El uso de recursos del Estado para actos con las bases del PSUV, la paralización del CNE y del Registro Electoral en el extranjero, y el cierre de al menos 100 emisoras de radios a escala nacional han creado condiciones adversas para la participación opositora en las elecciones presidenciales.
Caracas. Las elecciones presidenciales se deberían llevar a cabo en el año 2024 y desde ya el chavismo trabaja en pro de crear condiciones favorables para su opción y adversas para cualquier alternativa opositora en los comicios.
La construcción de estas condiciones empezó a hacerse visible en agosto, cuando el PSUV y sus voceros, muchos de ellos funcionarios del Estado, emplearon toda la estructura de comunicación pública para promover el proceso interno del partido socialista, cuando se eligieron jefes de calle, jefes de comunidad y las Unidades de Batalla Bolívar-Chávez (UBCh) del partido.
El uso de recursos del Estado continua con los dirigentes del PSUV recorriendo el país, para juramentar a las estructuras que resultaron electas en estos comicios. Todos estos actos son transmitidos por medios públicos.
Otro aspecto en el que el chavismo atenta contra las condiciones mínimas de participación electoral tiene que ver con el propio árbitro, el CNE, que desde el 26 de abril tiene un cargo de rector desocupado. En esa fecha, la Asamblea Nacional nombró a los integrantes de un nuevo Tribunal Supremo de Justicia y entre sus integrantes se encuentra Tania D’Amelio, quien en ese momento dejó su cargo como integrante del directorio.
Más allá de su puesto como rectora, D’Amelio también ocupaba el cargo de presidenta de la Junta Nacional Electoral y de miembro de la Comisión de Registro Civil y Electoral, este último es particularmente importante pues la vacante ha impedido que se pueda llevar a cabo una reforma que permita iniciar la inscripción de venezolanos fuera del país para que puedan votar en 2024.
“Asuntos como el voto en el extranjero o el Registro Electoral no se han podido tramitar debido a que la Comisión de Registro Civil y Electoral no puede funcionar orgánicamente con dos miembros. Si nos referimos a la Junta Nacional Electoral, la situación es grave puesto que, de hecho, está acéfala”, declaró a Crónica.Uno una fuente del CNE.
Mientras el organismo electoral y su presidente, Pedro Calzadilla, han dejado pasar más de seis meses o casi 200 días sin que el cargo de D’Amelio sea asignado a alguno de los rectores suplentes; el mismo presidente del Poder Electoral sí se ha ocupado de hacer públicas sus diferencias con el vicepresidente y rector principal Enrique Márquez, en relación con declaraciones que este diera respecto al adelanto de los comicios presidenciales de 2024.
Además de la paralización del CNE, la amenaza de adelantar las elecciones y la promoción del PSUV, otro campo en el que el chavismo ha pegado con fuerza es en el comunicacional.
En lo que va de 2022, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) ha reportado que al menos 100 estaciones de radio en 16 estados del país han sido cerradas en procedimientos administrativos.
Sobre este procedimiento, junto con el encadenamiento de medios públicos para transmitir actos del PSUV, la asociación civil Súmate alertó en un comunicado que con estas medidas se socava el derecho de los venezolanos de tener información oportuna, veraz e imparcial.
“Con estas dos acciones del Ejecutivo Nacional, aunado al bloqueo de portales de noticias internacionales y nacionales, la Asociación Civil advierte que se está afectando el derecho humano a la libertad de expresión y la garantía constitucional de recibir ‘información oportuna, veraz e imparcial, sin censura’”, se lee en el comunicado.
Repetir la historia del pasado
Nélida Sánchez, coordinadora nacional de contraloría electoral de Súmate, aseguró que lo que observan, cuando faltan dos años para las presidenciales no es nuevo, y que históricamente ha sido la forma en la que el chavismo ha trabajado para asegurarse una ventaja.
En el 2018 pasó cuando se adelantaron las elecciones y el Registro Electoral apenas se abrió por una semana (…) En aquel momento uno de los que firmó un acuerdo de garantías, Henri Falcón, terminó denunciando, sin éxito, el proceso ante el TSJ”, comentó.
Para Sánchez, además de los métodos, la única diferencia es que “ahora están comenzando con dos años de antelación”, pero agregó que “es como repetir lo que ya pasó”.
La experta electoral dijo también que muchas de las cosas que están ocurriendo fueron mencionadas durante las elecciones regionales del 2021, en la que la Misión de Observación de la Unión Europea ofreció recomendaciones para mejorar en elecciones futuras.
“Todo lo que pasa suma, lo que a mí personalmente me llama la atención es que Pedro Calzadilla se mostró diligente para llamar la atención de Enrique Márquez, pero no para la designación de un nuevo rector en el CNE”, dijo.
La necesidad de un acuerdo político
Carlos Medina, director del Observatorio Electoral Venezolano (OEV), considera que es necesario que todos los actores de la sociedad trabajen en conjunto para procurar la construcción de mejores condiciones electorales de cara al 2024.
Medina dijo que “el CNE ha tenido limitaciones para tener incidencia mayor en temas como lo referente a los medios de comunicación”, algo que, a su juicio, es producto del “andamiaje legal” y también de la “debilidad institucional que existe en el país”.
“Hace mucha falta que el órgano electoral sea más activo al respecto y tenga la voluntad de meterse en el tema y tratar de incidir para que no ocurran estos desbalances”, afirmó.
El experto electoral citó lo que ocurre con el cargo vacío en el directorio, antes ocupado por Tania D’Amelio, como evidencia de la necesidad de construir acuerdos políticos en torno al tema electoral.
“Esa falta de sustitución del rector es una señal más de la necesidad de construir acuerdos políticos que nos lleven a manejar el tema con la celeridad que requiere, es inadmisible que a los seis meses de la salida de D’Amelio todavía no tengamos un rector”, criticó.
Para Medina, la única forma en la que se podrán articular cambios necesarios para impactar de forma positiva el escenario electoral es justamente con estos acuerdos, los cuales no deben limitarse solo a la participación del chavismo y la oposición pues “se necesita de todos los actores que formamos parte del colectivo”.
Efectivamente, las condiciones electorales en general son producto de una construcción colectiva y van a depender del nivel de participación de los distintos actores como un todo: partidos, sociedad civil, instituciones del Estado, el Gobierno. Entre todos tenemos que trabajar para construir esas condiciones adecuadas que ayuden a armar un proceso electoral que sea útil para los venezolanos, que no sea un proceso diseñado para beneficiar a una parcialidad política sino para mejorar el clima político en el país”, sentenció.
Crónica Uno