Con misiles y una draga de alto poder destructivo actúa la empresa Proyecto Orinoco
Especial
El Dip. Héctor Barrios llama la atención de las autoridades competentes para averiguar cómo aventureros guyaneses y orientales, aterrizaron en el rio Aro bajo una asociación de exploración y supuesta canalización del rio Aro, llamada Proyecto Orinoco, realizando minería destructiva, represando el río, envenenando el agua con mercurio y desplazando productores agropecuarios con mucha tradición, afectando además, los alimentos de las comunidades indígenas de La Mata de Tapaquire y La Montañita.
Conversamos con el productor Pascual Cova, quien defendió con sus vecinos las áreas de su propiedad, desalojando con documentos en mano, a la minería desorganizada que irrumpió en su fundo obligándolo a dar una batalla el año 2.003, quien nos manifestó que esto era peor y más agresivo contra el ambiente que antes.
Pero además, nos dice pascual Cova, que alrededor de la minería se desarrolla un tráfico de combustible, mientras que los indígenas de la zona no tienen gasolina para rayar su yuca, sembrar o pescar.
Los productores rurales, poblaciones indígenas y el ecosistema son víctimas directas de extracción aurífera con equipos y maquinarias pesadas de alto poder de remoción de sedimentos, en un río cuyo cauce en las épocas de sequía disminuye a 1/5 parte de caudal. Los misiles y la draga en el rio Aro, ubicados en las riberas de fundos agropecuarios vierten toneladas de lodo fluido, a la corriente del río asfixiando larvas de peces y peces juveniles que utilizan esos afluentes para desarrollarse y regresar al Orinoco.
El mercurio envenena todo
La afectación del ambiente por la utilización de misiles y una draga en el cauce y riberas del rio Aro, es ya, de por sí, un hecho muy grave, pero peor aún es el envenenamiento de sus aguas, por el lanzamiento de lodos y arena contaminado con mercurio, que utilizan para amalgamar el oro extraído junto con material estéril en el cauce y las orillas del rio.
Los micros organismos que nutren a los peces, anfibios y aves se contaminan con mercurio y pasan a la cadena alimentaria afectando a los seres humanos que consumen peces contaminados en la gestación de sus hijos produciéndoles mal formaciones congénitas y otros daños graves para la salud.
A la Fiscalía con competencia ambiental, y la FANB
El Dip. Héctor Barrios, recogió junto con un ingeniero geólogo, gráficas de la afectación del rio Aro, que había escapado de la minería intensiva desordenada con la intención de solicitar que la fiscalía ambiental, defensoría del pueblo y la FANB se apersonen a constatar esta irregularidad.