Redacción
En seis entidades del país las divisiones de los grupos opositores al gobierno de Nicolás Maduro reducen las posibilidades de triunfo en las elecciones del 21 de noviembre.
El CNE confirmó que el lapso para las postulaciones culmina el domingo, 29 de agosto. Tras la renuncia de los directivos de la tarjeta MUD no ha habido una decisión sobre cuál será la representación del G4 el 21 de noviembre. Hasta el 20 de agosto había preacuerdos en algunos estados, pero no se materializaron.
Hasta este lunes 23 de agosto, la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) estaba en manos de Ramón José Medina y José Luis Cartaya. Ambos dirigentes renunciaron ante la indecisión de los partidos tradicionales (Acción Democrática, Primero Justicia, Voluntad Popular y Un Nuevo Tiempo) de postular candidatos para las elecciones del 21 de noviembre.
El viernes, 20 de agosto, había preacuerdos, según una fuente de la MUD, quien prefirió resguardarse en anonimato. ¿Cuáles eran los estados trabas para dar a conocer los 23 candidatos a las gobernaciones? Básicamente donde hay aspirantes inhabilitados y otros donde hay más de un aspirante de alguno de los cuatro partidos.
A pocos días de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) cierre el lapso de postulaciones, el próximo 29 de agosto, la oposición agrupada en la Plataforma Unitaria de Venezuela, aún no define si participará en los comicios, si lo hará con candidatos únicos, o si de plano no sumarán participación el 21 de noviembre.
Las gobernaciones en juego son las del Zulia, Lara, Miranda, Táchira y Bolívar. La Alcaldía de Caracas también está en riesgo.
Aunque cuatro están gobernados por el chavismo actualmente, en tres hubo cuestionamientos sobre si se respetó la voluntad popular en los comicios regionales de 2017.
Aquel año, el ganador en Zulia fue el opositor Juan Pablo Guanipa. Sin embargo, el dirigente de Primero Justicia fue conminado a juramentarse ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC). Al negarse, la elección fue invalidada y las autoridades chavistas llamaron a nuevos comicios.
En Bolívar la estrecha diferencia de 1.471 votos entre Andrés Velásquez (La Causa Radical) y Justo Noguera Pietri (Psuv) generó suspicacias.
El dirigente opositor aseveró que los resultados de once actas de escrutinio fueron sustituidos manualmente para abultar los resultados a favor de Noguera, con complicidad de las autoridades de la junta regional electoral, pero el CNE guardó silencio administrativo sobre esto.
La oposición perdió Miranda por 86.388 votos. La razón de esto, según Carlos Ocariz, fue el ventajismo que tuvo el candidato de gobierno Héctor Rodríguez en cuanto a recursos y por decisiones arbitrarias del Poder Electoral como el cambio masivo de electores de tendencia opositora a centros de votación distantes.
Lara es el único estado en el que el oficialismo sacó una ventaja más representativa de 145.933 votos a favor de la almiranta Carmen Meléndez que se disputaba la gobernación con Henri Falcón.
Táchira actualmente es territorio opositor con Laidy Gómez a la cabeza. La adeca tuvo que lidiar con la imposición de un protector chavista (Freddy Bernal) que usurpaba funciones del gobierno regional y ahora aspira a la reelección.
Voto fragmentado
Aunque la plataforma unitaria aún no confirma si va a participar o no en las regionales y municipales, partidos como Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo (que la integran), sí asistirán a la contienda, mientras que los dirigentes de Primero Justicia señalan estar listos para movilizar a su militancia a las urnas aunque esperan la decisión de la unidad.
En todas las entidades los sectores que adversan a Nicolás Maduro van con más de una candidatura porque están confrontados en distintos bloques: Fuerza Vecinal (alcaldes opositores del Área Metropolitana), Alianza Democrática (oposición moderada que integra la Asamblea Nacional de mayoría chavista) y partidos de la Plataforma Democrática (Acción Democrática, Primero Justicia, Voluntad Popular, Un Nuevo Tiempo y partidos más pequeños).
No obstante, en los cinco estados mencionados hay tres y hasta cuatro candidatos sin contar a los independientes y a los disidentes del chavismo que también van a postular a sus abanderados. Esto potencia la fragmentación del voto opositor a favor del oficialismo.
Adicionalmente, la abstención es un factor que históricamente juega en contra de la oposición, pues las filas del chavismo son disciplinadas pese al descontento que existe con la gestión de gobierno.
Alcaldía de Caracas, la más disputada
Incluso en un mismo partido hay más de una candidatura. La Alcaldía de Caracas es un ejemplo de esto. De Primero Justicia aspiran Tomás Guanipa, Roberto Patiño y Jesús Armas; de Voluntad Popular Gilber Caro y de Un Nuevo Tiempo José “Goyo” Cáribas. Fuera del G4, otros candidatos son: Antonio Ecarri (Alianza del Lápiz), Leocenis García (Prociudadanos), Maribel Castillo (Avanzada Progresista) y Menfri Paris Martínez (AD del ala de Bernabé Gutiérrez).
Con información de Efecto Cocuyo/El Pitazo