Inoperatividad de la refinería El Palito extiende la crisis en Venezuela por la falta de diesel y gasolina.
Los serios problemas que tiene PDVSA para estabilizar su producción de crudo impacta en la crisis interna de combustible que sufre Venezuela. Después de poner en funcionamiento mínimo la refinería de El Palito, la estatal venezolana sigue con problemas para elevar la producción, agravando la distribución de gasolina y diesel a nivel nacional.
La mencionada refinería iba a incorporar al mercado un volumen cercano a los 35 mil barriles diarios. Su capacidad de producción reduciría la presión en una demanda que asciende a casi 170 mil barriles diarios, según reporta Petroguía.
Los bajos niveles en la producción de crudo hacen prácticamente imposible la expectativa del Ministerio de Petróleo de la dictadura de Caracas. El presidente de PDVSA, Tarek El Aissami declaró que para septiembre reiniciarían las operaciones en El Palito para aumentar la oferta de gasolina y diesel. La idea es atender la urgente situación que genera enormes colas para abastecerse en las estaciones de servicio del país.
El dilema de PDVSA
La estatal petrolera venezolana está viviendo una decadencia única en su historia. La falta de mantenimiento y reinversión, además del castigo que significaron en los últimos meses, las sanciones estadounidenses, la tienen funcionando a menos del mínimo.
Por esta situación, PDVSA necesita aprovechar al máximo su alicaída capacidad de producción. Quieren aprovechar parte del crudo que se produce para aprovechar el repunte de precios. Venezuela puede vender a un promedio cercano a los 50 dólares por barril.
Pero también puede redirigir este petróleo tipo Merey, a ser la materia prima que requieren las refinerías nacionales, incluída la de El Palito.
Consumo en aumento
Durante las llamadas semanas de flexibilidad (días en los que se liberan algunas restricciones de la pandemia), se han reportado días en los que el consumo ha llegado a 100 mil barriles diarios de gasolina. La misma cantidad se ha reportado en el consumo de diesel. Sin embargo la oferta se mantiene estancada.
No han faltado las propuestas de grupos empresariales para que el régimen de Maduro autorice la importación de combustible. Sin embargo al momento sólo se otorgó una autorización para comprar hasta 6 millones de litros de diesel, según la Cámara Petrolera de Venezuela.
La gravedad con el suministro se intensifica los fines de semana cuando aumenta la movilización de personas. La problemática incluso se instaló en Caracas, la capital de Venezuela que se mantenía resguardada de esta escasez. Según reportes, los conductores pasan días enteros en colas para abastecerse de combustible subsidiado.
Primer Informe con información de Petroguía.