En la mañana de este miércoles 31 de julio, la embajada de Argentina en Caracas amaneció rodeada de efectivos de seguridad de Maduro
Ariana Briceño Rojas/El Estímulo
tensión entre Venezuela y Argentina crece. Tras el anuncio de Maduro de retirar sus diplomáticos de siete países y pedirles a estos países que hicieran lo mismo, el foco está puesto en la sede de la embajada argentina en Caracas. La razón ya muchos la saben. Desde marzo de este año el Gobierno de Milei recibió en calidad de refugiados a seis dirigentes opositores y colaboradores cercanos de María Corina Machado en la sede de la embajada. Esta medida se dio después de que el gobierno de Maduro dictara orden de aprensión en contra de estos dirigentes en lo que fue una escalada de encarcelamiento de personas cercanas a la líder opositora.
Desde esta mañana y al momento de este reporte, la embajada de Argentina en Venezuela se encuentra rodeada por efectivos de seguridad venezolanos. Lo denunciaba uno de los seis refugiados, el dirigente Pedro Urruchurtu Noselli.
«Funcionarios de seguridad del régimen permanecen a las afueras de la residencia de la embajada argentina en Caracas y la rodean. Buscan tomar esta sede diplomática. Alertamos al cuerpo diplomático acreditado en el país sobre esta grave violación al derecho internacional», escribió en su cuenta de X.
No es la primera vez que pasa. El lunes 29 de julio por la noche, también se presentaron efectivos de seguridad en la sede de la embajada. La misma María Corina Machado, en medio de una rueda de prensa, denunció la situación y pidió a los vecinos resguardar la sede.
«Agradecemos enormemente a todos los venezolanos que se acercaron a defender nuestra embajada contra las amenazas del dictador Maduro», escribió la canciller de argentina, Diana MondinoMondino en su perfil de la red social X.
La situación se complica así para los seis venezolanos refuguiados. Se trata de Magalli Meda, jefa de campaña; Pedro Urruchurtu, coordinador internacional de Vente Venezuela (VV), el partido liderado por la dirigente liberal-conservadora; el exdiputado Omar González; el experto electoral Humberto Villalobos; y Claudia Macero, que lidera la comunicación del partido. Y el sexto dirigente es una persona que nunca quiso dar a conocer su identidad.
La salida en 72 horas
La misma noche en que los funcionarios policiales rodearon la Embajada por primera vez, el Gobierno argentino recibió una carta oficial del Ministerio de Exteriores venezolano para que sus funcionarios diplomáticos se retiraran del país debido a las “injerencistas acciones y declaraciones de su Gobierno de desconocer los resultados electorales”.
En resumen, Maduro le dio al gobierno argentino un plazo de 72 horas para sacar a sus diplomáticos del país y ayer le cortó la energía eléctrica a la embajada en lo que la cancillería argentina calificó como un «hostigamiento a su sede diplomática en Caracas».
Si se toma en cuenta la fecha de la carta, el plazo para retirarse de la embajada vence el jueves 1 de agosto por la noche.
La cancillería también advirtió «al gobierno de Venezuela sobre cualquier acción deliberada que ponga en peligro la seguridad del personal diplomático argentino y de los ciudadanos venezolanos bajo protección, recordando la obligación del Estado receptor de salvaguardar las instalaciones de la misión diplomática contra intrusiones o daños y preservar la tranquilidad y dignidad de la misma.»
La disputa entre Maduro y Milei
El presidente argentino, Javier Milei, ha sido una de las principales voces en rechazar los resultados electorales en Venezuela y brindar su completo apoyo al candidato Edmundo González y a la líder opositora María Corina Machado.
Nicolás Maduro, así como las principales figuras del chavismo, le han respondido a Milei de forma directa llamándolo «facista» e insultándolo en reiteradas oportunidades. Ante eso, Milei tampoco se ha quedado callado.
«Los insultos del Dictador Maduro para mí son halagos… Ni él se cree la estafa electoral que festeja. La República Argentina tampoco. No reconocemos el fraude, llamamos a la comunidad internacional a unirse para restaurar el Estado de Derecho en Venezuela, y le recordamos al pueblo venezolano que las puertas de nuestra Patria están abiertas para todo hombre que elija vivir en libertad», respondió es su cuenta de X el presidente argentino un día después de las elecciones.
¿Opositores a la deriva?
Hasta hace un par de días, los medios argentinos aseguraban que el gobierno de Javier Milei definía si rompía o no relaciones oficialmente con Venezuela. Argentina estaba dispuesta a poner esa posibilidad arriba de la mesa en la reunión con los países latinoamericanos ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), aunque se encontraba ante la disyuntiva sobre el cómo hacer para no dejar abandonados a los dirigentes venezolanos opositores refugiados allí.
El 30 de julio, en rueda de prensa, el vocero presidencial Adorni describió la situación en la embajada como «extremadamente sensible» y dijo que el Ejecutivo sigue con «mucha atención» el estado de los seis venezolanos asilados. «Cuando se retiran los diplomáticos deben retirarse los asilados, así que no hay otra decisión que la de seguir protegiéndolos (…) Estamos evaluando en el minuto a minuto cómo se desenvuelven los hechos y cuál es la solución que encontramos a esta situación absolutamente desafortunada», indicó Adorni.
La Convención sobre Asilo Diplomático adoptada en Caracas en 1954 dice en uno de sus artículos que «si por causa de ruptura de relaciones el representante diplomático que ha otorgado el asilo debe abandonar el Estado territorial, saldrá aquel con los asilados». También resalta que si esto no es posible «por motivos ajenos a la voluntad de los asilados o del agente diplomático, deberá éste entregarlos a la representación de un tercer Estado Parte en esta Convención, con las garantías establecidas en ella».
Tras el incidente en el que la embajada fue bordeada por efectivos policiales, la canciller de argentina, Diana Mondino, agradeció a los venezolanos que se concentraron en las inmediaciones de la Embajada de Argentina en Caracas tras ser alertados sobre un presunto intento de tomar la sede diplomática por parte de un grupo de policías.
«Agradecemos enormemente a todos los venezolanos que se acercaron a defender nuestra embajada contra las amenazas del dictador Maduro», escribió Mondino en su perfil de la red social X.
En mayo, previo a las elecciones, se estaban solicitando salvoconductos para la salida de los opositores refugiados del país. Sin embargo el gobierno de Maduro desechó la propuesta.
“No hay salvoconductos para los que no aman esta patria”, dijo Diosdado Cabello, vicepresidente del partido socialista.
Fuentes de distintos medios argentinos señalan que desde el gobierno argentino está intentando negociar con otras embajadas en Venezuela para ver la posibilidad de que reciban a los refugiados y evitar así que sean apresados.