Activistas por los derechos civiles se unen en campaña de advertencia sobre la decisión del régimen chavista de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello de imponer de manera definitiva el Estado Comunal. Este sistema socialista excluyente, de gobierno vertical, aniquilará lo que queda de la descentralización de poderes, con elecciones del 21 de noviembre y todo.
Omar Lugo
El Estado Comunal, ese sueño autoritario de Hugo Chávez rechazado por los venezolanos en un referendo en 2007, regresa con furia de la mano de la Asamblea Nacional salida del 6 de diciembre de 2020. Ese sistema de gobierno socialista excluyente es impuesto por el chavismo, mientras dirigentes opositores miran para otro lado o algunos están enfrascados en su ingenua campaña electoral para las elecciones del 21 de noviembre próximo.
El proyecto de Ley que completa ese armatoste está aprobado en su primera discusión por la aplanadora chavista en la Asamblea Nacional y es inminente la segunda aprobación.
El proyecto avanza implacable, según lo denuncian prominentes activistas de la sociedad civil, entre ellos el sacerdote y doctor en Historia José Virtuoso y el abogado Perkins Rocha.
El Estado Comunal es como un cáncer inoculado en el sistema republicano para barrer por completo con la democracia participativa y la descentralización, afirma Perkins.
“El proyecto de Ley de Ciudades Comunales es la última etapa para el montaje político normativo de la visión del poder comunal”, señaló Rocha en una reciente exposición del caso con periodistas.
“El Estado Comunal busca crear las bases de una sociedad socialista. Eso significa que su estructura se va a corresponder exclusivamente con una ideología concreta, excluyendo la libertad de pensamiento político que no navegue con esa visión socialista”, advirtió.
¿Cómo funciona eso?
En un reciente taller en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), de la que es rector Virtuoso, varias organizaciones discutieron este tema y emprendieron una cruzada para alertar a los venezolanos y llamarlos a oponerse a esta pretensión chavista.
Elaboraron un documento que presentarán públicamente el viernes 22 en un evento en la UCAB, llamado “Alianza para el rescate del derecho a la participación ciudadana y comunitaria frente a la amenaza de imposición del Estado Comunal”.
El presbítero José Virtuoso, activista social y de los derechos civiles, denunció en el reciente foro en línea con periodistas que esta imposición tiene que ver con la construcción de un Estado paralelo.
Esto ocurre “a traves de todo un entramado jurídico que se ha venido desarrollando en el país desde el mismo momento que se le dijo No a la reforma constitucional que planteaba Chávez en 2007”, dijo.
“Fundamentalmente se trata de un Estado paralelo al Estado que actualmente existe y está dibujado en la Constitución”, denuncia Virtuoso.
“La intención fundamental es la de tratar de coartar todo lo que implica la organización comunitaria y ese deseo de participar en la gestión de los problemas comunales”, agrega.
Alianza contra lo inminente
“Es por eso que estamos proponiendo una suerte de alianza para defender el derecho a la libre participación ciudadana y comunitaria frente a la amenaza de imposición del Estado Comunal”, dice Virtuoso.
Varias organizaciones de la sociedad civil ya firman el documento para denunciar esta pretensión, y promover esta información y desarrollar iniciativas que permitan fortalecer “el verdadero poder popular libre, autónomo y soberano”, agrega.
La UCAB, las ONG Provea y Cesap y el Instituto de Estudios Parlamentarios Fermín Toro están entre las organizaciones que inicialmente están promoviendo esta cruzada.
En la vida diaria
Sobre el impacto de este proceso en la vida diaria de las personas comunes y en el funcionamiento del país, Rocha advierte que en el futuro “puede variar el concepto de contenido de la propiedad privada”.
“Ya se habla de la propiedad comunal. Evidentemente estas variantes comunales todas contrarían a la Constitución. Van a afectar directamente al ciudadano porque van a cambiarle el modelo político de valoración del hecho comunal, del hecho ciudadano. No será la propiedad privada lo mío, yo tendré que compartir de acuerdo a lo que el parlamento comunal de cada espacio geográfico me establezca”, interpreta Perkins Rocha.
“Decidirán qué sectores en virtud de una crisis económica deben tener luz y cuales lamentablemente no, por el concepto de interés social sobre el interés individual”, ejemplifica.
“Forma parte esto de una filosofía donde lo social desplaza el derecho individual que está protegido en la Constitución”, dice.
