la hiperinflación y el permiso de las autoridades en el uso del dólar, llevaron a la población a hacer uso de otras monedas para resolver sus pagos del día a día. A marzo de este año un 32, 9 % de las transacciones se hacía con bolívares, mientras 57,3 % con dólares, según datos de Ecoanalítica.
Desde principio de año el Gobierno impulsa una economía 100 % digital. En febrero la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban) pidió al sector y a las compañías emisoras o administradoras de tarjetas de crédito, débito, prepagadas y demás tarjetas de financiamiento o pago electrónico sustituir los dispositivos de puntos de venta basados en tecnología 2G. En ese momento la Sudeban dijo que “con esas acciones buscaban avanzar hacia la economía digital”.
Con la llegada de la pandemia en marzo del año pasado las agencias bancarias abrieron de forma intermitente por las medidas de confinamiento. En ese año la Sudeban explicó en una circular que las operaciones en puntos de ventas durante el 2020 se mantuvieron y con ello “disminuyó la presión sobre el uso del efectivo”. La institución también aseguró que el uso del pago móvil creció 50 % entre 2019 y 2020.
El Gobierno no ha ofrecido detalles sobre cómo funcionará el bolívar digital, sin embargo, la pérdida de confianza en la moneda y en otras propuestas fallidas como el petro hacen que la población se mantenga escéptica con esta nueva reconversión. Los economistas insisten que uno de los problemas de fondo que deben ser corregidos es la alta inflación que mantiene el país, que este año podría cerrar en 1600 %, más baja que en los últimos dos años.
