A confesión de partes, relevo de pruebas, así dijo el diputado al Consejo Legislativo del estado Bolívar, Carlos Rodríguez, usando el axioma jurídico en referencia a la respuesta del también diputado Lisbenio Muñoz, jefe de la bancada del GPP
A juicio de Rodríguez, paraciera que la consigna es «con mis corruptos no te metas, lo cual configura una solidaridad permanente y automática por los hechos atroces que saltan a la vista sin necesidad de anteojos».
Explicó que una gran evidencia de su planteamiento es «la desincorporación de 800 carros que supuestamente no funcionaban, de los cuales 150 estaban en una venta de carros en Caracas, que milagrosamente se arreglaron solos, carros que estaban en la planta de asfalto de Ciudad Bolívar y fueron vendidos como chatarra y otros que estaban en la planta de asfalto de Caroní y corrieron igual suerte. Incluso el comprador llegó a buscarlos 2 días antes de las elecciones el pasado 21 de Noviembre».
«Es por ello que podemos afirmar que estamos llenos de moral y defendemos los intereses del estado Bolívar. La destrucción y la desaparición de bienes de la gobernación y del CLEB no son casos internos del partido de gobierno, no son bienes propiedad del PSUV, son propiedad del Estado venezolano y de todos los guayaneses».
«Inmoral y descarado es tapar estos actos, se transforman en cómplices necesarios, que le quede claro al diputado, nosotros marcamos nuestra propia agenda, que no es defender la corrupción, no puede existir corrupción mala ni corrupción buena. Nuestra agenda es de la mano con el pueblo que sufre y reclama sus derechos, alguien debe responder por la vorágine que arrasó las instituciones del estado Bolívar y desaparecieron incluso los zarcillos de Manuelita Sáenz en la obra que reposa en el salón de la Casa Montes, propiedad del CLEB y de los bolivarenses».
«Basta de alcahuetería, nosotros dentro de nuestra propia ruta agotaremos todos los mecanismos para que los culpables respondan ante la justicia» afirmó el diputado Carlos Rodríguez.