La Carta Magna habla de una armonía de lo social con lo individual, no habla de una exclusión del derecho individual. Evidentemente este es un peligro para los ciudadanos que creemos en la democracia y en la República, ahonda Rocha.
“Es evidente que este proyecto es inconstitucional, que además constituye según mi apreciación personal un delito previsto en el Código Penal”, dice citando el Artículo 34. Aquí se estipula “traición a la patria”, cuando alguien trata de modificar la forma jurídica política que, inveteradamente, la nación venezolana se ha dado para organizarse.
¿Y las elecciones?
Muchos analistas y periodistas se preguntan qué valor tienen las elecciones del 21 de noviembre si los gobernadores y alcaldes que resulten electos tendrán sus poderes y funciones coartados por este Estado Comunal.
“Es una barbaridad que dentro de los candidatos de oposición no digan nada de esta terrible antinomia”, dijo Virtuoso.
Se refiere al contrasentido de que se haya convocado a participar en elecciones o ser electo “para ser representante de unos poderes que por otra parte en el Congreso van a ser eliminados y sustituidos por otros”.
“No he visto en el discurso de los candidatos nada que se le parezca. No me parece que esté en el ambiente. Esa debería ser una bandera para explicar perfectamente bien el sinsentido de unas elecciones en este país, pues nos convocan a procesos electorales donde después esa instancia es tergiversada por otra”, dijo.
Alude al nombramiento de protectores, o poderes ejecutivos paralelos cuando los candidatos chavistas pierden elecciones. O cuando pierden una Asamblea Nacional (parlamento) la eliminan y montan una constituyente paralela.
En cámara lenta
Esto último ocurrió con la Asamblea Nacional (Parlamento) electa en 2015 con absoluta mayoría de la oposición. El chavismo no reconoció esa derrota y se dedicó a aniquilar ese poder legislativo mediante trampas legalistas impuestas a través del también chavista Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Esto profundizó la actual crisis política del país.
En la práctica se trató de un fujimorazo en cámara lenta.
“No es solamente que te hagan trampa electoral, es que simplemente en el proceso electoral la voluntad popular es tergiversada hasta su ultimo extremo”, señala Virtuoso.
Perkins Rocha expone respecto a estas elecciones del 21 d noviembre su posición individual (no de la alianza que intenta oponerse al Estado Comunal): es como jugar en una cancha donde evidentemente lo que esta en juego es imponer una norma, donde por debajo subyace el germen comunal que va a destruir a los actores de la oposición que se presten.
Suponiendo que un opositor gane, lo despojarán de recursos y competencia en sus alcaldías o gobernaciones, lo que a su vez le impedirá ejercer bien su trabajo y a la postre quedará como incompetente. Eso dará espacio a la proyección de algún chavista dirigente del Estado Comunal paralelo.
“En definitiva ellos no tendrán la fuerza para oponerse a este aluvión comunal si en definitiva se toma esa decisión (del Estado comunal). Sino todo lo contario, en la medida en que no les den recursos, que los arrinconen y presenten como gerentes ineficientes del hecho público, serán perfectos ejemplos y motivadores de otro líder que será el líder comunal”, dice Rocha.
Semilla de Hugo Chávez
El proceso político que se inaugura con Chávez en 1999 le tiene horror a la autonomía, a la libertad ciudadana, a la capacidad de decidir por cuenta propia y pensar con propio criterio, señala Virtuoso.
“Lo que se trata fundamentalmente es de generar una suerte de colectivismo que pueda estar unificado bajo una sola razón y es la razón de los líderes que supuestamente representan al colectivo”, agrega.
“Una de las ideas fue entonces hacer del Estado una suerte de gran corporación que aglutina a todos bajo un plan y un solo liderazgo”, es así como en este orden de ideas empezaron en su momento los consejos comunales.
Hoy, la ciudad comunal “es muchísimo más peligroso” porque se está hablado de un territorio muchísimo más amplio, que puede coincidir con varios municipios, con un municipio que abarca un estado y parte de otro estado.
“Sus autoridades no son elegidas, son designadas en una asamblea por método colectivo, fundamentalmente voceros de esa ciudad comunal, con una suerte de parlamento local y con representantes ejecutivos, directamente conectados con los planes de la presidencia de la República”, advierte Virtuoso.
El Estímulo